SÍNTOMAS PSICOLÓGICOS Y CONDUCTUALES DE LAS DEMENCIAS

SÍNTOMAS PSICOLÓGICOS Y CONDUCTUALES DE LAS DEMENCIAS


Módulo 1. Introducción y conceptos básicos

Introducción

En 1996, la IPA (International Psychogeriatric Association) propuso utilizar el término Síntomas Psicológicos y Conductuales de las Demencias (SPCD) para referirse a un conjunto de síntomas relacionados con la alteración de la percepción, el contenido del pensamiento, el ánimo y la conducta que pueden presentarse en las personas afectadas de demencia, y que forman parte de la sintomatología de la demencia.


Los SCPD son síntomas complejos, de etiología multifactorial (factores genéticos, neuroquímicos, neuropatológicos y biopsicosociales) influenciados por la personalidad previa y la interacción con el medio ambiente. Se debe considerar la existencia de otras causas que pueden generar la aparición de síntomas conductuales, como son: la presencia de dolor, descompensación de una cardiopatía, deshidratación, infecciones, el efecto de algunos fármacos o un ambiente inadecuado.


Aparición de los SPCD
Existe una gran variabilidad en la aparición de los SPCD, al igual que también pueden surgir en diferentes fases de la demencia.

Por todo ello, conocer los factores desencadenantes permite dirigir, implementar y desarrollar mejor las intervenciones.

De forma general las personas con demencia pueden presentar tres tipos principales de SCPD:

Trastornos del estado de ánimo (depresión, ansiedad y apatía).
Agitación (agresividad, irritabilidad, inquietud, gritos y deambular errático).
Síntomas psicóticos (alucinaciones visuales, auditivas y delirios).

Concepto (SPCD)
Como concepto, los SPCD se podrían definir como:

Alteración de la percepción, del contenido del pensamiento, del estado de ánimo y del comportamiento en las personas que sufren demencia (International Psychogeriatric Association).

Conjunto de alteraciones psicopatológicas asociadas a una inadecuada actividad motora o verbal, no atribuibles a síndrome confusional.
Con el nombre de Síntomas Psicológicos y Conductuales de la Demencia (SPCD) se conoce en la literatura científica a un conjunto abigarrado de síntomas psiquiátricos, reacciones psicológicas y alteraciones de la conducta, que bien podrían denominarse trastornos psiquiátricos de las demencias. (M. Carrasco, 2004)

Frecuencia
El 76,9% de los pacientes presenta al menos un síntoma. (El 92% valorado con el NPI – test de detección de psicopatologías). Concretamente en:
  • Alzheimer: 73,5%
  • Demencia por cuerpos de Lewy (DLB)/demencia asociada a enfermedad de Parkinson (PDD): 80%;
  • Demencia vascular (DV):78,6%;
  • Demencia lobar fronto-temporal (DLFT): 100%
  • En la demencia lobar fronto-temporal (DLFT) y en la demencia por cuerpos de Lewy (DLB) hay algunos SPCD que forman parte de los criterios diagnósticos (delirios y alucinaciones en fases tempranas).
Prevalencia de los SPCD
Los datos de prevalencia de los SPCD son muy variables y pueden aparecer de forma general entre el 50% y el 90% de los pacientes con demencia. En 2005 se estimó una afectación de 24,3 millones de personas con demencia. Extrapolando puede estimarse una población de 81,1 millones de personas con demencia. De ahí la importancia de tener muy en cuenta los SPCD.

Según Alberca y cols. (2010) las cifras de prevalencia de los SCPD en la EA varían de unos estudios a otros, oscilando entre:

El 61-100% en los pacientes que viven en su domicilio,
El 29-90% en los pacientes internados en residencias y
El 95% en pacientes hospitalizados a largo plazo.
La mayoría de los pacientes muestra varios de los SCPD y estos pueden aparecer en cualquier etapa de la demencia, aumentando su presencia con la severidad de la demencia (tabla a la derecha).

.
Passmore et al, J Alzheimer´s Disease 2012 Bharucha A et al, CNS Spectrums 2002

SPCD y Alzheimer
La mayoría de los estudios coinciden en señalar la apatía como el síntoma más común, observándose en más del 50% de las personas enfermas.

La agitación, irritabilidad y la actividad motora aberrante son también muy comunes y se hacen más evidentes a medida que la enfermedad progresa..

