Colaboración en la movilización, traslado y deambulación de los usuarios

TÉCNICAS DE MOVILIZACIÓN, TRASLADO Y DEAMBULACIÓN.

Uno de los aspectos más delicados de la atención y el cuidado de las personas con dependencia es su movilidad. Por un lado, es fundamental para la salud de la persona con dependencia por el importante riesgo que supone la inmovilidad a nivel de las articulaciones, la piel, la circulación e incluso la digestión y respiración. Por otro lado, es necesario realizar estas movilizaciones correctamente para garantizar el bienestar de la persona que está cuidando. Una mala postura o movimiento a la hora de hacer una maniobra con una persona inmovilizada, puede ser el origen de un problema de salud para la persona cuidadora. 

Los ejercicios físicos, cuando sean posibles, son la mejor forma de estimular la movilidad de la persona con dependencia, pero siempre se deben hacer bajo las indicaciones del personal sanitario. Existen dos tipos de ejercicios: 

• Ejercicios activos: Son los que puede realizar la persona por sí misma. Como persona cuidadora, deberá estimularle para que los realice.

• Ejercicios pasivos: Son los que precisan de ayuda, la ayuda de la persona cuidadora. Los ejercicios le ayudan a mantener la movilidad y evitar la rigidez. Debe hacerlos con suavidad y sin provocar dolor. 

Siguiendo estas medidas, ayudará a mejorar el estado físico y psicológico de la persona con dependencia y contribuirá a disminuir el riesgo de que sufra problemas como la flebitis, el estreñimiento, el insomnio o las infecciones respiratorias.

Es importante saber cómo podemos ayudar correctamente a una persona a moverse cuando ésta no puede hacerlo de manera independiente. 


MOVILIZAR: realizar movimientos sobre una misma superficie, implicando cambios de posición o de situación (ej. Cambiar de posición en la cama, corregir la postura cuando la persona está sentada…).

Cómo corregir la postura de una persona con Alzheimer mal sentada. CreAlzheimer.

TRANSFERIR: pasar de una superficie a otra (ej. Pasar de la cama a la silla de ruedas o de la silla al coche).

Pasar a una persona con Alzhéimer de una silla a la cama. CreAlzheimer.

TRASLADAR: cambiar de lugar a una persona o cosa. (ej. llevar a la persona en su silla de ruedas de la habitación al comedor)

DEAMBULAR: ir de un lugar a otro. (ej. la persona sale de su habitación y se dirige a la sala de rehabilitación)

Movilización de personas dependientes.

Para que cualquier movilización o trasferencia resulte más fácil y se eviten lesiones hay que tener en cuenta lo siguiente: 

Antes de realizar la movilización o transferencia confirme que es la adecuada y no está contraindicada. 

Conocer las capacidades y el grado de colaboración de la persona que vamos a movilizar o transferir… 

Tiene que existir comunicación entre la persona a movilizar y la persona cuidadora, logrando así que la acción sea coordinada. Antes de realizar cualquier movilización o transferencia es imprescindible informar a la persona de la maniobra que se va a realizar y de sus pasos y pedir su colaboración activa (incluso en los casos más graves, ya que esto evitará en muchos casos que opongan resistencia). 

Frenar la cama o la silla de ruedas antes de realizar la movilización o transferencia.

A la hora de realizar transferencias en las que movamos el tronco de la persona con dependencia, tendremos en cuenta que mire hacia el pecho, con el fin de flexionar el cuello y no provocar ninguna lesión. 

En los agarres debemos buscar el mayor contacto de la palma de la mano, evitando hacer demasiada presión con nuestros dedos (no deben estar en garra) y hacerle daño.

Existen productos de apoyo para hacer que las transferencias sean más cómodas: tablas, disco giratorio, diferentes tipos de grúa... En muchos casos, el uso de una ayuda técnica disminuye considerablemente el esfuerzo de la persona cuidadora, mejorando así la trasferencia.

Realizar las maniobras a una velocidad adecuada, evitando realizarlas de forma brusca.


Técnicas de movilización y transferencias de personas dependientes (ver documento)



Como llevar a la persona al cabecero de la cama. Persona usuaria que colabora:

Es necesario un único cuidador y el procedimiento a seguir sería el siguiente:

Se saluda a la persona, se la explica la movilización que se le va a realizar y se pedirá su colaboración dentro de sus posibilidades.

