¿Qué entendemos por Proyecto de Vida?
Muchas de las personas en situación con dependencia o con pluridiscapacidad que viven en residencias, pisos tutelados o son usuarias de centros de día se encuentran en momentos de su vida en que es importante descubrir lo que de verdad les importa ahora y decidir qué hacer, en quién se quie en convertir, en qué emplear su tiempo y esfuerzos y/o cómo organizar su vida cotidiana. Necesitan apoyos para imaginarse una vida mejor, una existencia con sentido y conocer sus metas y valores para construir una vida rica y significativa con independencia de la situación que estén experimentando.
Esto le ocurre a la mayoría de las personas en situación de dependencia o con pluridiscapacidad que viven en residencias, necesitan salir del tiempo de espera y pasar a un tiempo de esperanza. Activar su proyecto de vida parece una buena alternativa.
A efectos de la prestación de apoyo al proyecto de vida, éste se define como el conjunto de propósitos,
objetivos, metas, actividades y expectativas que dan sentido a la vida de cada persona, están
conectados con sus valores que, desde la base de la ética, la justicia y los derechos humanos universales,
sirven de guía para mantener la dirección que desea y vivir una vida con significado.
Incluye tanto las decisiones tomadas por la persona, como las expectativas que posee sobre sí mismo en
relación con el entorno en el que se integra.
El proyecto de vida, por tanto, consiste en la concreción de metas, objetivos y acciones que se encuentran
conectados con los valores personales, considerados éstos como lo importante para la persona y como
direcciones hacia las que orientamos la vida y en las que sentimos satisfacción vital.
El proyecto vital es la forma en que las personas nos plantemos nuestra existencia, para conseguir nuestros objetivos, nuestros deseos en diferentes ámbitos o áreas de desarrollo: el trabajo, la familia, el amor, el desarrollo personal, los bienes propios, el ocio..
De manera consciente o inconsciente, todas las personas tenemos un proyecto vital. Este proyecto de vida no permanece igual a lo largo de nuestra existencia, el proyecto vital cambia.
Cuando seamos mayores de 65 años, por ejemplo, este proyecto de vida se ajustará a la perspectiva temporal y nuestra situación física y psicosocial. En ese momento estaremos más cerca del proyecto de vida, pero no implica que las personas mayores carezcan de él.
El equipo profesional de una institución sociosanitaria tendremos que convertirnos en importantes apoyos para los proyectos vitales de las personas que acompañamos o cuidamos.
- Para ello, es fundamental en primer lugar que indagemos y observemos para identificar lo que para cada persona es realmente importante.
- Apoyaremos la continuidad, es decir permitiremos dar continuidad a su modo de vida, sus hábitos gratificantes, rutinas y preferencias que le aportan seguridad
- Pondremos en valor los logros positivos conseguidos en la vida
- Escucharemos y tendremos en cuenta los deseos de cada persona
- Apoyaremos las metas de vida todavía alcanzables
Existen una serie de cualidades del proyecto de vida, que merecen la pena destacar por su enfoque
centrado en la valoración de la persona. Se exponen de manera esquemática a continuación:
- Pertenece a la persona, con lo que favorece la expresión de la autodeterminación como esencia de la libertad y de la dignidad de ésta para fijar sus metas aspiraciones y expectativas y mostrándose como un componente principal de la calidad de vida.
- El proyecto vital proporciona a la persona la experiencia de control sobre aquello que realmente controla, su propia vida, potenciando el empoderamiento y previniendo la indefensión aprendida.
- Da sentido a la existencia, mediante decisiones y elecciones sobre la base del autoconocimiento de la historia y esencia personal.
- Expresa la identidad y la esencia de la persona, lo que el individuo quiere ser.
- El proyecto de vida depende del momento y de las circunstancias.
- Los contenidos que dan sentido a la vida pueden ser conscientes y manifiestos o permanecer ocultos: se pueden descubrir.
- Incluye de forma equilibrada las dos dimensiones del estudio de búsqueda de la felicidad. Por un lado, la dimensión hedónica, que tiene que ver con la búsqueda y maximización de sentimientos positivos y de bienestar. Está vinculada con actividades focalizadas en uno mismo y en la obtención de gratificación o evitación del malestar a corto plazo. Se asocia con una felicidad poco duradera, centrada en resultados y poco conectada con el sentido vital. Por otro lado, la dimensión eudainómica, que se asocia con la obtención de gratificación a través de la ayuda al otro, la cooperación, el desarrollo y el crecimiento personal. Se relaciona con una felicidad más duradera y con las fuentes de significado y propósito en la vida.