La frecuencia de la depresión mayor sería del 10-20%.

Menos frecuente es la prevalencia de los delirios y alucinaciones.

Por el contrario, la presencia de euforia se revela como el síntoma menos habitual en la EA.
García Alberca JM, Lara Muñoz, P, Berthier M. Actas Esp Psiquiatr 2010; 38(4): 212-222

Importancia
El pico máximo de frecuencia de los SPCD se presenta en estadios moderadamente avanzados (GD6)
Permiten una aproximación predictiva de la alteración cognitiva.
Generan intenso malestar en el paciente y en su familia. Son causa en muchas ocasiones de claudicación del entorno familiar y de apoyo, limitación del paciente y empeoramiento de su evolución.
Son una de las causas más frecuentes de institucionalización precoz.
Los SPCD emergentes pueden indicar la existencia de enfermedades concomitantes.
Su presencia debe tenerse en cuenta en la estructuración del plan asistencial.

Efectos de los SPCD
Los síntomas psicológicos y conductuales de la demencia (SPCD) causan sufrimiento en el paciente y en la persona cuidadora, empeoran el deterioro cognitivo y funcional, y precipitan la institucionalización.
Los SCP pueden surgir en cualquier momento de la enfermedad, aunque son más frecuentes a medida que la enfermedad progresa, con diferente patrón y diferente intensidad según el paciente, y a diferencia de los cambios cognitivos condicionados orgánicamente y más predecibles, los SPCD son multifactoriales y más variables en su presentación. Determinados por factores psicológicos, personales, vitales y medioambientales, su abordaje es multidisciplinar y ofrece diferentes oportunidades de tratamiento.
El bienestar del paciente y del cuidador depende en gran medida del control de esta sintomatología. El conocimiento de sus causas, su desarrollo y su abordaje individual es fundamental en el manejo clínico del paciente con demencia, incluso en sus fases iniciales.

Manejo de la sintomatología
Las capacidades de comprensión y expresión del paciente pueden estar tan alteradas que imposibiliten comprender y hacernos comprender.

Las actuaciones no farmacológicas sobre el entorno son imprescindibles, pero con frecuencia no son suficientes y hay que recurrir a los fármacos.
Los medicamentos con gran frecuencia producen efectos adversos: rigidez, somnolencia, favorecen las caídas y empeoran el estado cognitivo.
Los pacientes con frecuencia presentan comorbilidad asociada (cardiopatías, HTA, diabetes) que limitan o contraindican el uso de fármacos.
Su manejo no es sencillo. Primero porque su etiología es multifactorial, por lo que su abordaje debe de entenderse de forma global.
Las limitaciones de expresión y de información del paciente con demencia complican la comprensión, tanto de lo que desestabiliza al paciente como de sus deseos. Nos basamos en el conocimiento de la psicopatología de este tipo de pacientes, la interpretación de diferentes conductas (ej. las conductas autolesivas o de negación), los datos aportados por familiares y cuidadores y el conocimiento de la historia vital del paciente. Tarea compleja pero fundamental. Conocer el síntoma guía, el motivo o causa inicial, el origen de las conductas, nos permitirá un abordaje más certero, con menores tasas de fracaso y menor tiempo de sufrimiento.

Aspectos a valorar
Siempre inicialmente, es necesario valorar factores relativos al entorno, a los cuidados, al respeto de los derechos y dignidad de los pacientes. Las medidas adoptadas en este terreno son siempre efectivas y sin coste biológico o funcional para el paciente. En ocasiones, el empleo de psicofármacos es obligado. Cierto es que un periodo de desestabilización psicológica y conductual puede tener su fin de forma espontánea, pero perpetuar este estado, con riesgo para el paciente o quienes conviven con él no debe ser aceptado.
Conocemos los riesgos del tratamiento psicofarmacológico, las limitaciones y contraindicaciones de su empleo, y sus efectos secundarios, incluso los resultados discordantes hallados en diferentes estudios. Un conocimiento adecuado de la psicofarmacología y su manejo, la pericia del clínico y su prudencia, proporcionarán los mejores resultados evitando en lo posible sus efectos secundarios.
Añadido a estas dificultades, se encuentra el hecho de ser en su mayoría pacientes mayores, donde otras patologías asociadas cardiovasculares, urológicas, osteoarticulares o neurológicas conforman un escenario complejo donde proteger el equilibrio orgánico y la ausencia de daño deben primar sobre cualquier otra intervención.

