Protocolo de ingreso y buenas prácticas

 
Profesional de referencia es la figura que tendrán asignadas las personas residentes y que debe estar a su disposición y al de su familia, para poder canalizar los aspectos más relevantes que faciliten el máximo bienestar, debiendo tener una visión global de la organización. Es responsabilidad de cada centro determinar quién es concretamente la persona desde el momento del ingreso, dejando constancia escrita en la valoración inicial del residente del nombre y apellidos de la persona de referencia

La decisión tomada en su momento, se materializa el día en que ingresa en la residencia. Es un día de sentimientos encontrados, por una parte se produce una separación o ruptura que se interioriza como “pérdida” o “cambio”, por otro lado se vive como una necesidad, sintiéndose obligado a dar este paso en su vida.

Se define como ingreso el conjunto de actuaciones que se materializan y llevan a cabo el día de llegada de la persona usuaria a la residencia. Tiene una especial relevancia para todas las personas que intervienen en él e influyen una serie de condicionantes que hay que tener en cuenta como son:
- Preparación previa que se haya realizado durante el preingreso por medio de la información transmitida.
- Planificación informada del mismo.
- Grado de voluntariedad y asunción por parte de la persona usuaria y familia.
- Situación de salud y dependencia.
- Presencia, implicación y acompañamiento de sus familiares.
- Capacidad de percepción de la realidad.

La característica más importante del día de ingreso es el cambio de domicilio de la persona usuaria y de todas las circunstancias convivenciales y relacionales que surgen como consecuencia del mismo.

El objetivo prioritario para el día del ingreso es el de minimizar el efecto del cambio. Se debe pensar que la persona mayor ha cambiado bruscamente de vida, no conoce a los demás residentes, no se orienta en la residencia, es una persona que tiene sus limitaciones a consecuencia de la dependencia para las actividades de la vida diaria, que no conoce a los trabajadores y que, por lo tanto, necesita ayuda.

Las actuaciones que se llevan a cabo, ya planificadas previamente en la fase de preingreso e informadas a la persona usuaria y sus familiares consisten en:
- Recibimiento.
- Acompañamiento durante la jornada.
- Ubicación y visita al centro.
- Presentación a personas usuarias y profesionales mas directos.

Pautas de actuación en el ingreso 
• Es necesario llevar a cabo las distintas actuaciones en la forma y secuencia que han sido previamente planificadas y comentadas con la persona usuaria y sus familiares. 
• El recibimiento debe hacerlo aquel profesional de la residencia que haya establecido el contacto y la relación con la persona usuaria durante el preingreso. • Además de este profesional, es conveniente que la persona usuaria y su familia sean recibidos por el comité de bienvenida formado por residentes. 
• Normalmente el ingreso se realizará por la mañana, ello permite que la persona realice las actividades de una jornada completa hasta la hora de acostarse. 
• Se considera conveniente para que el ingreso sea vivido de manera positiva, que la persona usuaria esté acompañada durante todo el día de su familia y por la persona de referencia que se le presente en la residencia. 
• La labor de este profesional de referencia (apoyado por los auxiliares de referencia de cada turno) se extiende a lo largo de los días que dure la evaluación de necesidades y consiste fundamentalmente en facilitarle información, orientarle y hacer que este cambio de situación sea lo menos traumático posible. • La información que se le vaya transmitiendo y la visita a las distintas dependencias tanto de uso privado como común de la residencia se realizará en la medida que la persona usuaria sea capaz de asimilar. 
• En un primer momento es importante no solo mostrar la habitación que va a ocupar, sino que se debe propiciar algún momento de intimidad con sus familiares. 
• Si la habitación es compartida, y en función de las posibilidades, se presentará a la persona que compartirá la misma con el. En el momento propicio, se deberá presentar así mismo a las personas que compartirán la mesa de comedor. 
• La presentación de la nueva persona usuaria se deberá extender, sin abusar del exceso de presentaciones, y en función de su cansancio y su estado, a las personas responsables de la residencia; no obstante ésta se puede realizar a lo largo de las siguientes jornadas. 
• Se debe estar en disposición de apoyo, ayuda y arropamiento permanente en la acogida, contestando sus dudas y canalizando sus inquietudes o problemas que surjan a lo largo del día. 
• Temporalmente el ingreso finaliza cuando se acuesta, pero es importante estar pendiente de si surge alguna necesidad de ayuda durante la noche, así como prestar una asistencia especial al levantarse a la mañana siguiente.



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