Análisis funcional de la conducta



Cualquier profesional que atiende a personas con discapacidad se enfrenta con cierta frecuencia a la ocurrencia de conductas problemáticas, en las que no siempre es evidente saber cómo conviene actuar y frente a las que es normal sentirse confuso e inseguro. Las pautas del análisis funcional de la conducta,  pueden ayudarnos a actuar más adecuadamente en tales casos y a adoptar medidas que permitirán mejorar la situación.Lo primero que interesa indicar es que los enfoques utilizados tradicionalmente para "manejar" las conductas problemáticas no suelen resultar eficaces principalmente por dos razones:

La primera, porque las intervenciones conductuales se han interesado poco por comprender quién es la persona que presenta las conductas problemáticas, cuáles son los contextos en los que aparecen, cuál es la función que estas conductas desempeñan para la persona y qué objetivo persigue ésta última cuando presenta una conducta de este tipo.


La segunda, porque las intervenciones conductuales se han centrado básicamente en aplicar respuestas orientadas a suprimir o controlar la conducta -respuestas aversivas-, en lugar de centrarse en enseñar a la persona con discapacidad habilidades alternativas que constituyan una forma apropiada de alcanzar el mismo objetivo que el que le permite alcanzar la conducta problemática. Este elemento de enseñanza de habilidades alternativas relaciona directamente el Apoyo Conductual Positivo con la enseñanza y el aprendizaje de conductas adaptativas, aplicable con carácter general a la adquisición de nuevas conductas, sin que las mismas se dirijan a sustituir a una conducta problemática.

Para que la modificación de un comportamiento problemático de un residente en situación de dependencia pueda realizarse de forma eficaz, primero se debe estar en condiciones de describir y explicar en qué consiste exactamente el problema (qué comportamiento/s están resultando problemáticos y en qué situaciones), para poder realizar predicciones sobre el mismo y diseñar posteriormente un protocolo de intervención eficaz y SIEMPRE adaptado a cada caso.

Para desgranar completamente la conducta problemática los psicólogos hacemos uso de nuestra herramienta clave: El Análisis Funcional de la conducta (AF), que permite establecer las relaciones funcionales o secuencias que caracterizan una conducta, analizando los antecedentes y consecuentes que explican que la conducta se dé y se mantenga en el tiempo. 

El AF nos permite conocer exactamente qué ocurre (cuál es la conducta problemática: qué piensa, dice, hace, siente, o cómo reacciona la persona), en qué circunstancias contextuales (ante que estímulos o personas se da la conducta) ocurre la conducta y qué efectos o consecuencias tiene en el medio (que hacen los otros, qué beneficios o pérdidas reporta a la persona, cómo se siente después…).

En los casos siguientes identifica el CONTEXTO, el ANTECEDENTE SITUACIONAL, el TIPO DE RESPUESTA INADECUADA y las CONDUCTAS PROBLEMÁTICAS que presenta así como las CONSECUENCIAS:

CASO 1:
En un centro residencial de daño neurológico Julio está jugando a las cartas con sus compañeros en la sala de ocio. Julio tuvo un ictus hace medio año y como consecuencia tiene problemas físicos: se desplaza en silla de ruedas y tiene problemas de movilidad en las manos y además presenta dificultades para expresarse que están en rehabilitación. Marisa, una usuaria con demencia derivada de un tumor cerebral interrumpe el juego, y hace perder la paciencia del grupo cantando y repitiendo las mismas historias y conversaciones. Los compañeros de Julio piden a Marisa que deje de molestar. Julio sujeta las cartas con dificultad y las interrupciones de Marisa y el barullo de sus compañeros le hacen perder la concentración en el juego. De repente, Julio tira las cartas con violencia a la cara de su compañero de partida y le insulta tras perder la partida. Entonces un profesional de atención sociosanitaria se acerca a ver qué pasa, empuja su silla de ruedas, mientras le reprende y lleva a la sala contigüa. Solucionario


CASO 2:

Es la primera salida de Xabier tras empezar a utilizar un audífono, tiene parálisis cerebral, que le afectan a la movilidad del brazo y mano izquierdos, sin embargo deambula de manera autónoma y no tiene problemas cognitivos. Acompañados por varios profesionales asisten a un concierto de ópera en el auditorio del Kursaal. Desde tu asiento, un par de filas más atrás, observas a Xabier removerse en la silla y le preguntas si está bien. En ese momento se apagan las luces y empieza la actuación. De repente Xabier se levanta de su asiento y pide a su compañero que le deje salir a lo que éste se niega. El público de alrededor se impacienta y le pide que se siente. Xabier pega un bofetón a su compañero de asiento y empieza a gritar. Entonces, te acercas a él y le sacas de la sala.

CASO 3:


Manuel asiste todos los días a un taller de ocio y tiempo libre al que va muy contento. Especialmente a las sesiones de pintura al óleo, le encanta pintar en el lienzo con bastidor apoyado en su caballete, así como los tubos de óleo, los pinceles, la paleta, etc. Últimamente has observado que no cuida los materiales, algunos pinceles los devuelve rotos y no guarda las cosas en su sitio. Por eso has trabajado con él las normas de uso de los materiales: usar, compartir, utilizar correctamente y guardar y sabe las consecuencias positivas que recibirá el viernes si esa semana cumple con todas ellas. Hoy, viernes Manu pinta al óleo junto a Julio, compartiendo materiales. Manuel lleva un buen rato intentando colorear en su lienzo las sombras grises y blancas de un bodegón que tienen que reproducir. Le notas acalorado, colorado y lanza suspiros y protestas de frustración. Está empezando a perder la paciencia porque le está resultando difícil sacar adelante su producción. Julio incluso se ha burlado de él canturreando “torpe, torpe, que no te sale, a mí si”. Manu sigue tratando de reproducir el modelo y lleva un buen rato con el tubo de óleo blanco. Julio se impacienta y pide a Manuel que le de la pintura blanca. Manuel se recrea jugando con la pintura, cerrando el tapón, vuelta a abrir, echando más y más contenido en su paleta y mirando desafiante a su compañero. Julio se enfada: “¡No! ¡Lo vas a gastar todo!”. Manu sigue malgastando la pintura, provocando a su compañero divertido. Entonces, le miras y le dices: "¡Manu, vale ya! ¡Deja el tubo a Julio!". Entonces fija la mirada en ti, te sonríe y desafiante termina de vaciar el tubo de óleo blanco en el suelo. Julio protesta y grita espantado. Además, Manu agarra otro bote y tras desenroscar el tapón empieza también a derramarlo por el suelo. Entonces le retiras el caballete y el lienzo, así como los pinceles y materiales que estaba utilizando, verbalizando que ya no pintará más en lo que queda de sesión y que ha perdido la oportunidad de tomar postre doble en la merienda como le correspondía si cumplía con la norma pactada
------

Los contenidos y/o esquemas de esta entrada han sido creados por Visi Serrano  para https://psicosociosanitario.blogspot.com/, que se distribuyen bajo Licencia Creative Commons BY-NC-SA. A excepción de los símbolos pictográficos utilizados en esta entrada son propiedad del Gobierno de Aragón y han sido creados por Sergio Palao para ARASAAC (http://www.arasaac.org), que los distribuye bajo Licencia Creative Commons BY-NC-SA.

Comentarios