Consideraciones en el manejo de la sintomatología
En definitiva, en el manejo de esta sintomatología, se debería considerar:

1º: Determinar si es un síntoma más dentro de los propios de la enfermedad demenciante o si se corresponde a la expresión clínica de un estado confusional subyacente, secundario a un proceso intercurrente (infección, constipación, deshidratación, fármacos, entorno…)

En la tabla siguiente se pueden consultar las diferencias entre el síndrome confusional frente a síntomas psicológicos y conductuales de la demencia (SPCD).

2º: Si es un síntoma del proceso demencial…
2 a). Buscar la caracterización exacta de los SPC a través de una detallada historia clínica, el empleo de instrumentos específicos (NPI).
2 b). Identificar los síntomas específicos para establecer un diagnóstico conductual sindromático, con el objeto de orientar mejor las intervenciones terapéuticas.
Valorar la repercusión de los SPC sobre el paciente, el cuidador, y el entorno y NO intervenir farmacológicamente si son poco disruptivos.

Clasificación

Alteraciones del humor:

Depresión
Ansiedad
Labilidad emocional
Agitación
Agresión

Alteraciones de la actividad psicomotora:

Acatisia e inquietud
Vagabundeo

Alteraciones de la percepción:

 Alucinaciones
 Delirios
 Alteraciones de la identificación

Alteraciones vegetativas:

Alteraciones del sueño.
Alteraciones de la conducta alimentaria.
Alteraciones de la conducta sexual.

Síntomas más comunes
Globalmente, los síntomas con mayor puntuación fueron apatía, depresión y ansiedad. La presencia de delirios y alucinaciones fue significativamente más prevalente en la DCL. La gravedad de la demencia se relacionó con mayor puntuación en la escala NPI que valora los SCPD, tanto globalmente como por subescalas, excepto para la ansiedad y la euforia.

La presencia de agitación, euforia o irritabilidad se asocia con un menor cumplimiento terapéutico.

Se observa una alta prevalencia de SPC que contrasta con su infradiagnóstico, lo que repercute negativamente en la calidad de vida del paciente y su entorno, y obliga a su búsqueda activa y al tratamiento de todo paciente con demencia. (Revista Neurología 2007; 45: 683-8)

SPCD según el tipo de demencia

Existen tipos de SPCD que son típicos de algunos tipos de demencia, por ejemplo:

En la Enfermedad de Alzheimer (EA) son típicos la apatía, que además se correlaciona con disfunción ejecutiva y alteraciones en el lóbulo frontal, seguida de la depresión y la ansiedad.

En la demencia vascular (DV), la apatía, la depresión y los delirios.

En la DLFT, la desinhibición, negligencia, bulimia, pérdida de emociones y de insight, vagabundeo y estereotipias. Hay diferencias según el hemisferio afectado. Si se afecta el lado derecho, aparecen conductas antisociales y agresividad. Cuando es el lado izquierdo, predominan los cambios en la personalidad y de valores.

En la LBD y PDD, el perfil se caracteriza por delirios y alucinaciones. Los trastornos de conducta de la fase REM son muy característicos de la DLB


¿Cómo se producen?

Etiopatogenia



Factores psicológicos y ambientales

"Los síntomas psicológicos y conductuales de la demencia (SPCD) generan sufrimiento en el paciente y en el cuidador, agravan el deterioro cognitivo y funcional, y precipitan la institucionalización.

Frente a las manifestaciones cognitivas y funcionales de la demencia, determinadas por el sustrato biológico y en gran medida predecibles, los SPCD pueden aparecer prácticamente en cualquier momento de la enfermedad, con un patrón de agrupación muy variable.

Esta variabilidad es fruto de la importante influencia de factores psicológicos y ambientales susceptibles de modificaciónque ofrece una oportunidad para el tratamiento.”

Fuente: Olazarán-Rodríguez, J., Agüera-Ortiz, L. F., & Muñiz-Schwochert, R. (2012). Síntomas psicológicos y conductuales de la demencia: prevención, diagnóstico y tratamiento. RevNeurol, 55(10), 598-608

Modelo biopsicosocial
Modelo biopsicosocial para explicar las distintas manifestaciones clínicas de la demencia. SPCD: síntomas psicológicos y conductualesde la demencia.


