INTERVENCION EN EL AREA FUNCIONAL: INTERVENCION EN ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA.

Las actividades de la vida diaria (AVD) hacen referencia a las habilidades de cuidado personal y relación con el entorno más inmediato, son tareas que una persona realiza diariamente para prepararse y desarrollar su rol, siendo de especial importancia para la salud y el bienestar

Las A.V.D son el fundamento de la funcionalidad y autonomía de las personas (capacidad de valerse por sí mismas). 

La intervención a nivel funcional es uno de los pilares en el tratamiento no farmacológico de las de la EA y otras demencias, ya que está ligado al grado de dependencia y la necesidad de apoyo de otras personas o equipos adaptados. Estos últimos aspectos influyen de manera directa en la calidad de vida de la persona y la familia, y por tanto es el área primordial de intervención del terapeuta ocupacional. Las Actividades de la Vida Diaria (AVD), son todas aquellas tareas que el ser humano realiza de una forma cotidiana, y cuya no realización genera en mayor o menor medida un grado dependencia. Esta necesidad conlleva un gran impacto para la persona, a nivel socio-familiar y económico, debido a que la persona debe recibir asistencia de calidad ya sea en el hogar o en la institución.


Las actividades que realizamos todos los seres humanos se separan en tres grandes grupos:


-AVD Básicas (AVDB): Son las referentes al autocuidado y movilidad. Como baño, higiene y aseo personal, continencia, vestido, alimentación, movilidad funcional (transferencias, transporte de objetos, deambulación) y uso de productos de apoyo.se refieren a las funciones de autoatención: control de esfínteres, alimentación, movilidad, aseo e higiene, movilidad, vestido, transferencias (de la cama a la silla de ruedas…).


-AVD Instrumentales (AVDI): implican otras funciones imprescindibles para un desarrollo normal de la vida, pero más complejas y que requieren un mayor grado de capacidad funcional. : Son las que realizamos para interaccionar con nuestro entorno más inmediato. Son a menudo más complejas como las relacionadas con el cuidado de otros, movilidad en la comunidad (uso de transporte público), manejo de dinero, cuidado de la salud y manutención (toma de medicación), limpieza y cuidado del hogar, preparación de comida, ir de compras, entre otras. Son todas aquellas que permiten mantener una interacción con el entorno, como son: comunicación, manejo de dinero, teléfono o transporte, realización de las tareas del hogar, manejo de la medicación…

-AVD Avanzadas o Volitivas (AVDA): relacionadas con el trabajo y el tiempo libre, actividades prosociales y estilo de vida.

El/la terapeuta ocupacional debe evaluar y analizar el desempeño en las AVD conservadas en la persona con demencia para mantener el máximo grado de autonomía posible. Junto con el resto de profesionales del equipo interdisciplinar, se detectan los posibles déficits físicos, sensoriales, cognitivos, conductuales o sociales que están dificultando el desempeño independiente en cualquier AVD. Se interviene mediante el establecimiento de hábitos y rutinas, aquellas actividades automatizadas (sobre todo las básicas e instrumentales). En la EA la afectación principal es neurológica pero afecta también al resto de sistemas, teniendo presente la involución que conlleva esta enfermedad neurodegenerativa. Analiza cada actividad valorando los distintos componentes de rendimiento y en qué grado pueden ser modificados, teniendo en cuenta la modificación ambiental, a la que tan sensibles son las personas con esta enfermedad. Considerando la interrelación entre las capacidades y habilidades individuales en la ejecución de las distintas actividades y las limitaciones que ocasionan los déficits. Interviene en la reducción o eliminación de barreras psíquicas, cognitivas, sociales, emocionales y físicas que interfieren en la realización de las ocupaciones diarias. Es fundamental establecer hábitos y rutinas diarias, aquellas actividades automatizadas (sobre todo básicas e instrumentales), e indicar los apoyos pertinentes para potenciar la funcionalidad de la persona. Se trabajan habilidades sociales y de interacción con la comunidad, en contextos lo más normalizados dentro de la institución y en contextos reales para que puedan generalizar y mantener las capacidades que poseen. Para ejemplificar se destaca el programa de cafetería, en el que los usuarios deben poner en juego sus capacidades para elegir lo que desean tomar, pedir y manejar el dinero.


Por tanto esta intervención tiene como objetivo disminuir la evolución en el deterioro de las AVD y mejorar la calidad de vida del enfermo y de su familia. Para este fin se debe tener un enfoque holístico del individuo que permita abordar la compleja problemática de los enfermos con EA desde la esfera psíquica, física y social. Incluyendo el entorno como medio terapéutico y la actividad significativa basada en los valores e intereses de la persona, ya que todos estos factores actúan de una manera u otra sobre la realización de las AVD. Somos seres ocupacionales, pero la ocupación debe estar basada y centrada en nuestra historia de vida.


Objetivos:

Conseguir el máximo nivel de autonomía e independencia personal en los hábitos cotidianos.

Aumentar la autoestima de la persona.

Aumentar el sentido de pertenencia de la persona


Pautas generales:

Establecer vínculos relacionales con las personas que vayamos a trabajar. Son personas que van a tener dificultades en la realización de las tareas, personas con sentimientos, pensamientos y necesidades, por lo que no podemos trabajar con ellas de forma automática. Debemos ganarnos su confianza y respeto para que se arriesguen a fallar e intenten realizar la tarea.

El aprendizaje debe ser progresivo, constante y flexible, debe hacerse de forma gradual para que resulte asequible. Los pequeños logros deben de servir de refuerzos, de estímulo para emprender aprendizajes nuevos.

La actitud de la persona profesional debe ser estable y coherente, manteniendo el plan de aprendizaje establecido desde una actitud tranquila y motivadora.


Metodología:

Se plantea una actividad que la persona no es capaz de hacer.

Se descompone cada actividad compleja en varias actividades sencillas, siguiendo siempre los mismos pasos, en el mismo orden y ayudando con instrucciones claras y sencillas.

Si la persona no responde a instrucciones, será necesario hacer de modelo para que la persona imite.

Si es necesario, comenzar los movimientos para recordarle cómo hacer la tarea.

Si necesita ayuda en algún paso, proporcionarla.

Animar, elogiar, refuerzos positivos en la realización de la tarea.

Estar atentos/as a que la persona no fracase en la tarea para que no se frustre y deje de intentarlo.


DESCRIPCION DE UNA SESION TIPO:

1. La monitora:

a) Muestra por modelado lo que hay que hacer, ejemplo: 1-  Coger una taza por el asa

2-  Levantar la taza hasta la boca 3-  Beber a pequeños sorbos

4-  Dejar la taza

b) Prepara por ejemplo café descafeinado para tomar y lo reparte en tazas.

c) Les dice a las personas que le imiten y observa si lo hacen (así sabe quienes necesitan entrenamiento en esta actividad, y quienes pueden pasar a realizar otras actividades).

d) Repite la operación, paso por paso, diciendo a las personas que la hagan paso por paso.

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