Escala del coma de Glasgow (GCS)

Escala del coma de Glasgow (GCS)

La escala del coma de Glasgow (GCS) se creó como una evaluación objetiva simple de la alteración de la consciencia y del coma basándose en la apertura ocular, la respuesta verbal y la respuesta motora. Se ha convertido en la escala más conocida y más utilizada para valorar el nivel de consciencia.

La GCS es una escala valorada por el observador constituida por 15 apartados de tres categorías básicas (véase la Tabla): respuesta motora (6 apartados), respuesta verbal (5 apartados) y apertura ocular (4 apartados).

Se asignan puntos a la mejor respuesta en cada categoría y se suman las puntuaciones de las categorías para obtener una puntuación total de la GCS. El intervalo de la suma de las puntuaciones varía entre un mínimo de 3 (ninguna respuesta) y un máximo de 15 (alerta, totalmente reactivo). Se utiliza un total de 8 o menos para distinguir el coma de la ausencia de coma

Tabla 19. Escala del coma de Glasgow
Respuesta/ApartadosPuntos
Apertura ocular:

 

Espontánea

4

A órdenes verbales3
A estímulo doloroso2
No hay respuesta1
Respuesta motora 
Obedece órdenes6
Localiza el dolor5
Se retira del estímulo doloroso4
Flexión anormal3
Extensión2
No hay respuesta4
Respuesta verbal 
Orientado5
Confuso4
Palabras inapropiadas3
Sonidos incomprensibles2
No hay respuesta1

Wade, 1992; Sternbach, 2000,

Se emplean otras divisiones categóricas para diferenciar a los pacientes en cuanto a la gravedad inicial del traumatismo craneal, de tal forma que unas puntuaciones de la GCS de 13-15 representan una lesión leve, unas puntuaciones de 9-12, una lesión moderada y unas puntuaciones de 8 o menos, una lesión grave.

La GCS es totalmente gratuita, requiere aproximadamente 1 minuto y todo el personal médico puede cumplimentarla.


Limitaciones.
La GCS se basa en la suposición de que la evaluación de la apertura ocular es suficiente para representar la actividad de los sistemas de activación del tronco encefálico. Aunque se han desarrollado otras evaluaciones para proporcionar una valoración más exhaustiva de las respuestas del tronco encefálico, los instrumentos resultantes son mucho más complejos que la GCS.

Ventajas.La Escala del coma de Glasgow es una evaluación simple, sencilla y muy breve a la cabecera del enfermo. Es el instrumento más utilizado para determinar el nivel de consciencia. Las puntuaciones de la GCS predicen significativamente la evolución después de un traumatismo craneal; sin embargo, la utilidad pronostica de esta escala aumenta al tener en cuenta también otras variables, como el mecanismo de la lesión, la edad, los hallazgos en la tomografía computarizada, las alteraciones de las papilas y los episodios de hipoxia e hipertensión

Se ha comunicado que la GCS es fiable cuando la emplean diversos grupos de profesionales sanitarios, con independencia del nivel de estudios o la experiencia en la UCI.

Se ha señalado que el personal de enfermería y los cirujanos generales son igual de coherentes en sus puntuaciones que los neurocirujanos. Sin embargo, también se ha demostrado que unas puntuaciones coherentes también pueden ser imprecisas. Rowley y Fielding (1991) publicaron que la coincidencia porcentual entre personas sin experiencia y evaluadores expertos era del 58,3% al 83,3%. Fueron más notables niveles menores de exactitud en los intervalos medios de la escala. El adiestramiento y la aplicación de procedimientos de evaluación normalizados son importantes para mantener una gran fiabilidad y precisión de la evaluación. La aplicación de un estímulo doloroso suscita cierta controversia y existe una gran variabilidad en los medios y la localización de tal aplicación (Edwards 2001, Lowry 1999).

Con mucha frecuencia, la GCS se reseña como una puntuación global única, pero los autores de la escala no recomiendan usar la puntuación de resumen en la práctica clínica. Aunque una sola puntuación global es una forma cómoda de resumir los datos, su uso motiva una pérdida de información que afecta de manera adversa a la exactitud predictiva de la GCS (Teasdale y cols. 1983, Teoh y cols. 2000, Healey y cols. 2003). El uso de una puntuación de resumen global supone que cada categoría se pondera por igual (Teasdale y cols. 1983). Sin embargo, se ha descrito que la respuesta motora tiene la máxima influencia en la puntuación de resumen y que los resultados están sesgados hacia este componente (Bhatty y Kapoora 1993). Healey y cols. (2003) demostraron que la capacidad de la puntuación de la GCS de predecir la supervivencia se basaba sobre todo en la categoría de la respuesta motora. Además, la puntuación de resumen representa 120 combinaciones de puntuaciones posibles a partir de los tres componentes de la GCS integradas en solo 13 posibilidades. Las diferentes combinaciones de respuesta motora, respuesta verbal y apertura ocular pueden tener diferentes resultados asociados. Teoh y cols. (2000) describieron diferencias significativas en la mortalidad entre 4 de 11 puntuaciones con múltiples permutaciones, que demostraban que personas con las mismas puntuaciones de la GCS en permutaciones variables pueden tener riesgos significativamente diferentes de mortalidad.

La limitación de la CGS observada con más frecuencia es quizá la imposibilidad verificar una serie de componentes en algunos grupos de pacientes. Pastorek y cols. (2004) señalaron que la capacidad de poder evaluar al paciente con la GCS completa contribuye a la predicción del resultado global a los 6 meses (Pastorek y cols. Por desgracia, es posible que los pacientes intubados o sedados, o con parálisis o hinchazón facial, hipotensión, hipoxia o intoxicación por alcohol o drogas no sean capaces de responder a todas las categorías de apartados de la GCS por motivos no relacionados con el traumatismo craneal (Oppenheim y Camins 1992, Rutledge y cols. 1996, Demetriades y cols. 2004). Murray y cols. (1999, como se cita en Teasdale y Murray 2000) comunicaron que en un estudio de pacientes con traumatismo craneal en centros europeos fue posible una evaluación total en el 61% de los pacientes antes de acudir al hospital, en el 77% al llegar al hospital y en el 56% al llegar a la unidad neuroquirúrgica. Se ha indicado que la incapacidad para evaluar al paciente con GCS podría reflejar el uso más frecuente y más intensivo de intubación, ventilación y sedación (Teasdale y Murray 2000, Balestreri y cols. 2004). Cuando se creó la GCS, la evaluación se debía realizar aproximadamente 6 horas después de la lesión para dar tiempo a que se estabilizasen los problemas sistémicos, pero antes de iniciar intervenciones como la administración de paralizantes neuromusculares o sedantes (Bakay y cols. 1983, Marion y Carlier, 1994). Ahora, cada vez más, la evaluación se lleva a cabo al llegar al servicio de urgencias, y muchos pacientes ya están intubados o sedados en ese momento (Marion y Carlier, 1994, Waxman y cols.. 1991).

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FUENTE:

EVALUACIÓN DE RESULTADOS DESPUÉS DE UNA LESIÓNCEREBRAL ADQUIRIDA O TRAUMÁTICA

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