Factores desencadenantes

Fármacos.
  • Infecciones (fundamentalmente urinarias).
  • Dolor.
  • Fiebre.
  • Déficits sensoriales.
  • Personalidad premórbida.
  • Ritmo circadiano (más frecuentes al atardecer “fenómeno sundowning”).
  • Factores ambientales: cambios de domicilio, modificaciones del entorno.
  • Factores dependientes del cuidador: enfados, mala comunicación, falta de atención, exigencias excesivas, sobreprotección.

Evolución
Aunque cualquier síntoma puede aparecer en cualquier momento de la evolución, los trastornos afectivos y ansiosos son mas frecuentes en los estadios iniciales, mientras que los síntomas psicóticos son mas frecuentes en las fases intermedias.

Los trastornos motores y del comportamiento, como la agitación, la deambulación incontrolada, la vociferación y la agresividad son mas frecuentes en las fases moderadas y avanzadas, tendiendo a desaparecer en los estadios terminales.

Inicialmente, cuando las reservas cognitivas del paciente le permiten valorar con mayor o menor acierto su situación vital, el paciente se enfrenta a un estado físico nuevo, que afecta tanto a él como a su entorno, que no responde a sus esfuerzos de evitación y que le presenta un futuro incierto o al menos, diferente. Es entonces cuando el ánimo puede verse afectado, apareciendo síntomas depresivos, aislamiento y recelo frente a actitudes en otro tiempo no consideradas. El aislamiento social surge como forma de evitación, ya que protege al paciente de la opinión pública y le evita situaciones de afrontamiento cada vez mas complicadas para él.

En los estadios finales, a mayor grado de severidad de la enfermedad, las capacidades de valoración y respuesta del paciente están francamente abolidas, y el malestar, el desorden de sus pensamientos, los nuevos eventos y situaciones, producen respuestas de demanda o defensa que se traducen en desórdenes motrices, vocalizaciones anómalas y conductas desadaptadas. Los comportamientos agitados son la vía final de respuesta ante estímulos físicos y ambientales en unos pacientes con capacidades de respuesta restringidas y rígidas.


Gravedad e intensidad de los SPCD

Existen discrepancias sobre la autolimitación de estos síntomas.

Parece ser que aquellos más frecuentes en las fases avanzadas, como la agitación, la agresividad o el vagabundeo son también más persistentes en el tiempo. Otros como la depresión y los síntomas psicóticos, tienden a la resolución espontánea. (Martín Carrasco, 2007)

A pesar de la relación observada entre gravedad de la enfermedad e intensidad de los SPC, no siempre es este el caso y podemos observar desarreglos conductuales muy intensos en pacientes que se encuentran en estadios iniciales de la enfermedad. Si bien esta situación es menos frecuente, sí proporciona base a la teoría que defiende la existencia de redes neuronales diferentes para ambos procesos

Valoración de los SPCD

En la práctica clínica, empleamos para valorar los SPC diferentes escalas, en ocasiones de forma paralela con los cuidadores.

Cierto es que su aplicación en el propio paciente no es posible en estadios muy avanzados de la demencia, donde las capacidades de comprensión del lenguaje y de expresión están gravemente afectadas.

Empleamos de forma sistemática la escala NPI (Neuropsychiatric Inventory) para valorar la frecuencia y gravedad de los SCP, la escala de CORNELL para depresión y la escala de depresión geriátrica de YESAVAGE para valorar el ánimo, la escala de valoración del riesgo suicida de PLUTCHIK y la escala del comportamiento agitado de CORRIGAN.

Inventario NeuroPsiquiátrico (NPI).


Información que aporta el inventario NPI
El inventario NPI proporciona amplia y precisa información sobre la afectación anímica, del pensamiento, de las conductas del paciente, la alimentación y el sueño.

Su rendimiento psicométrico es muy elevado para valorar los síntomas no cognitivos en los pacientes con demencia y permite realizar un seguimiento de la eficacia de los tratamientos sobre esos aspectos.

Tiene en cuenta la repercusión en el cuidador y establece puntuaciones de gravedad y frecuencia que aportan idea de la repercusión en el entorno de los SPC del paciente.

