Mari Carmen, viuda, jubilada, 88 años es usuaria de un Centro de día cercano a su domicilio. Hace 8 años fue remitida a consulta de Neurología derivada por su médico de Atención Primaria, por presentar progresivamente problemas para expresarse oralmente; olvidos en tareas domésticas (apagar la vitrocerámica, olvido de recetas de cocina…), e higiene personal, así como algún episodio de agresividad tanto con familiares como con personas ajenas (empleada doméstica). La familia no sabría decir desde cuando la encuentran tan rara. Viuda desde hace 8 años cuando se le pregunta no tiene un un lenguaje muy fluente y repite la misma historia o pierde el hilo de la conversación o no termina las frases « se murió a... eh... mi…. hijo y dejé de …´´. Presenta sobrepeso y diabetes mal controlada
Vive con su hijo, y desde que enviudó cuenta con ayuda doméstica 2 días por semana, para ir a hacer la compra y salir a dar paseos porque tiene una vida muy sedentaria «yo no sé para qué sigue viniendo esa mujer a casa, si no hace nada más que holgazanear, me roba y quiere quitarme a mi marido. Es una guarra´´, actualmente su hijo ha aumentado la ayuda doméstica de lunes a viernes porque está empeorando poco a poco. Su hijo pasa las tardes con ella al llegar de trabajar y su nuera está pendiente de ella en cuanto a medicación porque no se la toma (hipertensión) y para las visitas médicas (tiene sobrepeso y diabetes).
Las pruebas de neuroimagen: escaner cerebral y TAC no revelan ningún hallazgo significativo
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