Comunicación efectiva con personas con discapacidad intelectual: Caso June


June  es  un  chica  de  dieciocho  años  que  presenta  un  trastorno  severo  de  la comunicación. Desde  su  nacimiento,  mostró  síntomas  claros  de retraso mental.  Durante  sus  primeros meses, a pesar de los intentos de su madre por colocar el pecho de forma adecuada, el bebé parecía no saber mamar. Tampoco sonreía ante la voz y presencia de su madre a los tres meses de edad (época en la que el resto de niños lo hacen normalmente), tampoco atendía a estimulaciones  de  sonido, de colores, etc., y apenas se movía para cambiar  de  postura.

June  evolucionó  a  un  ritmo  muy  lento  y  distinto.  El  importante  retraso  motor  en su primer año de vida tuvo como consecuencia una significativa demora en la aparición de la marcha y del lenguaje oral. En primer lugar, no fue capaz de andar sin apoyo hasta los cuatro años y seis meses, debido a que su musculatura no había alcanzado la madurez suficiente; y en segundo término, no desarrolló el lenguaje hasta los 5 años (aproximadamente,  a  los  dos  años  de  edad  se  inicia  esta  capacidad).

El  desfase  evolutivo  se  ha  mantenido  hasta  la  actualidad. A nivel cognitivo y del lenguaje, su edad mental es la de una niña de 4 años. Presenta dificultades de expresión y de comprensión verbal y no verbal.   A  sus  dieciocho años se comunica con otras personas a través de sonidos, frases de dos o tres palabras, imágenes  fotográficas  y  un  cuaderno  de comunicación. 

En  la  última  revisión  de  su  discapacidad,  el  equipo  de  valoración  diagnóstica  ha propuesto su incorporación inmediata en una Unidad de Estancia Diurna para personas con discapacidad intelectual grave, después de haber sido aplicadas las siguientes pruebas: Test  de  las  Matrices  Progresivas  de  Raven  (prueba  diagnóstica  de  inteligencia) y el Test  de  Vocabulario  en  Imágenes  Peabody  (para  medir  el  nivel  de  lenguaje comprensivo).

Los  especialistas  pronostican  que  con  un  tratamiento  específico  de  terapia  ocupacional, dirigido a sus necesidades comunicativas especiales, June podrá conseguir el nivel cognitivo  y  la  capacidad  lingüística  de  un  niño  de  seis  o  siete  años.

Las pautas que facilitarían la comunicación de los profesionales de ASS con June podrían ser:
  • Evitemos comunicarnos con ella si no hemos captado su atención
  • Si hay excesivo ruido o distractores busquemos un espacio más tranquilo que favorezca la comunicación 
  • Si está afectada emocionalmente, excesivamente eufórica, enfadada o triste, esperar a que su estado emocional sea más adecuado para conversar. 
  • Observemos ciertos elementos no verbales en su comunicación: postura corporal, gestos, mirada, sonrisa o ausencia de ella, su tono de voz, por ejemplo.
  • Utilizar un vocabulario sencillo, sin tecnicismos, con una organización gramatical simple, utilizando palabras conocidas por ellas.
  • Comunicación verbal y no verbal adecuada a su edad cronológica
  • Lenguaje positivo, es mejor expresar qué queremos que haga por ejemplo "quieta", en vez de expresar "no te muevas".
  • Cuidemos nuestra comunicación no verbal para que sea coherente, comprensible por June y que refuerce el mensaje que queremos transmitir. 
  • Apoyar nuestras comunicaciones con gestos (sin exagerar) y/o imágenes, dibujos, pictogramas o mostrándole los objetos
  • Darle tiempo para asimilar la información, comprender las instrucciones y expresarse
  • Darle a elegir entre pocas alternativas y mostrárselas para facilitar la comprensión y la autonomía en la elección
  • Puede ser eficaz adelantar de manera sencilla la información sobre las acciones que se van a realizar. Se puede apoyar la comprensión de estos mensajes con pictogramas.
  • Reforzar la intención comunicativa de June, felicitándola cuando utilice frases de tres palabras o su cuaderno de comunicación
  • No terminar las frases por ella
  • Si utiliza el cuaderno de comunicación, nos tendremos que colocaren la posición más adecuada para que podamos verlos y que ella pueda señalarlos con comodidad. 
    • Esperemos a que June busque y señale el pictograma, cuidemos nuestra comunicación no verbal para que no denote impaciencia mientras manipula el cuaderno.
    • Tendremos que confirmar con June si el pictograma que señala representa el mensaje que quiere decir y espere su respuesta. 
      • Por ejemplo: June señala el pictograma “triste” y acaba de marcharse una visita familiar.  Podríamos preguntarle: “¿Estás triste”?, y esperaremos la respuesta afirmativa/negativa a la pregunta. Después June podría señalar en la página de “familia” las opciones de las fotos con sus familiares, preguntándole: “¿Quién ha venido?" "¿La ama?" (señalando el pictograma o la foto de su "madre”) , "¿papa?"  o señalando el pictograma “padre” Esperaremos la respuesta de June, que podrá señalar, de los pictogramas o fotos anteriores.
  • Incluirle en las conversaciones

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