Su valoración se realiza en función tanto de la puntuación total como de la puntuación específica en diferentes áreas como la disforia, desinhibición, irritabilidad, apatía, delirios o alucinaciones.


Módulo 2. Sintomatología y manejo general

Agrupaciones sintomáticas

Adaptado de McShane, R. Int Psychogeriat, 1998

Expresión de los síntomas

Dependiendo del síntoma guía, la expresividad en el paciente con demencia se aleja en ocasiones de lo esperado.

Sus habilidades de comunicación y expresividad conllevan respuestas de difícil interpretación.

Según el proceso psicopatológico inicial subyacente, las manifestaciones sintomáticas serán variables y su expresividad dependerá tanto de factores individuales como del entorno.

Más que el tratamiento de los síntomas más evidentes, conocer e interpretar estos síntomas como respuesta a una disfunción psicopatológica más profunda nos proporcionará respuestas terapéuticas más precisas.

11 síntomas conductuales que no mejoran con psicofármacos
  1. Deambular sin rumbo.
  2. Orinar o defecar en lugares inapropiados.
  3. Desvestirse en lugares inapropiados.
  4. Acciones perseverantes molestas.
  5. Conductas orales repetitivas.
  6. Ocultar.
  7. Acaparar.
  8. Balanceo de sillas de ruedas.
  9. Comer objetos no comestibles.
  10. Aislamiento inapropiado.
  11. Caso omiso de restricciones.

Esta lista refleja conductas que en función de su intensidad pueden cursar con enorme interferencia en el entorno y agotamiento del cuidador. Es nuestro deber informar de que la respuesta al tratamiento farmacológico solo la obtendríamos partiendo de una injustificada sedación, médica y éticamente reprobable.

En ocasiones se deposita sobre el facultativo la confianza plena en la resolución de estos problemas. Lamentablemente, los recursos disponibles son en ocasiones insuficientes y sólo la comprensión profunda del trastorno nos proporciona el temple necesario para su mejor manejo. De ahí la importancia de la formación tanto a nivel asistencial como familiar.

Sintomatología que mejora con tratamiento farmacológico

10 síntomas conductuales que pueden mejorar con tratamiento farmacológico

  1. Agresividad física.
  2. Agresividad verbal.
  3. Ansiedad. Inquietud.
  4. Tristeza, llanto, anorexia.
  5. Apatía
  6. Aislamiento.
  7. Disturbios del sueño.
  8. Conducta motora aberrante con agitación /agresión.
  9. Conductas vocales repetitivas.
  10. Alucinaciones / delirios.
  11. Conducta sexual inapropiada.

En el manejo de estos síntomas, mencionados como sensibles al tratamiento con psicofármacos, es preciso:

  • Recordar la conveniencia de emplear las dosis mínimas eficaces por el menor tiempo posible.
  • Valorar sus efectos de forma estrecha.
  • No prolongar el tratamiento mas allá de lo indicado.
  • Vigilar que no queden los psicofármacos enquistados en las largas listas de tratamientos que acompañan en ocasiones a estos pacientes.
  • Y por supuesto, valorar su eficacia y registrar de forma individualizada los efectos secundarios presentados.
Manejo general

Características, antecedentes y consecuencias
Algunas cuestiones a valorar:

  • ¿En qué consiste la conducta problema?
  • ¿Cuándo aparece el problema?
  • ¿Dónde aparece el problema?
  • ¿Ocurre algo desde que aparece el problema?
  • ¿Qué sucede después de la aparición del problema?


Enfoque integral del tratamiento SPCD


Fuente: Neuroconsultas.com

Recabar datos para una mejor actuación
Cuantos más datos tengamos sobre el problema psicológico o conductual, con mayor precisión actuaremos sobre él.

Saber cuándo se desencadena, en qué lugar, en qué momento del día, en qué situación, con qué persona…conocer los hechos previos y los posteriores al evento.

Qué respuesta recibe el paciente:

  • ¿Proporcionamos una respuesta reforzadora?
  • ¿Aseguramos la seguridad del paciente?.
Conocer estos datos permiten poder interferir en ellos y modificar la situación induciendo al paciente a una respuesta diferente.

Cuestiones de horarios, visitas, luz ambiental, ruido, temperatura, compañeros, confort físico, actividades …. son todos factores candidatos a tener en cuenta.

