El servicio de teleasistencia es un recurso basado en la tecnología de la información y la comunicación (TIC) que permite la permanencia del usuario/a en su domicilio habitual, evitando tanto el aislamiento como el desarraigo, asegurando a su vez la atención e intervención inmediata ante hipotéticas y posibles situaciones de emergencia que le puedan acontecer de manera imprevista, proporcionando seguridad y estabilidad en su calidad de vida.
Suele ser habitual que cada servicio de teleasistencia utilice una aplicación informática o programa propio para la comunicación de los trabajadores/as del centro con la persona usuaria, así como para la gestión de sus demandas. Y por lo tanto, cada teleoperador/a al inicio de su actividad laboral en dicha empresa debe ser formado en la misma.
Estas aplicaciones informáticas contienen datos personales tanto de los trabajadores/as como de los usuarios/as del servicio. Estos datos son de carácter confidencial , y por lo tanto con el fin de garantizar la confidencialidad del servicio es imprescindible la identificación de la persona que va a acceder a ellas. La dinámica de trabajo del teleoperador/a de teleasistencia se basa en el manejo y la utilización de la aplicación informática disponible en su puesto de operador, a través de la cual gestiona el conjunto de llamadas entrantes y salientes que se producen en el servicio de teleasistencia.
Cada programa o aplicación tendrá acceso por medio de un nombre de usuario y una contraseña, de modo que cada trabajador será identificado de forma individual en el desempeño de las funciones de su puesto de trabajo. Este procedimiento garantiza la inaccesibilidad a los datos de carácter confidencial al personal no autorizado.
Para acceder a esta aplicación informática y poder gestionar las llamadas y los datos relativos a todos los usuarios/as del servicio, será imprescindible el uso personal para cada trabajador de un “usuario” y una “contraseña”.
Entre los aspectos fundamentales que el profesional de teleasistencia debe considerar sobre la utilización del usuario y la contraseña, se destacan la importancia de su confidencialidad, entendiendo que su uso es personal e intransferible y no deberá
ser proporcionada a ningún otro profesional.
El trabajador estará obligado al uso de la información con confidencialidad y responsabilidad:
- La confidencialidad es la garantía que tiene el usuario/a de que su información será usada solamente por el personal autorizado y únicamente para los fines establecidos en el programa de teleasistencia. Por lo tanto, la persona usuaria debe ser informada de dichos fines y dar su consentimiento al inicio del servicio. El consentimiento hacer referencia a toda manifestación de voluntad libre, específica e informada, mediante la que el interesado consiente el tratamiento de datos personales que le conciernen. Cuando hablamos de afectado o interesado hacemos referencia según la ley a la persona física titular de los datos que sean objeto del tratamiento.
En ocasiones es necesario compartir dicha información con otros organismos, para ello es de obligado cumplimiento las normas establecidas según la legislación vigente. En ningún caso se divulgará ninguna información de los usuarios y se protegerá siempre su identidad.
- La responsabilidad se basa en el compromiso, adquirido por cada trabajador, en que el uso de la información será únicamente para la realización de las tareas que le han sido asignadas, y también en procurará la evitación de que otras personas accedan a las mismas.
Cuando un operador termina su jornada de trabajo debe cerrar su sesión en la aplicación, para asegurarse de que ninguna otra persona pueda utilizar su usuario para manejar el programa. No es necesario cerrar la aplicación, de hecho dejar la aplicación abierta facilitará que el operador del siguiente turno pueda acceder rápidamente con su usuario.
Comentarios
Publicar un comentario