No siempre es fácil distinguir entre el deterioro cognitivo fisiológico o los primeros signos de una demencia importante, y en la mayoría de los casos sólo la evolución da la respuesta.
A su vez, las distintas funciones cognitivas no se modifican de la misma manera, habiendo áreas que se mantienen prácticamente estables, mientras que en otras el deterioro es más precoz. Además el déficit es también muy adaptativo a la disminución de las exigencias que suelen hacerse a edades avanzadas, siendo la variabilidad cognitiva en esta población mucho mayor que en otros grupos etarios.
En general, podemos decir que el lenguaje verbal, la comprensión y el razonamiento se mantienen estables, mientras que la memoria y los sistemas sensorio y motor son los más afectados.
Atención
La atención dirigida a un elemento no suele alterarse, aunque sí disminuyen las funciones atencionales complejas como son la capacidad para seleccionar información o la atención a más de un foco.
Lenguaje
La expresión verbal no se afecta, aunque sí es menor la capacidad para asimilar conceptos nuevos que no se puedan enlazar con información antigua, la denominación o la comprensión de mensajes largos o complejos.
Funciones visoespaciales
Se mantienen el reconocimiento de elementos conocidos y la identificación y reproducción de figuras geométricas comunes, no así la reproducción de figuras complejas o el reconocimiento de tareas topográficas (interpretación de planos o mapas).
Razonamiento y funciones constructivas
Existe un leve deterioro en la planificación, ejecución y evaluación de secuencias complejas (funciones constructivas) y de la capacidad de razonamiento lógico.
Memoria y aprendizaje
No todas las variantes de la memoria se afectan igual. La más menguada es la memoria reciente o secundaria (explorada con la repetición de vocablos a los cinco minutos), mientras que la memoria inmediata o a corto plazo (prueba de dígitos), la memoria circunstancial (capacidad para recordar hechos incidentales) y la memoria de trabajo (caudal de información que manejamos para otras tareas) se deterioran poco, permaneciendo casi intacta la memoria a largo plazo o remota.
Por otro lado la capacidad para aprender y manejar información nueva sí se ve claramente disminuida.
Inteligencia
La inteligencia es un constructor en la que intervienen múltiples funciones, por lo tanto se afectará si hay otras funciones afectadas, pero en general se obtienen puntuaciones algo menores en los tests de medición.
Rapidez
La rapidez no es una función cognitiva en sí, pero el enlentecimiento es la modificación más evidente del envejecimiento, y se debe a múltiples factores: cognitivos, psicológicos, motores, sensoriales...
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