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UD4.
Acompañamiento y apoyo en la autonomía de las ppdd
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1.
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Algunas de las características comunes de
los centros residenciales y de los centros de día de atención a personas
dependientes es la valoración integral y la atención durante 24 horas
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F
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2.
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El/la gerocultor/a durante el
acompañamiento de las AVD en instituciones sociales para personas mayores
dependientes debe ser capaz, entre otras cosas, de colaborar en las
actividades y servicios; así como contribuir al cumplimiento de los horarios,
los turnos establecidos y los grupos de trabajo en los que se organiza la
actividad diaria del centro.
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V
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3.
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La persona que necesita ayuda para la
realización de las ABVD, al menos una vez al día, o tiene necesidades de
apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal, tiene una situación
de dependencia leve
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F
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4.
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La persona que necesita ayuda para las ABVD
dos o tres veces a día, pero no requiere el apoyo permanente de un cuidador
ni tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal, tiene una
situación de dependencia severa o de grado II
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V
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5.
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Para mantener y potenciar la autonomía de
las personas usuarias se recomienda en todos los casos ayudar y asistir en
todo lo que necesite para evitar siempre que se frustren.
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F
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6.
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Para valorar las Actividades Instrumentales
de la Vida Diaria (AIVD) se utiliza la escala de Lawton y Brody
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V
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7.
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Las unidades de Estancias Diurnas son
unidades de alojamiento y convivencia ubicadas en edificios o zonas de
viviendas normalizadas, destinadas a personas mayores con un grado suficiente
de autonomía y supervisadas por una entidad de Servicios Sociales.
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F
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8.
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La Ley 39/2006, de 14 diciembre, de
Promoción de Autonomía Personal y Atención a Personas en Situación de
Dependencia establece un protocolo de valoración de la dependencia (PVD) que
se basa exclusivamente en la aplicación de un cuestionario que aplica un
psicólogo del centro residencial
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F
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9.
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Disponer de un informe de orientación que
determina la idoneidad del recurso, a través de una valoración realizada por
el BVD de discapacidad o minusvalía leve es uno de los requisitos para
solicitar una plaza pública o concertada en un centro de día para personas
mayores en Gipuzkoa
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F
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10.
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Las Actividades Básicas de la Vida Diaria
son imprescindibles para vivir
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V
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11.
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La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de
Promoción de Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de
dependencia define exclusivamente prestaciones económicas.
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F
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12.
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La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de
Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de
dependencia establece un Baremo de Valoración de la Dependencia (BVD) que se
basa exclusivamente en la aplicación de un cuestionario que aplica un
profesional cualificado y formado en el baremo.
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F
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13.
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Dentro de las escalas más utilizadas para
valorar la ABVD encontramos la Escala Barthel, el Índice Katz y la Escala de
Incapacidad Física de Cruz Roja.
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V
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14.
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La LAPAD especifica los tipos, grados y
niveles de dependencia y cómo obtener dichas prestaciones y recursos
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F
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15.
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El grado de dependencia se valorará según un
baremo de valoración de la dependencia o BVD que valora la capacidad de la
persona para llevar a cabo por sí misma las actividades instrumentales de la
vida diaria o AIVD y la necesidad de apoyo o supervisión para su realización
por personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental
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F
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16.
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La persona que necesita ayuda para las ABVD
varias veces al día y apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene
necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal, tiene una
situación de dependencia denominada gran dependencia o de nivel I o II
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F
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17.
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En las tareas en las que la persona usuaria
no pueda realizar de ningún modo la asistencia física será máxima
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V
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18.
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En cuanto a las prestaciones económicas del
sistema de autonomía y atención a la dependencia, la prestación económica de
asistencia personal su objetivo es contribuir a la contratación de una
asistencia personal
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V
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19.
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Existen diferentes grados de discapacidad:
discapacidad moderada (grado I), severa (grado II) y gran discapacidad (grado
III)
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F
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20.
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Las necesidades psicosociales incluyen las
necesidades familiares, sociales e individuales.
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V
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21.
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Cuando se presta una asistencia física en
la ejecución parcial de ciertas actividades se le ayudará lo justo y lo
necesario para que las realice.
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V
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22.
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La escala más utilizada para medir las AIVD
es el Indice de Katz
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F
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23.
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Según lo establecido en el BVD, hacer
gestiones en el banco es una de las actividades que se tiene en cuenta para
valorar la situación de dependencia
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F
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24.