Manejo general II

1. Diagnóstico: Identificar el síntoma.

2. Etiología: Identificar la causa si es posible. (Muchas veces multifactorial)

3. Planificar el tratamiento:

  • Iniciar el tratamiento no farmacológico con objetivos realistas.
  • Iniciar el tratamiento farmacológico con dosis bajas y aumentos paulatinos.

4. Planificar seguimiento: Reevaluar periódicamente la necesidad del tratamiento farmacológico.

Cómo afrontar los trastornos de conducta
Prevención e intervención sobre el entorno

Cuanto mayor sea el empeño que pongamos en prevenir los SPC de estos pacientes, menos será el número de episodios a los que tengamos que enfrentarnos. Son conocidas ya la eficacia de medidas, pautas y cuidados encaminados a este fin. Trabajar sobre su prevención, es por tanto de obligado cumplimiento.

En segundo lugar, la puesta en marcha de medidas generales que inciden en el entorno del paciente. Salvaguardar su seguridad, protección y confort de forma individualizada es una tarea compleja, mas cuando los cuidados alcanzan a varios pacientes. Lo suficiente como para poner a prueba la destreza profesional de quienes dependen sus cuidados.

El abordaje farmacológico debe dejarse para aquellos casos donde no hemos conseguido atenuar la clínica del paciente y su claudicación o el daño a terceros nos recuerde la necesidad de esta medida. El uso de fármacos debe de estar basado en la evidencia científica y orientado a síndromes específicos, clínicamente significativos por su duración y severidad

Medidas preventivas centradas en la persona

Medidas preventivas: Actuaciones centradas en la persona
  • ¿La persona está siendo tratada con dignidad y respeto?
  • ¿Se conoce su historia de vida, su estilo de vida, su cultura y sus intereses?
  • ¿Tiene la oportunidad de relacionarse con otras personas?
  • ¿Tiene oportunidades de estimulación y diversión?
  • ¿Ha sido consultada acerca de sus gustos, han sido consultados los familiares y su cuidador?
  • ¿El plan de cuidados está en relación con sus necesidades, habilidades, problemas sensoriales, limitaciones de movilidad o de comunicación?
  • ¿Cómo se incluye a la persona en las conversaciones y en los cuidados?
Actuaciones preventivas centradas en el entorno

  • Si la persona está encamada o en silla de ruedas ¿está confortable y libre de presiones?
  • Si la persona es móvil ¿puede desplazarse libremente y tener acceso a un espacio externo?
  • ¿Puede reconocer el ambiente que le rodea? ¿hay algo que la haga sentirse como en casa?
  • Si está encendida la TV o la radio ¿hay algo que indique que la persona está disfrutando?
  • ¿Dispone de gafas limpias? ¿su audífono funciona correctamente?
  • La temperatura, la iluminación, el nivel de ruido ¿son los adecuados?

Intervenciones generales: espera expectante

Intervenciones Generales: “espera expectante” (Guías de la Sociedad Alzheimer  2011. National Dementia helpline website )

Proceso activo de cuatro semanas en el que se observa a la persona, su entorno y el efecto de los tratamientos farmacológicos.

No es “no hacer nada”: Un alto porcentaje de pacientes con trastornos de conducta mejora en cuatro semanas con actuaciones generales y sin ningún tratamiento específico.

La espera expectante, con medidas centradas en la persona y en el ambiente, es la actuación más segura y eficaz en ausencia de riesgo grave o distrés extremo.


Módulo 3. Tratamiento de los SPCD

Tratamiento no farmacológico
Tono adecuado de voz, contacto visual, pautas rutinarias de comida, ejercicio o baño, mantener al paciente orientado, evitar la hiperestimulación, entorno seguro y bien iluminado, notas identificativas, actividades de distracción y reorientación.
Otros aspectos a resaltar:
  •  Implicación activa del cuidador.
  •  Actividades de recreo y placenteras.
  •  Higiene del sueño.
  •  Masajes terapeúticos.
  •  Musicoterapia, danzaterapia.
  •  Estimulación multisensorial integrada.
  •  Intervenciones en áreas.
Intervenciones en áreas
La intervención en áreas hace referencia a las actuaciones que se realizan sobre diferentes aspectos:

Actividades estructuradas
Terapia conductual
Modificaciones medioambientales
Contactos sociales
Estimulación sensorial y relajación
La disponibilidad de las diferentes opciones terapéuticas no es igual para el paciente domiciliario que para el paciente institucionalizado. En cualquier caso, siempre es posible intervenir conductualmente y con medidas medioambientales para modular los SPCD, y es prioritario este tipo de intervención, tanto por su eficacia como por la ausencia de efectos secundarios, así como por el bienestar físico y psicológico aportado al paciente.

