CASO JESÚS: ¿Coordinación sociosanitaria?



Jesus tiene actualmente 81 años recién cumplidos. Tuvo un traumatismo craneoencefálico grave en la infancia que requirió cirugía sin secuelas. Trabajó como carrocero hasta los 65 años y vivió en Trintxerpe con la familia de su hermana adoptiva hasta entonces. Soltero y sin hijos ni hijas, ha convivido desde su jubilación con otro amigo en un piso de alquiler en el barrio del Antiguo de Donostia. Siempre le ha gustado veranear en Benidorm y pasaba los meses de primavera y verano allí. En los últimos años ha tenido varias operaciones derivadas por severos problemas cardiacos (angioplastias). Durante el 2022 en una visita a su cardiólogo se detectó una obstrucción coronaria del 95% del que se recuperó aparentemente sin  secuelas tras pasar por una operación de urgencia (implante de stent). A principios de año su familia y amigos observan que sus limitaciones perceptivas auditivas pero sobre todo las visuales le conllevan algunas limitaciones en el día a día que antes no eran tan obvias, por ejemplo para la toma de medicación diaria y Jesus decide que su amigo le ayudará con la medicación. Mientras, sigue con sus rutinas y hábitos como el de seguir pasando la primavera en Benidorm con unos amigos. 

El 15 de mayo de 2023, estando en Benidorm es trasladado de urgencia al hospital público de Villajoyosa por presentar tras marearse, un episodio brusco de confusión mental, desorientación temporoespacial y agitación motriz tras pérdida de conocimiento. En Urgencias presentó  pérdida de la conciencia y movimiento involuntario del hemicuerpo izquierdo. Al recuperarse se le encuentra estuporoso, y en estado de agitación y confusión mental que requirieron medidas de contención física y farmacológica durante días. Todo el tiempo que estuvo en el hospital alicantino estuvo encamado, recibiendo tratamiento farmacológico y no recibió tratamiento rehabilitador de ningún tipo. 

Tras quince días en el Hospital de Villajoyosa estabilizado, y varias llamadas y gestiones con el servicios de Salud Alicantino y Osakidetza por parte de la familia (el hospital quería darle el alta y que se regresara en autobús) es trasladado en ambulancia al Hospital de Donostia donde llega incontinente, con bipedestación inestable (requiriendo de dos personas para ponerse de pie y de apoyos para caminar) y con un diagnóstico de epilepsia. Se le continúa haciendo diferentes pruebas y se le mantiene en observación. El 30 de mayo, al ingreso en el hospital de Donostia,  Jesus se encuentra  con frecuencia desorientado en tiempo y espacio, aunque es fácil reorientarle, recuerda en parte su estancia en Villajoyosa pero confunde a ciertas personas y el motivo de su estancia allí y no tiene consciencia de la enfermedad, su lenguaje es poco fluente. 

En la planta de neurología comparte habitación reducida con diferentes pacientes, e inicia exclusivamente rehabilitación física de la marcha de la que mejora gracias a las sesiones de fisioterapia que le ofrecen de manera irregular porque cada día tiene diferentes pruebas que coinciden con las sesiones con el fisioterapeuta (Analíticas varias, Electrocardiogramas, Rafiografias de torax, TAC craneal, Electroencefalogramas, valoraciones cognitivas). 

Continúa incontinente, con diálogo fluctuante con episodios frecuentes de desorientación de predominio nocturno aunque se le reconduce con facilidad y se deja cuidar. 

A Jesus le han diagnosticado epilepsia postraumática de aparición tardía, probable deterioro cognitivo por crisis epilépticas, atrofia cerebral y demencia degenerativa primaria. 

Con todo ello  y dadas las intensas necesidades de apoyo de Jesús, en conveniencia con Jesus deciden que no puede ya volver a su piso de alquiler. Además no cuenta con patrimonio ni apenas ahorros para contratar a un asistente personal por lo que se solicita traslado a un centro sociosanitario para continuar con sus cuidados. 

Mientras espera a que se libre una plaza en algún recurso de estas características las jornadas de Jesus en el Hospital se caracterizan por despertarse cuando llega el personal de limpieza a la habitación, le duchan y desayuna y espera a ver si tiene fisioterapia o no, o que pruebas le tocan, a la tarde es visitado con asiduidad por amigos y familiares después de la merienda que le ofertan dar un paseo por el pasillo del hospital cosa que acepta con agrado. 