Componentes
Valores
Los valores caracterizan aquello que es importante para la persona. Describen las cualidades
personales que uno desea encarnar en sus acciones, el tipo de persona que quiere ser y los principios
fundamentales que guían y motivan nuestro viaje por la vida. Definen aquella dirección que, al ser
seguida, se asocia con un sentimiento de satisfacción de vivir la vida que uno quiere y de que la vida
merece la pena ser vivida
Ejemplo: mantener una vida saludable
Propósito
Se trata de la experiencia subjetiva de poseer un sistema de objetivos generales que proporcionan un
sentido de dirección en la vida
Metas
Diferentes objetivos que se plantea la persona para mantenerse en la dirección que marcan sus
valores.
Ejemplo: quiero bajar 10 kg de peso a través del objetivo de moverme más.
Acciones
Son aquellos comportamientos que la persona pone en marcha para alcanzar las metas y objetivos
propuestos.
Ejemplo: voy a salir a andar todos los días a las 16:30 horas durante 15 minutos.
Coherencia
Grado de relación que existe entre las acciones que emite una persona y sus valores, es decir, con
aquello que la persona considera importante.
El sentido de vida está asociado con la coherencia entre las acciones y metas de la persona y sus
valores personales (lo importante)
Ejemplo: quiere bajar 10 kg y empieza a salir a andar durante 15 minutos, aumentando muy
paulatinamente el tiempo de mover el cuerpo a medida que va cumpliendo y la dinámica positiva le
pide avanzar más en dicha dirección.
De igual forma, dicho sentimiento de vida disminuye, cuando los comportamientos que emite la
persona y los objetivos que se propone, le alejan de aquello que realmente le importa.
Ejemplo: quiere bajar 10 kg y no sale debido a que le asalta la pereza. Su malestar posterior, le lleva a mantenerse inactivo en el sofá durante horas comiendo entre horas.
Ámbitos del proyecto de vida:
En la atención a la activación del proyecto de vida, podemos destacar varios ámbitos que representan
diferentes niveles de profundidad por parte del profesional encargado del apoyo:
- Apoyo a una vida cotidiana significativa y con calidad. Implica especialmente a personas dependientes con necesidades de cuidados de larga duración: en coma, con deterioro cognitivo, grave o leve, otras. Tiene una especial importancia en los centros donde se presta apoyo y cuidados a personas en situación de dependencia. Y abarca desde las actividades básicas de la vida diaria hasta las instrumentales, rutinas diarias, semanales, anuales, etc
- Apoyo para la identificación de propósitos, metas o retos que proporcionen una motivación especial por su enlace con una vida significativa para la persona.
- Apoyo a las transiciones vitales profundas. Se trata de situaciones en que las personas deben reorganizar sustancialmente su vida para afrontar cambios y situaciones traumáticas o con estrés crónico en donde será destacado el abordaje y afrontamiento de las barreras personales. Los diferentes perfiles y entornos de atención determinarán en gran medida, los ámbitos del proyecto de vida más relevantes.
En definitiva, de una manera pragmática, el trabajo en la activación del proyecto de vida vendrá determinado por:
La clarificación de lo importante para la persona o valores
La motivación y apoyo de acciones coherentes que posibiliten que la persona se acueste ese día satisfecha
con aquellas acciones que ha puesto en marcha
Trabajo de empoderamiento frente a las barreras personales
La propuesta de actividades que conecten con las fuentes de importancia.
Debido a que, en los diferentes contextos de atención, no todas las personas tendrán las mismas necesidades de activación del proyecto de vida, las acciones a poner en marcha en cada caso tendrán una diferente intensidad. En el cuadro siguiente, se representan los diferentes niveles de profundidad del trabajo en la activación del proyecto de vida y las distintas acciones necesarias en cada uno de esos niveles. Así, en determinados contextos las personas necesitarán únicamente la clarificación de valores y el desarrollo de actividades que conecten con las fuentes de importancia, a otros niveles más profundos en los que será necesario la activación de acciones coherentes e incluso el entrenamiento en el manejo de barreras personales.
El ámbito de la vida cotidiana no tiene por qué ser un nivel poco profundo en el proyecto de vida.
En todo caso, queremos señalar la importancia de realizar observaciones meticulosas para conocer lo mejor posible los valores y lo que es importante para la persona.
El cuadro que se presenta a continuación, se presentan resumidos, todos estos conceptos.
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