Orientación de la realidad 24 horas

Esta técnica  ayuda  a la persona usuaria  a  reducir  la  desorientación  y  la confusión  mental. 

En personas con demencia la orientación a la realidad contribuye a situar y a orientar en tiempo, espacio y personalmente. Ayuda a la comprensión del ambiente que rodea a la persona así como, aumentar la sensación de control y autoestima y relación con el entorno.
El/la profesional de atención sociosanitaria tiene que aportar claves para la memoria, mostrando a la persona en situación de dependencia con problemas cognitivos referencias concretas que pueden encontrarse en el ambiente (señales, nombre o foto en la puerta de su habitación, calendarios, fotografías, tableros de orientación y otras ayudas) con las que lograr situar a la persona en su entorno más cercano en el acompañamiento en las actividades de la vida diaria. Supone presentar  información relacionada  con   la  orientación: tiempo,  espacio  y  persona  -acerca  de la propia persona-)  en  forma  visual mientras  que,  de  forma  simultánea,  le ofrecemos  explicaciones  muy  sencillas  sobre  lo  que pretendemos  comunicarle,   las  cuales  irán  acompañadas  de movimientos  corporales  que  amplifiquen  y  aclaren  el significado  del  mensaje  que  se  transmite.

Tienen que transmitir al usuario de forma constante (durante las 24 horas del día) información que le permita situarse en el espacio, el tiempo y respecto a su persona. Esta tarea debe ser practicada por todos los cuidadores profesionales que trabajan en contacto con la persona a lo largo de todo el día. 

Muy importante es entonces informar al usuario en todo momento y NUNCA preguntar sobre algo que no estemos totalmente seguros de que lo sabe, ya que se verá obligado a contestar sin saber y en ese momento aumentaríamos su confusión. Debemos de dar la información correcta o en todo caso, si necesita menos ayuda, acompañar el camino para no dar lugar al error, “ “Hoy es luu…nes”.

Veamos en un ejemplo, en una conversación con Margari, 81 años, con demencia de tipo Alzheimer en fase severa.

Yo: ¡Hola Margari¡, ¡buenos días! (sonriendo)
   
(Margari me espera sentada en la cama, ya se ha aseado y se ha vestido supervisada por un compañero) 

Margari: Hola...¿quién? 

Yo: Ya estoy aquí, en tu habitación, soy V."

Margari:....

(Sonriendo y acercándole el calzado)

Yo: Tienes 81 años y cada día más guapa 

(Margari sentada, coge la foto de la mesilla)

Yo:  Mira en esa foto, estás tú con tus hijos 

(se los señalo en la foto)

Yo: Aquí, tus hijos.. Koldo y Martin 

Margari: Koldo y Martin, qué guapos 

(se calza) 

Margari ¿Y Luis?  

(abriendo mucho los ojos y mirando de un lado al otro) 

Margari: ¿Dónde está Luis"

Yo: En esta otra foto estás con tu marido. Se llamaba Luis.

(se lo señalo en la foto)

Margari: (mirando la foto): Falleció, que bueno era...

(se pone bruscamente de pie) 

Margari: ¡Me quiero ir a casa! ¡Me van a regañar!

(me acerco con calma)

Yo: Ya me ocupo yo de eso, Margari. 

(le agarro con cariño del brazo, acepta mi contacto físico y me mira)

Yo: Mira, Margari, este pañuelo te lo trajo tu hijo Koldo.  Lo compró en el pueblo en el que naciste: Soncillo, provincia de Burgos. Ahora vives en el centro residencial Las Flores. Qué está en Donostia, provincia de Gipuzkoa. 

Margari: Ah, si. ¿Dónde vamos? ¿a misa?

Yo: Hoy es jueves, 29 de mayo, del año .... 

(señalando en el calendario) 

Yo: 2017. 

Margari: ....Mayo, me gusta.

Yo A mi también, Margari, estamos en primavera, ven, mira 

(le invito a apreciar las flores del jardín que se ven desde la ventana)

Yo: mayo el mes de las flores

Margari: Qué bonitas

Yo: Muy bonitas Margari.

(nos reímos)

Yo: 

(Señalando al reloj) 

Margari, son las 8:30, ya te has aseado, un poco de colonia 

(se la doy y se la echa)

qué bien hueles Margari 

(me acerco y Margari me sonríe, le devuelvo la sonrisa)

Yo. Ponte el pañuelo que te regaló ....

(me interrumpe)

Margari: Koldo que es muy bueno

Yo: Si, tu hijo Koldo (se lo vuelvo a enseñar en la foto) y ahora vamos a ir a desayunar (hacer el gesto).

(Margari me agarra del brazo y nos dirigimos hacia la puerta)

Margari: vamos a misa...

Yo: 

(señalando de nuevo el reloj de la pared)

son las 8:30 de la mañana, es jueves, ahora vas a desayunar 

(hago el gesto de llevarme la mano a la boca). 

Seguro que ya tienes hambre 

(le toco cariñosamente la tripa, sonriendo)

Yo: Dejamos tu habitación, Margari, mira,  en la puerta está tu nombre, Margarita Morales 

(leo su nombre y su apellido) 

y tu foto 

(señalando)

Margari: Manuel Morales.

Yo: Manuel Morales, tu padre.

Margari: Si, mi padre, era muy bueno.

Yo: ¿Me cuentas la historia del perro Canelo y tu padre?

Margari: (se ríe). Es que se escapó

Yo: ¿Quién?

Margari: el perro

Yo: ¿Canelo? ¿En Soncillo, Burgos?

Margari: Si, entonces mi padre...

Y así vamos caminando hacia el comedor. Por el camino Margari, me va contando entre risas, una historia muy divertida, sobre como Canelo se escapó, se comió los huevos del gallinero de la casa de al lado y cómo éste vino donde su padre, Manuel, con el rabo entre las piernas, escapándose de los perdigones de la escopeta del vecino. Y  sobre cómo ella encubrió a su querido perro para que no lo sacrificaran. 

En las personas con un daño cerebral, puede aparecer un estado confusional porque el funcionamiento cognitivo está muy alterado. Se caracteriza principalmente por presentar una afectación muy severa de la memoria, de manera que las capacidades que antes mencionábamos de, darse cuenta que han cometido un error y la memoria suficiente para recordar éste en un futuro, no son herramientas que puedan utilizar en el aprendizaje diario. Por lo que no se benefician del aprendizaje por ensayo y error, sino todo lo contrario. Será más, un obstáculo en la recuperación de la memoria, si aprenden con error.  En estas personas, la reorientación debe estar presente igualmente durante todo el día y es practicada por todas las personas que toman contacto con el paciente a través de ayudas externas destinadas a ubicar a la persona en el espacio y el tiempo (flechas indicativas para ir al baño, por ejemplo; pictogramas que indican qué habitación es o lo que hay en el interior del armario, etc.). Originalmente, el énfasis de esta modalidad se centró en administrar al paciente información aprovechando cualquier momento del día y lugar para que éste pudiera estar ubicado espacio-temporalmente en cualquier momento. Más recientemente, se ha desarrollado una aproximación más ecológica en la que la persona que cuida al paciente, ya sea el terapeuta o un familiar, responde directamente tan sólo a las preguntas o dudas de éste o le  ayuda a descubrir las respuestas por él mismo. Esta variante probablemente tenga menos riesgo de sobreestimular al paciente que cuando se le proporciona información continuada que, en la mayoría e las ocasiones, no es capaz de asimilar. 



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