En las siguientes diapositivas se detalla en qué consiste la intervención en cada una de estas áreas.

Actividades estructuradas y terapia conductual
  • Actividades estructuradas
  • Actividades físicas: danzaterapia, Psicomotricidad, fisioterapia dirigida.
  • Paseos.
  • Actividades recreativas.
Terapia conductual
  • Técnicas de reforzamiento de las conductas relajadas.
  • Control de estímulos.
  • Modificaciones medioambientales y contactos sociales
Modificaciones medioambientales
  • Reducir la estimulación innecesaria.
  • Control de ruidos medioambientales
  • Terapia de luz.
Contactos sociales
  • Estrategias de mejora de las interacciones sociales.
Estimulación sensorial y relajación
  • Masaje manual
  • Contacto terapéutico
  • Estimulación sensorial integrada
Tratamiento farmacológico
  • Anticolinesterásicos: donepezilo, rivastigmina, galantamina
  • Memantina.
  • Antidepresivos: ISRS, IRSN, Mirtazapina, Trazodona.
  • Ansiolíticos: benzodiacepinas.
  • Antipsicóticos típicos: Haloperidol, Zuclopentisol, Tiapride.
  • Antipsicóticos atípicos: risperidona, olanzapina, quetiapina, aripiprazol, ziprasidona, haloperidol, zuclopentisol.
  • Anticomiciales: valproato, carbamazepina, pregabalina, gabapentina, topiramato.

Glosario

SPCD: Síntomas psicológicos y conductuales de la demencia.

EA: Enfermedad de Alzheimer.

DLB/LBD: Demencia cuerpos de Lewy.

PDD: Demencia asociada a la enfermedad de Parkinson.

DV: Demencia vascular.

DLFT: Demencia fronto-temporal.

DCL: Deterioro cognitivo leve.

HTA: Hipertensión arteria.

NPI o NPY: Inventario neuropsiquiátrico.

PDP: Parálisis supranuclear progresiva.

Sueño REM: Sueño de movimientos oculares.

IChE: Inhibidores de la colinesterasa.

ISRS o IRSN: Inhibidores de Recaptación de Serotonia.

GI: Gastrointestinal.

TQ: Tinnitus Questionnarie.

NMDA: Los receptores NMDA o NMDAr (de N-metil-D-aspartato) son receptores ionotrópicos de glutamato, un neurotransmisor, que actúan como componentes prioritarios en la plasticidad neuronal y memoria.

ADT: antidepresivos tricíclicos.

