Ir al contenido principal

Terapia de Reminiscencia


El tratamiento de la demencia ha transitado desde un enfoque netamente orientado a la mejora del funcionamiento cognitivo hacia la consideración de otros aspectos, como la capacidad funcional, la calidad de vida, los trastornos del comportamiento, afectivos y psiquiátricos, y la sobrecarga del cuidador. En esa línea, se avanza con tratamientos farmacológicos y no farmacológicos. Dentro de estos últimos se ubica la terapia de reminiscencia, que se entiende como un proceso cognitivo que rememora experiencias pasadas y situaciones sin resolver; se destaca su carácter terapéutico y adaptativo, lo que permitiría dar un nuevo significado a esos recuerdos y una nueva visión de vida a través de la reflexión. 

La terapia de reminiscencia (TR) es, por tanto,  una intervención psicológica, no farmacológica, que se usa habitualmente en el tratamiento de la demencia.

Comenzó a utilizarse en la década de los 80 y consiste en la discusión de actividades, eventos y experiencias pasadas, generalmente con la ayuda de recuerdos tangibles (fotos, música, vídeos, objetos domésticos, etc.) que sirvan de desencadenantes y estimulen la memoria episódica o autobiográfica. Este tratamiento se apoya en el hecho de que la memoria remota permanece hasta las últimas etapas de la demencia y puede utilizarse como una forma de comunicarse con el usuario (Cotelli, Manentti y Zanetti, 2012). Centrarse en las capacidades y recuerdos preservados promueve la comunicación y permite a la persona conectar con su pasado y recuperar su sentido de identidad personal. Podemos considerar la TR una intervención límite entre las terapias dirigidas a la estimulación cognitiva y las dirigidas al aspecto emocional, con potenciales efectos interactivos en la memoria autobiográfica y en el bienestar psicológico. Esta intervención terapéutica no pretende evaluar los recuerdos, sino dar vivacidad a los mismos para que generen emociones, de forma que consigan un efecto positivo sobre el estado de ánimo y el bienestar de la persona con demencia a la vez que se estimulan las capacidades cognitivas de forma general.

El marco teórico que sustenta la terapia de reminiscencia se mantiene en la Teoría del Desarrollo Psicosocial, de Erik Erikson, y más concretamente en su planteamiento acerca de las personas mayores y su necesidad de aceptar su vida de manera completa, con todos sus matices, ante la cercanía de la muerte.

Se trata de conseguir un sentido de integridad, de coherencia con la propia vida y de no entrar en desesperación por la incapacidad de revivirla para remendar los errores, tal y como afirma González-Arévalo (2015).

Así pues, se busca facilitar este proceso de integración a través del recuerdo autobiográfico, elicitado tanto de manera explícita como implícita.


La Terapia de Reminiscencia (TR) consiste en la discusión de actividades, eventos y experiencias pasadas, generalmente con la ayuda de recuerdos tangibles que sirvan de desencadenantes. Es una de las terapias no farmacológicas más utilizada en los centros de atención a personas con demencia ya que parece especialmente adaptada a sus problemas de memoria, caracterizados por graves dificultades para recordar eventos recientes, pero relativo buen recuerdo de la vida pasada, especialmente de la niñez y la primera etapa de la vida adulta. Centrarse en las capacidades y recuerdos preservados promueve la comunicación y permite a la persona conectar con su pasado y recuperar su sentido de identidad personal.

Podemos considerar la TR una intervención límite entre las terapias dirigidas a la estimulación cognitiva y las dirigidas al aspecto emocional, con potenciales efectos interactivos en la memoria autobiográfica y en el bienestar psicológico.


De forma simplificada podemos distinguir al menos dos aproximaciones a la TR: 

  1. Un formato individual de “revisión de vida” donde los participantes son guiados a través de experiencias significativas de su biografía intentando dar sentido a su vida y que puede incluir la realización de “libros de vida”. Se considera que esta aproximación tiene una función integrativa dirigida a conseguir un sentimiento de validación, coherencia y reconciliación con el pasado de cada uno.
  2. Otro formato que podemos denominar como reminiscencia general o simple implica la estimulación de la memoria autobiográfica de forma menos estructurada durante conversaciones sobre temas específicos del pasado (e.g. vacaciones familiares, la escuela, juegos infantiles, el primer trabajo…). Este formato de reminiscencia puede llevarse a cabo tanto de forma individual como grupal y promueve la comunicación entre los participantes que comparten sus recuerdos e historias. 
1¿QUÉ ES LA REMINISCENCIA Y CUÁL ES SU OBJETIVO?
La Reminiscencia consiste en pensar o hablar sobre la propia experiencia vital, a fin de compartir recuerdos y reflexionar sobre el pasado. Esta terapia se puede llevar a cabo de modo formal con una estructura y dirigida por un profesional, o de modo informal entre los familiares.