Finalmente el 27 de Junio es trasladado en ambulancia a la unidad sociosanitaria del Hospital de Eibar gestionada por Aita Menni (Hermanas Hospitalarias) a una hora y media de Trintxerpe donde vive su familia. El día acordado un familiar le espera en Eibar a media mañana para apoyarle con su acomodo y su maleta en el nuevo recurso. Un error de comunicación con la planta de neurología y el servicio de ambulancias lleva a que Jesús tenga esperar otro día más para su traslado. Al día siguiente, al llegar al centro, es recibido por la trabajadora social y se instala. También le visita el médico del centro. Se concreta que los quince primeros días la estancia es subvencionada al 100% y que a partir de esa fecha el copago será un 85% de su pensión (único patrimonio del que Jesus dispone). 

La familia y Jesús solicitan a través del centro que se inicie el trámite de valoración de la dependencia para solicitar el ingreso en una residencia de personas mayores más cercana a su lugar de empadronamiento. 

Posteriormente, el 1 de septiembre el familiar de contacto recibe una llamada telefónica de la persona que en nombre de la Diputación Foral de Gipuzkoa le  informa que a las 11:30 de la mañana del día 10 de septiembre se le realizará la valoración a Jesus en la Unidad sociosanitaria del Hospital de Eibar gestionado por Aita Menni. La familia informa a Jesús de la cita y que no podrán estar por motivos laborales. 

Durante su estancia en Eibar, Jesus pasa las mañanas participando en alguna actividad (le leen el periódico, comentan las noticias, decora los espacios y recibiendo algunas sesiones de fisioterapia). No hay muchas adaptaciones en las actividades que se le ofrecen dadas sus limitaciones perceptivas y cognitivas. El centro no cuenta con terraza al exterior privada por lo que solo sale cuando la familia puede visitarle. A las tardes suele dormitar en su cama y/o jugar a las cartas, entre la merienda y la cena. Le han cambiado dos veces de habitación y de compañeros. 

Pasan los días y no hay llamada de la Diputación con la resolución. Finalmente el familiar de contacto hace una llamada a los servicios sociales de base correspondiente y se le informa que la resolución llegará por carta certificada al domicilio de empadronamiento de Jesús. Resulta que todas las notificaciones se reciben en el domicilio en el que estaba empadronado y como desde su estancia en el Hospital de Arantzazu liquidó el contrato de alquiler del piso en Donostia la familia no tenía acceso al buzón. Se recoge finamente la carta en correos el 20/09/2023 en la que se le reconoce un grado de dependencia 3 (gran dependencia) y se solicita cita con la trabajadora social de base en Donostia: fecha de la primera cita que pueden dar a la familia el 9/10/2023 en horario de mañanas por obligaciones familiares y profesionales, el familiar de referencia no puede asistir por lo que el siguiente hueco es el 17/10/2023. Al informar a la responsable del centro de Eibar también se informa de que pueden tramitar la solicitud de acceso a centro residencial en su comarca desde el propio centro. El 31/10/2023 se resuelve que se incorpora a Jesús en la lista de espera, estableciendo una cuota a pagar de 52,28€/día. 

Hurkoa

abogado

????? especialista vista

error cardiologo

llamada dipu 4 de enero en lista de espera

llamada aldakonea 5 de enero lista de espera

cita 11 de enero 


Finalmente el ?????? se recibe en el domicilio de notificación la aceptación de la solicitud y Jesús queda a la espera. Mientras se espera el 19/12/2023 la familia, por iniciativa propia, se dirije a Afagi para informarse sobre las medidas de apoyo o curatela; se les informa de los servicios que ofrece la asociación pero que no tienen servicio jurídico. El mismo día la familia telefonea a Hurkoa y tras varias llamadas se logra que alguien descuelgue el teléfono de su sede en Donostia. Se da la información sobre la situación de Jesus y los dan los datos y se les informa que la trabajadora social les llamará al día siguiente. El 21 de diciembre como nadie devuelve la llamada se vuelve a telefonear a la sede de Donostia sin que nadie descuelgue el telefono, finalmente se telefonea a Irun y se vuelve a dar la información y los datos de contacto para que alguno de los trabajadores sociales les telefonee. 


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