Bibliografía
  • https://www.matiainstituto.net/es/publicaciones/manejo-no-farmacologico-en-las-alteraciones-conductuales-en-personas-con-demencia Olazarán-Rodríguez J, Agüera- Ortiz LF, Muñiz-Schwochert R. Síntomas psicológicos y conductuales de la demencia: prevención, diagnóstico y tratamiento. Rev Neurol 2012; 55: 598-608. Executive Summary – Sept. 27, 2011.
  • Off-Label Use of Atypical Antipsychotics: An Update.
  • Use of Gabapentin in the Treatment of Behavioural and Psychological Symptoms of Dementia. A Review of the Evidence Drugs & Aging 25(3):187-196, 2008
  • Aripiprazol en pacientes ancianos: una revisión de la evidencia Luis F. Agüera-Ortiz, Jorge López-Álvarez, Alberto Segura-Frontelo Psicogeriatría 2012; 4 (1): 57-65
  • Informaciones Psiquiátricas - Segundo trimestre 2004. Número 176
  • Los fármacos antipsicóticos en el tratamiento de los síntomas psiquiátricos de las demencias. Manuel Martín Carrasco
  • Ballard C, Waite J. The effectiveness of atypical antipsychotics for the treatment of aggression and psychosis in Alzheimer’s disease. Cochrane Database Syst Rev. 2006;(1):CD003476
  • Cummings JL. The Neuropsychiatric Inventory: assessing psychopathology in dementia patients. Neurology. 1997 May;48(5 Suppl 6):S10–16.
  • Schneider LS, Dagerman KS, Insel P. Risk of death with atypical antipsychotic drug treatment for dementia: meta-analysis of randomized placebo-controlled trials. JAMA. 2005 Oct 19;294(15):1934–43.
  • Vigen CLP, Mack WJ, Keefe RSE, Sano M, Sultzer DL, Stroup TS, et al. Cognitive effects of atypical antipsychotic medications in patients with Alzheimer’s disease: outcomes from CATIE-AD. Am J Psychiatry. 2011 Aug;168 ( 8 ) :831–9.
  • Mortalidad en pacientes con demencia tratados con antipsicóticos atípicos (olanzapina, quetiapina y ziprasidona) L. Martínez Martínez*, M.R. Olivera Fernández y G. Piñeiro Corrales .Servicio de Farmacia, Complexo Hospitalario de Pontevedra, Pontevedra, España .
  • Cerebrovascular Accidents in Elderly People Treated with Antipsychotic Drugs: A Systematic Review Sacchetti E, Turrina C, Valsecchi P. Drug Safety 33(4):273-288, 2010.
  • Antipsychotics for Behavioural and Psychological Problems in Elderly People with Dementia Van Iersel MB, Zuidema SU, Koopmans RT y colaboradores. Drugs and Aging 22(10):845-858, 2005.
  • D, Alexander, M. Treatment of behavioral symptoms related to dementia.This topic last updated: ene 24, 2013. In: UpToDate, Basow, DS (Ed), UpToDate,Waltham, MA, 2013.
  • Dynamed Editorial Team. Behavioral disturbance in patients with dementia. Updated 2013 Mar. Neugroschl J. Alzheimer's dementia. Feb 2013. Best Practice.
  • COMORBILIDAD MÉDICA Y CRITERIOS DE USO DE ANTIPSICÓTICOS EN ANCIANOS López Álvarez J / Agüera-Ortiz LF .  Informaciones Psiquiátricas 2015 - n.o 220.
  • ANTIPSICÓTICOS. REVISIÓN DE LA SEGURIDAD EN EL TRATAMIENTO DE LOS SÍNTOMAS PSICÓTICOS ASOCIADOS A DEMENCIA . Comisión Asesora del Comité de Seguridad de Medicamentos . Comité de Seguridad de Medicamentos de Uso Humano Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios Madrid, 30 de enero de 2007.
  • Tratamiento farmacológico de la agitación en el anciano. Luis F. Agüera Ortiz . Alfredo Guerrero Morcillo Informaciones Psiquiátricas - Segundo  trimestre 2010. Número 200.
  • Manejo Farmacológico de la Agitación en Demencia: Revisión . Gustavo Pössel Jorge González-Hernández Revista Memoriza.com 2010; 6:40-49 ISSN 0718-7203.
  • The effectiveness of atypical antipsychotics for the treatment of aggression and psychosis in Alzheimer's disease.Ballard C1, Waite J. Cochrane Database Syst Rev. 2006 Jan 25;(1):CD003476.
  • Atypical antipsychotics for the treatment of dementia-related behaviors: an update.
  • Daiello LA . Med Health R I. 2007 Jun;90(6):191-4.
  • Withdrawal versus continuation of chronic antipsychotic drugs for behavioural and psychological symptoms in older people with dementia.
  • Declercq T1, Petrovic M, Cochrane Database Syst Rev. 2013 Mar 28;3:CD007726. doi: 10.1002/14651858.CD007726.pub2.
  • Antidepressants for agitation and psychosis in dementia. Seitz DP1, Adunuri N, Cochrane Database Syst Rev. 2011 Feb 16;(2):CD008191. doi: 10.1002/14651858.CD008191.pub2.
  • JAVIER OLAZARÁN (1,2) / RUBÉN MUÑIZ (2). Síntomas psicológicos y conductuales de la demencia. De la sujeción química al correcto manejo. Servicio de Neurología, HGU Gregorio Marañón. Fundación María Wolff, Madrid. http://www.navarra.es/NR/rdonlyres/55F33613-95EC-47C0-818D-505DF20C7734/394541/Bit_v25n3.pdf

Comentarios