La reminiscencia constituye una forma de reactivar el pasado personal y de ayudar a mantener la propio identidad (Norris, 1986)

El objetivo principal de la terapia de Reminiscencia es la estimulación de la memoria episódica autobiografica. Evidentemente, y como ya hemos indicado en otros post, aunque el objetivo principal sea estimular un área específica, siempre existirá una estimulación cognitiva colateral. Por ejemplo, con la terapia de Reminiscencia también estimulamos la atención, el lenguaje expresivo y comprensivo, la orientación en las tres esferas, la memoria semántica y gnosias entre otros aspectos.

Durante la terapia se puede dar el caso que, para algunos pacientes, la evocación de recuerdos resulte difícil, ya sea porque tienen recuerdos dolorosos o porque no le apetece dar información sobre su vida a otras personas. Es posible que algunas personas participen más y otras sólo quieran escuchar, hasta que se sientan más a gusto o se les ayude un poco. De todas formas, es positivo compartir recuerdos tanto tristes como alegres.La terapia de reminiscencia puede llevarse a cabo en formato de revisión de vida (que implica sesiones individuales) o en formato de reminiscencia general o simple.

Revisión de vida: se pretende rememorar experiencias significativas de la biografía de las personas con demencia, que pueden incluir la realización de “libros de vida”. Esta aproximación tiene una función terapéutica e integrativa que permite dar un nuevo significado a esos recuerdos y conseguir un sentimiento de validación, coherencia y reconciliación con el pasado.

Reminiscencia general o simple: se estimula la memoria autobiográfica a través de conversaciones sobre temas específicos como la escuela, fiestas, celebraciones familiares, juegos infantiles, etc. Estas sesiones pueden realizarse de forma individual o grupal y permiten compartir experiencias, vivencias así como la interacción entre las personas con demencia. Y, a la hora de preparar las sesiones de reminiscencia, debemos tener siempre presente el modelo de atención centrada en la persona y prestar especial atención a elegir los estímulos en función de los intereses, historia de vida, el estadio de la enfermedad y las capacidades de las personas (tener en cuenta déficits visuales y auditivos).

¿CÓMO SE PUEDE REALIZAR UNA TERAPIA DE REMINISCENCIA?

Para llevar a cabo la terapia de Reminiscencia  es necesario un elemento desencadenante que haga evocar sensaciones, o traiga recuerdos a la mente.

Estos ELEMENTOS pueden ser:

1- OBJETOS: Característicos de una época en concreto, por ejemplo la infancia, o de un tipo de evento como una boda 

2- FOTOGRAFÍAS: Personales, de lugares, de un lugar de trabajo, acontecimiento histórico, etc. 

3: OLORES: Característicos de la época, como una bola de naftalina, una colonia significativa, etc.

4- SABORES: Realizando una taller de cocina (comidas, bebidas) pero con el objetivo de trabajar la reminiscencia

5- SONIDOS: Grabaciones con sonidos de antaño, como campanas, tren , animales de granja, etc.

6- MÚSICA: Es un desencadenante muy potente, cuanto más sabemos de la vida del paciente, mejor podremos elegir una música para realizar una sesión de reminiscencia. Música con la que se enamoró,  grabaciones de radio de la época, etc.

Realmente, para llevar a cabo una terapia de reminiscencia en pacientes con demencia, sirve cualquier elemento que estimule los sentidos, pero hay que tener en cuenta que debemos elegir los elementos en función de estadio y las capacidades de los pacientes (tener en cuenta déficits visuales y auditivos).

A continuación te dejo algunas ideas para que puedas poner en marcha esta terapia tan agradable, que te permitirá conocer y conectar más con tus pacientes:
  1. Reunir fotografias
  2. Hacer un collage
  3. Crear una mesa de recuerdos
  4. La bandeja de objetos o carrito que se pueda mover de una sala a otra. 
En cuanto a algunos TEMAS  para trabajar la Reminiscencia  pueden ser:
  • Infancia, hogar y familia
  • Vida laboral , trabajos,
  • Cómo se arreglaban para salir, modas, tipos de trajes, películas
  • Bodas, luna de miel
  • Excursiones y vacaciones 

Efectividad de la terapia

En cuanto a su efectividad, las revisiones recientes apuntan a que la terapia de reminiscencia aporta beneficios a nivel de función cognitiva, interacción social, calidad de vida y estado de ánimo. (Cotelli et al., 2012; González-Arévalo, 2015; Woods et al., 2018). Otros estudios inciden esencialmente en los efectos beneficiosos sobre la depresión (Irazoki et al., 2017), sobre la calidad de vida y los síntomas psicológicos y conductuales de la demencia (Park et al., 2019). Asimismo, es importante tener en cuenta que se obtienen mejores beneficios en aquellas personas con demencia leve o moderada.

En la investigación de Gonzalez Arévalo (2015) se analizan estudios sobre la aplicación de terapia de reminiscencia en pacientes con demencia extraídos de bases especializadas, y se encontraron resultados positivos, aunque no estadísticamente significativos, como: tendencia al alza de la percepción de la salud mental; aumento de sociabilidad, confianza y conductas anticipativas; mejora en las puntuaciones medias en la calidad de vida; mejora de la memoria autobiográfi ca; mejora en la percepción subjetiva de la calidad de la relación con los cuidadores; aumento de ansiedad en los cuidadores


Experiencia en el CRE de Alzheimer
En el CRE de Alzheimer se lleva a cabo una terapia de reminiscencia grupal, ya que ésta implica un proceso de interacción social y comunicación, que conlleva una mejora afectiva entre las personas con demencia. Asimismo, las aportaciones de algunos miembros del grupo pueden ayudar a aquellas personas con mayor déficit cognitivo y dificultad para evocar recuerdos, a que consigan recuperar de su memoria algún acontecimiento o situación similar vivida en el pasado, compartiéndola con sus compañeros.

