TIPOS DE AGENDAS EN TELEASISTENCIA (REPASO)

Agendas de avisos: Estas llamadas son las producidas por avisos de agenda, a petición de la persona usuaria o familiar o por alguna situación especial de riesgo. Podemos distinguir los siguientes tipos de agendas de aviso:

Agendas de medicación: el operador o la operadora llama a la persona usuaria en el momento que debe tomar medicamentos, para recordárselo. Deberá esperar a que se los tome y, solamente cuando se haya asegurado de que la toma se ha hecho efectiva, podrá dar por finalizada la llamada.

Agendas especiales:  se programan con el objetivo de recordar a la persona usuaria algún evento especial. Se pueden considerar agendas especiales, por ejemplo, las agendas despertador o de recordatorio de citas médicas. Este tipo de agendas deben ser programadas directamente por el personal de supervisión del centro de atención, que hará constar el motivo de las llamadas de manera destacada.

Agendas por alerta: se trata de las programadas cuando se produce alguna situación extraordinaria que puede suponer un riesgo para la persona usuaria. Generalmente están relacionadas con causas meteorológicas. Las más comunes son las agendas de aislamiento por lluvias, nieve, ola de calor, ola de frío, etc. La duración de estas agendas suele ser temporal, y serán las o los profesionales de atención social quienes valorarán la necesidad de mantenerlas o no.

Agendas de seguimiento periódico: Estas llamadas sirven para mantener un contacto periódico con la persona usuaria, estar presente en su vida y familiarizarla con el uso del sistema, a la vez que se crea un vínculo entre el personal del centro de atención y la persona usuaria. Son un ejemplo de este tipo de llamadas de cortesía para felicitar cumpleaños u otras fiestas señaladas, de familiarización con el uso del sistema, etc. Generalmente estas agendas se suelen realizar siempre de la misma manera y en los mismos días, de modo que a la persona usuaria le sea más fácil recordar cuándo se van a producir. Normalmente no se dan por finalizadas hasta que se establece comunicación con la persona usuaria, o en su defecto, el cuidador o cuidadora o la persona de contacto. Este tipo de agendas no están dirigidas a un perfil de persona usuaria en concreto y por tanto pueden hacer uso de ellas todas las que lo requieran. Se programan con la periodicidad que la persona usuaria elija dentro de las opciones que se ofrecen.

- Agendas de seguimiento en aplicación de protocolos:

Estas agendas son las establecidas dentro de la aplicación de protocolos de atención. Algunas de las más importantes son las siguientes:

Seguimiento tras emergencia: Estas agendas son implementadas como seguimiento a una atención tras una emergencia que haya requerido la movilización de recursos y/o el traslado a un centro hospitalario. Se trata de realizar un seguimiento de la persona usuaria a través de llamadas a las personas de contacto o familiares hasta la resolución o estabilización de dicha situación de emergencia.

Seguimiento para proceso de duelo: Estas agendas se aplican en determinados modelos, sirviendo de apoyo a las personas usuarias en situaciones de duelo. Habitualmente no tienen una temporalidad definida, y su duración la determinan las necesidades de la persona.

Seguimiento tras alta hospitalaria: Este tipo de agendas se realizan tras una intervención hospitalaria. Ofrecen apoyo y seguimiento de la convalecencia a cualquier persona usuaria que, por carecer de redes de apoyo familiar o cualquier otra circunstancia, lo necesite.

Agendas de carácter preventivo: se trata de llamadas programadas con una finalidad preventiva, y suelen ser de acompañamiento y especial vigilancia en situaciones de riesgo. También se pueden programar de manera puntual en determinados momentos, por ejemplo, implementando agendas de prevención antes de olas de frío o de calor, llevando a cabo agendas de campañas de vacunación ante posibles epidemias, etc. En muchos casos son solicitadas por los servicios sociales municipales y son de carácter general, es decir, se dirigen a todas las personas usuarias del servicio.

Agendas de ausencia domiciliaria y regreso: estas llamadas tienen como finalidad la comprobación de ausencias domiciliarias, situaciones de suspensión temporal o regresos previstos una vez finalizada la suspensión temporal.

La prestación del servicio de teleasistencia es continuada, las 24 horas del día los 365 días del año, y solo puede ser interrumpida por deseo expreso de la persona usuaria o por un funcionamiento anómalo del equipo. 


Para evitar confusiones, es necesario diferenciar los términos suspensión temporal y ausencia domiciliaria.

Suspensión temporal del servicio: se consideran suspensión temporal del servicio las situaciones en las que la persona usuaria ve interrumpida la prestación del servicio por un espacio de tiempo determinado previamente.


Normalmente, la suspensión temporal del servicio tiene su origen en una situación o estado provocado por una ausencia domiciliaria, pero también puede ser debida a motivos técnicos -fallos del equipo o la red telefónica-, o a petición de la entidad prestadora.

Todas las ausencias domiciliarias de más de 24 horas suponen un cambio de estado de la persona usuaria de “activo” o “suspensión temporal”.

Agendas de ausencia domiciliaria: una ausencia domiciliaria la podemos definir como la interrupción del servicio por petición expresa de la persona usuaria, su cuidador o cuidadora o algún familiar, que lo comunican previamente.

La comunicación podrá realizarse mediante pulsación, llamada telefónica o cualquier otro medio que ponga en contacto a la persona usuaria o a su cuidadora con el personal del centro de atención.

La duración máxima de las ausencias temporales se establecen en función de la prestación. En caso de superarse el periodo máximo fijado, la persona usuaria puede ser dada de baja en el servicio.

En general, las épocas en que se producen más ausencias domiciliarias coinciden con los periodos vacacionales de verano e invierno, que las personas usuarias aprovechan para trasladarse al domicilio de algún familiar o simplemente para marcharse de vacaciones.

Fin de ausencia:

Cuando una persona avisa de una ausencia temporal y comunica su duración, se programa una agenda denominada de regreso provisto.

Las agendas de regreso previsto se utilizan para asegurar que la persona usuaria vuelve a estar en su domicilio tras el periodo de ausencia temporal notificado.

Las ausencias que no están planificadas -por ingreso en un centro hospitalario, por motivos técnicos, etc.- surgen de manera eventual y por tanto no tienen una duración concreta establecida, por lo que es más difícil prever el final de la ausencia.

El objetivo de estas agendas es conocer si la situación de ausencia se amplía o si, por el contrario, la persona usuaria ha regresado al domicilio:

En el primer caso -ampliación de la ausencia-, le recordaremos que debe comunicar el regreso a su llegada.

En el segundo caso -si la persona ya se encuentra en su domicilio-, se cerrará la ausencia y se volverá a dejar a la persona usuaria en activo dentro del servicio.

Para los casos en los que no localicemos a la persona usuaria en la fecha de regreso prevista, se seguirá el procedimiento establecido para agendas sin respuesta.


Ver: https://slideplayer.es/slide/12771644/

Las agendas también se pueden planificar y clasificar en función de las necesidades de la persona usuaria. En este caso, entre otras destacan: las llamadas de agenda (planificadas); las llamadas de información o asesoramiento (planificadas); las llamadas de campaña (planificadas); y, las llamadas de seguimiento.

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