Para favorecer la autonomía de la persona dependientes en situaciones cotidianas del domicilio el /la profesional de atención domiciliaria puede acondicionar el entorno para facilitar la conducta independiente y aplicar la asistencia que necesite, ayudando solo lo necesario.
El/la profesional de atención sociosanitaria a personas dependientes en el domicilio tiene un importante papel en el apoyo y acompañamiento a la persona en situación de dependencia respecto a las actividades de la vida diaria. El apoyo que pueda requerir la persona en situación de dependencia para llevar a cabo las actividades de autocuidado se pueden identificar de acuerdo con el tipo de participación que se le requiere a los/las profesionales de ayuda a domicilio (PAD) que deban prestar dicho apoyo. Hay que tener presente que, en algunos casos, el apoyo o acompañaniento de los/las PASD puede ser de grado distinto al que realmente necesita la persona valorada y es entonces cuando no mantenemos o promocionamos la autonomía de las personas para las que trabajamos.
En aquellas tareas o actividades en las que la persona en situación de dependencia tenga total autonomía se le dejará que las haga por sí sola. Hay que ayudar solo en lo necesario.
En las actividades en las que no disponga de suficiente autonomía para realizarlas por sí sola se le prestara apoyo. A continuación se explican los 4 grados de apoyo que puede prestar el PAD:
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