Los objetivos serían:

  • Estimular las capacidades preservadas a nivel cognitivo (atención, memoria, lenguaje verbal y no verbal, percepción…).
  • Mantener la orientación espacial y temporal.
  • Mejorar la calidad de vida de la persona con demencia.
  • Fomentar la expresión de emociones.
  • Favorecer la comunicación e interacción social.

Las sesiones se realizarán teniendo en cuenta los siguientes pasos:

  • Orientación espacial y temporal de los participantes (fecha, día de la semana, festividades cercanas…).
  • Explicación del contenido de la sesión.
  • Presentación del material que suscite un tema vinculado con su propia experiencia vital o con los acontecimientos de su generación (fotos, objetos, material audiovisual, etc.).
  • Fomentar la participación e interacción del grupo con comentarios, recuerdos, expresión de emociones.
  • Finalizar con un resumen de la sesión.

La terapia de reminiscencia como un proceso psicológico orientado a la adaptación exitosa de las personas mayores a través de las diferentes etapas de la vida, trayendo a conciencia las experiencias pasadas y conflictos sin resolver.

Su carácter terapéutico destaca a la hora de dar un nuevo significado a esos recuerdos y ofrecer una nueva visión de su vida, buscando conseguir en última instancia un sentimiento de serenidad y sabiduría (Butler, 1974).

No solo la evocación explícita de recuerdos constituye la reminiscencia, sino que también se contempla la utilización de metodologías tan comunes y cercanas a la persona como son, por ejemplo, los refranes.


(Fuente: Haciendo Memoria: El refrán como vehículo del recuerdo, de Juan Siso Martín, 2018):

Ejemplos

Utilización del fútbol para la evocación de recuerdos

Varios estudios han planteado la utilización del fútbol como tema para la evocación de recuerdos, especialmente en usuarios varones, en formato grupal y a partir de fotos, vídeos o incluso camisetas y otros materiales que les ayuden a recuperar memorias a partir de un deporte muy significativo para muchas de estas personas a lo largo de su ciclo vital.


Estimulación de recuerdos con recursos multimedia

La reminiscencia también se ha visto apoyada por el uso de las nuevas tecnologías, como la aplicación Reminiscens para tabletas, una herramienta más que permite la estimulación de los recuerdos a través de recursos multimedia que sirvan como contexto para las historias de vida personales.


Imagen extraída de Reminiscens: tecnología para el recuerdo y la interacción social del adulto mayor, de Parra, Cernuzzi, D’Andrea y Casati, 2013.

Beneficios de la terapia de reminiscencia

Se han constatado efectos beneficiosos de la terapia de reminiscencia en cuanto a la cognición y el estado de ánimo, y de manera más específica, en las habilidades de cuidado personal, la comunicación y los trastornos de conducta.

No obstante, este acercamiento no está exento de limitaciones metodológicas, empezando por una falta de consenso por parte de los teóricos en lo referente a las estrategias a utilizar, además de las posibles barreras (como problemas de comunicación o comprensión) que impidan la utilización de este acercamiento con algunos usuarios. Por ello, se torna de especial importancia la evaluación las capacidades de la persona antes de plantear una intervención de este tipo.

Bibliografía

  • Cotelli, M., Manenti, R., & Zanetti, O. (2012). Reminiscence therapy in dementia: a review. Maturitas, 72(3), 203–205. https://doi.org/10.1016/j.maturitas.2012.04.008 González-Arévalo, K. (2015). Terapia de reminiscencia y sus efectos en los pacientes mayores con demencia. Psicogeriatría, 5(3), 101-111.
  • Irazoki, E., García-Casal, J. A., Sánchez-Meca, J., & Franco-Martín, M. (2017). Eficacia de la terapia de reminiscencia grupal en personas con demencia – revisión sistemática y metaanálisis [Efficacy of group reminiscence therapy for people with dementia. Systematic literature review and meta-analysis]. Neurología, 65(10), 447-456. https://doi.org/10.33588/rn.6510.2017381Abre nueva ventana
  • Park, K., Lee, S., Yang, J., & Song, T. (2019). A systematic review and meta-analysis on the effect of reminiscence therapy for people with dementia. International Psychogeriatrics, 31(11), 1581-1597. https://doi.org/10.1017/S1041610218002168Abre nueva ventana
  • Woods, B., O'Philbin, L., Farrell, E. M., Spector, A. E., & Orrell, M. (2018). Reminiscence therapy for dementia. Cochrane database of systematic reviews, Art. No.: CD001120. https://doi.org/10.1002/14651858.CD0001120.pub3Abre nueva ventana

Comentarios