Las personas en situación de dependencia o con pluridiscapacidad pueden presentar conductas problemáticas porque no han adquirido o han perdido la habilidad necesaria para ofrecer respuestas socialmente aceptables que les permitan conseguir los resultados deseados.
Las conductas problemáticas están directamente relacionadas con el contexto en el que se producen. Suelen venir provocadas por algo que sucede en el entorno de la persona que las presenta. Pueden ser hechos importantes o acontecimientos aparentemente sin importancia, pueden proceder de elementos externos o responder a factores internos a la persona que presenta la conducta. Ocurren por una causa, tienen una razón concreta, y no pueden interpretarse y considerarse como un mero síntoma de la discapacidad o propio de ésta; cuando ocurren, por lo tanto, son una pista de que algo en el ambiente no se adapta a las necesidades de la persona.
Las conductas problemáticas tienen una función muy concreta para la persona que las presenta, un objetivo específico. Tienen una clara utilidad para la persona: escapar o huir de situaciones que le disgustan o, por el contrario, para conseguir acceder a actividades,
objetos o relaciones que desea. Las personas usuarias o residentes pueden presentar conductas problemáticas porque no han adquirido o han perdido la habilidad necesaria para ofrecer respuestas socialmente aceptables que les permitan conseguir los resultados deseados (ver más en Las Conductas Problemáticas)
Evaluación funcional de la conducta
Las intervenciones más eficaces son las que se basan en alcanzar, a través de la evaluación funcional, un buen conocimiento de:
• las influencias contextuales –de actividad, ambientales, personales y sociales– que inciden sobre la persona con discapacidad;
• la función que, en dichos contextos, desempeñan para ella las conductas problemáticas.
El Análisis funcional de conducta permite establecer las relaciones funcionales o secuencias que caracterizan una conducta, analizando los antecedentes y consecuentes que explican que la conducta se de y se mantenga en el tiempo.
Para realizar un análisis funcional de la conducta humana, tenemos que diferenciar previamente muy bien 3 conceptos: Conducta, Antecedentes y Consecuentes.
EJERCICIO: Para cada uno de los casos indica en la tabla cuál es la conducta de la persona usuaria (nombrándola como B), el antecedente que le precede (nombrándolo como A) y la consecuencia que le siguen (C)
ANÁLISIS FUNCIONAL DE LA CONDUCTA |
| A | B | C |
Nombre | Contexto- Antecedente/s | Conducta | Consecuencias |
1. Loli | Oye
que un monitor dice a un usuario que ha puesto muy bien la mesa | Empieza a barrer | El monitor le mira con sorpresa y le dice que lo está haciendo de maravilla |
2. Susana | Sentada,
sola en la sala de estar, mirando una revista
4 compañeros entran en el salón | Llora más y más | Un monitor la acompaña a su habitación |
3. Pedro | Que un
monitor le dice a Alberto que se ha afeitado muy bien | Pedro se acerca, vocaliza alto y sonríe al monitor | El monitor le dice que Pedro va muy bien también |
4. Alicia | Oye
como un compañero habla con su familia por teléfono | Y yo qué le dice al monitor | El monitor le ayuda a marcar el nº para hablar con su madre |
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