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En la LAPD se define la dependencia como la
capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones
personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias
propias así como de desarrollar las ABVD
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F
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25.
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Programas o servicios de apoyo a las
familias es una característica que podemos encontrar tanto en Centros
residenciales como de Centros de Día que atienden a personas mayores
dependientes.
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V
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26.
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Para valorar las Actividades Independientes
Diarias (AIVD) se utiliza la escala de Lawton y Brody
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V
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27.
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La atención sanitaria y la alimentación se
encuentran entre las necesidades de seguridad de las personas mayores
dependientes
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F
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28.
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En Gipuzkoa la valoración de la dependencia
se tramita primero en la Diputación Foral de Gipuzkoa
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F
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29.
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La incapacidad de controlar, afrontar y
tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de
acuerdo con las normas y preferencias propias así como de desarrollar las
ABVD se denomina independencia según la LAPAD
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F
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30.
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El modelo biopsicosocial entiende que la
enfermedad es una causa producida por un desequilibrio, que se manifiesta en
síntomas o síndromes
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F
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31.
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La persona que necesita ayuda para las ABVD
varias veces al día y apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene
necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal, tiene una
situación de dependencia denominada gran dependencia o de grado III
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V
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32.
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La capacidad de utilizar el teléfono es una
actividad instrumental de la vida diaria
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V
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33.
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Los recursos comunitarios para las personas
en situación de dependencia pueden ser públicos (ONG, empresas del tercer
sector) o privados (promovidos por administraciones públicas: ayuntamientos,
Diputaciones….)
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F
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34.
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Podemos diferenciar cuatro tipos de
intensidad de los apoyos: intermitente, limitado, extenso y generalizado
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V
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35.
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El BVD permite determinar las
situaciones de dependencia moderada, dependencia severa y de gran dependencia
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V
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36.
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Las siglas SAD hacen referencia al
Sistema para la Atención a la Dependencia, objeto de la LAPAD
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F
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37.
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La aplicación de la LAPAD se
concreta en un puntaje que se obtiene en un baremo por el que se valora la
dependencia y por el que se concreta una prestación o un servicio
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F
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38.
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Los tres ejes de actuación
fundamentales sobre los que pivota la intervención en la atención psicosocial
son: personal, familiar, social
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V
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39.
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Los apoyos se clasifican en base a
la intensidad de los apoyos que la persona en situación de dependencia
necesita para poder desenvolverse en su entorno. Hay cuatro tipos:
intermitente, limitado, extenso y generalizado.
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V
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40.
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La aplicación del BVD se
fundamentará en los correspondientes informes sobre la salud de la persona y
sobre su entorno habitual, así como en la información obtenida mediante la
observación, la comprobación directa y la entrevista personal de evaluación
llevadas a cabo por profesional cualificado y formado específicamente para
ello
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V
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41.
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La clasificación de las necesidades más
conocida es la de Lawton
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F
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42.
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Ofrecer apoyo psicológico y humano
no es función del/de la TAPSD.
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F
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43.
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La atención que se dispensa a las
personas dependientes debe ser disciplinar, es decir, bio-psico-social
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F
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44.
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La jerarquía de necesidades
propuesta por Maslow describe cinco niveles de necesidades: fisiológicas, de
seguridad, de afiliación (sociales o de pertenencia), de reconocimiento
(status y prestigio) y necesidades de autorrealización
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V
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45.
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Es el grado de dependencia que
presente la persona lo que determina las necesidades de apoyo que debe
recibir del/de la TAPSD.
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V
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46.
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La aplicación del BVD puede
realizarla el TAPSD si está debidamente cualificado y formado específicamente
para ello
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F
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47.
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A partir de la valoración
sociosanitaria se elabora el PAI o plan de atención individualizada
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F
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48.
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Podemos diferenciar cuatro tipos dependencia:
grado I o intermitente, grado II o limitada, grado III o extensa y grado IV o
generalizada
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F
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49.
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Las siglas SAAD hacen referencia al
Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, objeto de la LAPAD
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V
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50.
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La intervención psicosocial de la
persona dependiente se concreta en tres ejes: bio-psico-social
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F
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51.
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Las siglas BVD hacen referencia al
Baremo de la Valoración de la Dependencia
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V
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52.
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En la Asistencia física parcial se
requiere que otra persona colabore en la actividad
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V
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53.
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Los apoyos generalizados son de alta
y constante intensidad que se proporcionan en distintos entornos y que son,
potencialmente para toda la vida.
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V
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