Ir al contenido principal

Razonamiento

El razonamiento es el proceso mental a través del cual llegamos a conclusiones lógicas basadas en la información de la que disponemos. Es una habilidad cognitiva fundamental que nos permite analizar, evaluar y utilizar la información de manera lógica y sistemática para resolver problemas, tomar decisiones y comprender el mundo que nos rodea.


A continuación, tienes un breve resumen de los aspectos clave de los diferentes tipos de razonamiento:


  • El razonamiento deductivo, que implica llegar a conclusiones específicas a partir de premisas generales o universales. Se basa en el principio de que, si las premisas son verdaderas, la conclusión también debe serlo. Por ejemplo, si se establece la premisa universal que «todos los perros tienen cuatro patas» si «Rex es un perro«, entonces se puede concluir lógicamente que «Rex tiene cuatro patas«.
  • El razonamiento inductivo, que es a aquel que permite llegar a conclusiones generales a partir de premisas específicos. Por ejemplo, si se observa que todos los gatos que se han visto hasta ahora tienen pelo (premisas específicas), se llega a la conclusión general de que «todos los gatos tienen pelo”.
  • El razonamiento abductivo implica llegar a la mejor conclusión posible para explicar un fenómeno desconocido a partir de la observación. Por ejemplo, si observas que el suelo está mojado, puedes concluir que «ha llovido«.
  • El razonamiento científico que consiste en observar un fenómeno y elaborar una hipótesis en base a esas observaciones y conocimientos previos.  Después se realizan experimentos para verificar o no la hipótesis formulada.
  • El razonamiento matemático es aquel tipo de que utiliza números, fórmulas u otros caracteres matemáticos para resolver un problema o llegar a una conclusión coherente.

El razonamiento es una habilidad cognitiva esencial en diversos contextos, desde la resolución de problemas matemáticos hasta la toma de decisiones importantes en la vida cotidiana. A través del razonamiento podemos mejorar nuestra capacidad para analizar y comprender el mundo que nos rodea.


El razonamiento es una función cognitiva que ayuda a mantener el cerebro y el sistema nervioso activo y en forma. A medida que envejecemos, el cerebro sufre cambios que son naturales y que tienen un impacto directo sobre las funciones cognitivas, entre ellas el razonamiento.


Es importante diferenciar una pérdida de la agilidad a la hora de razonar asociada a la edad, que es normal y no es patológica a una pérdida de la capacidad de razonar asociada a una patología.


En ambos casos, es recomendable realizar ejercicios para ejercitar el razonamiento y reforzarlo. Cuando realizamos estos ejercicios de entrenamiento o estimulación cognitiva es importante elegir actividades óptimas que se ajusten a las necesidades de la persona que las va a resolver.


¿Qué técnicas hay para entrenar el razonamiento?

Para entrenar el razonamiento existen múltiples estrategias o formas. Algunas de las técnicas más relevantes que se utilizan para la práctica del razonamiento a través de ejercicios son las siguientes:


Fomentar la reflexión, realizar actividades variadas en las que se pueda reflexionar sobre un tema concreto (es importante que este sea de interés para la/s persona/s) y profundizar, escuchar diferentes opiniones y utilizar argumentos coherentes que respalden el punto de vista propio.

  • Realizar ejercicios lógicos, en los que se plantean problemas o situaciones en las que la persona ha de dar una respuesta lógica, funcional y coherente para resolver el planteamiento inicial.
  • Resolver operaciones matemáticas, ya sea mentalmente o con un lápiz y papel.
  • Plantear una situación en la que la persona ha de seguir un esquema de observación, atención y percepción para luego identificar, relacionar, representar mentalmente, razonar y dar un significado coherente a la situación planteada.
  • El entrenamiento del razonamiento implica realizar actividades con la persona de manera sistemática para que conozca e identifique los procesos cognitivos relacionados con la capacidad de relacionar informaciones y conocimientos previos y llegar a conclusiones coherentes.

A continuación, se detallan diferentes maneras de realizar ejercicios prácticos para entrenar el razonamiento.

  • La realización de ejercicios de cálculo donde, a través de una o varias operaciones matemáticas, la persona obtiene como solución un resultado numérico a un problema planteado.
  • Ejercicios de descubrir los errores, que se trata de identificar errores y explicar el motivo de una manera lógica.
  • Ejercicios de descubrir lo que falta, que se trata de descubrir qué falta en las imágenes presentadas.
  • Solucionar problemas, en este grupo se incluyen numerosos ejercicios donde se presenta un problema previo y la persona ha de dar una respuesta o solución funcional y lógica.
Aquí hay algunos ejercicios de razonamiento divertidos para practicar:

Adivinanzas:

Pregunta: ¿Qué es lo que tiene un ojo pero no puede ver?
Respuesta: Una aguja.

Pregunta: ¿Qué sube pero nunca baja?
Respuesta: La edad.

Pregunta: ¿Qué se puede romper sin siquiera tocarlo?
Respuesta: Una promesa.

Pregunta: ¿Qué es lo que siempre llega pero nunca está presente?
Respuesta: Mañana.

Pregunta: ¿Qué tiene un cuello pero no cabeza, dos brazos pero no manos?
Respuesta: Una camisa
.
Acertijos lógicos:
Pregunta:
Un hombre está mirando una foto y dice: "Los padres de este hombre son mis padres, pero yo no soy su hijo". ¿Quién es el hombre en la foto?
Respuesta: Su hijo.

Pregunta:
¿Qué puedes tener en la mano derecha pero no en la izquierda?
Respuesta: Tu codo izquierdo.

Pregunta:
¿Qué es lo que tiene una boca pero no puede hablar, una cama pero no puede dormir?
Respuesta: Un río.

Pregunta:
¿Qué es lo que siempre está frente a ti pero no puedes ver?
Respuesta: El futuro.

Pregunta:
Un granjero tiene 17 ovejas, todas menos 9 mueren. ¿Cuántas ovejas le quedan?
Respuesta: 9 ovejas



Comentarios