Se comprueban las condiciones medioambientales.

El cuidador se lavará las manos.

Se retira hacia atrás la manta, la colcha y la sábana encimera.

Se retira la almohada con cuidado, sujetando la cabeza de la persona, y se coloca entre esta y el cabecero.

El cuidador se situará junto a la cama, con un pie adelantado mirando hacia la cabecera.

Se le pide a la persona que flexione las piernas, apoyando la planta de los pies sobre la cama, y que se sujete, si es posible, al cabecero de la cama.

Se pasará el brazo más cercano a la cabecera por debajo del cuello de la persona usuaria, asegurando la estabilidad de la cabeza.

Se le indicará que haga palanca con los pies.

La otra mano del cuidador se colocará debajo de las caderas y a la orden indicada se le ayudará a deslizarse hacia la cabecera, a la vez que la persona empuja hacia arriba apoyándose en sus pies y haciendo fuerza con los brazos.

Se reordena la cama y la habitación.

Se comunican las incidencias y se registra el procedimiento.

El cuidador debe lavarse las manos.


Como llevar a la persona al cabecero de la cama. Persona usuaria que no colabora:

Son necesarios dos profesionales. Se pueden utilizar varios procedimientos:

a) Dos cuidadores situados en el mismo lado de la cama:

Los primeros pasos son iguales.

El cuidador se asegurará de que la persona tenga alineado su cuerpo correctamente, es decir, brazos extendidos y pegados al cuerpo y las piernas juntas y extendidas.

El cuidador que se encuentre más próximo al cabecero de la cama, debe situar su brazo más cercano a la cabeza de la persona asistida, por debajo del cuello del mismo hasta el hombro, y el otro brazo por debajo de las lumbares.

El otro cuidador coloca sus brazos por debajo de los glúteos y el otro brazo por debajo de los muslos.

Ambos se colocarán siguiendo las normas de mecánica corporal.

Una vez posicionados se ponen de acuerdo para realizar la movilización, llevando al usuario hacia la cabecera.

El resto del procedimiento es igual que el caso anterior.

b) Cada cuidador situado a un lado de la cama:

Los primeros pasos son iguales a los casos anteriores. Cada usuario se coloca a un lado de la cama.

Los cuidadores introducen sus manos bajo los hombros y caderas de la persona usuaria.

Una vez posicionados, siguiendo las normas básicas de mecánica corporal, con un movimiento simultáneo, se desplaza al usuario hacia la cabecera.

El resto del procedimiento es igual que los casos anteriores.

c) Utilizando la entremetida: Para esto, la cama debe disponer de sábana entremetida.

Los primeros pasos son iguales que los anteriores.

Cada profesional se pone a un lado de la cama.

Cada uno enrolla la sábana de su lado hasta aproximarse los más posible a la persona usuaria, la agarrarán por la esquina superior e inferior.

Se tira suavemente, pero con decisión, de la sábana hacia arriba, desplazando a la persona al cabecero.

El resto del procedimiento es igual que en los casos anteriores.

d) Usando sábana tubular deslizante

RECUERDA:

   Según los principios de mecánica corporal, el profesional debe situar un pie adelantado y mirando hacia la cabecera de la cama, que es hacia donde se va realizar el esfuerzo.

Como llevar a la persona usuaria hacia un lado de la cama-Con un cuidador:

Los primeros pasos son iguales que en los anteriores.

El cuidador se coloca en el lado de la cama hacia el que va a ser movilizada la persona usuaria.

Se cruzan los brazos de la persona sobre el pecho.

El cuidador introducirá un brazo bajo los hombros y otro bajo la zona lumbar y se desplazará la parte superior del cuerpo de la persona hacia el borde de la cama.

A continuación, se introducirá un brazo bajo los glúteos y otro bajo el tercio inferior de los muslos, y se desplazará la parte inferior del cuerpo, dejándolo perfectamente alineado.

Se reordenará la cama.

Se registra y comunican las incidencias.

EL cuidador se lavará las manos.

Como llevar a la persona usuaria hacia un lado de la cama: Con dos cuidadores:

Los primeros pasos son iguales que en los anteriores.

Los cuidadores se colocan a un lado de la cama hacia el cual se va a desplazar a la persona.

Se le cruzaran los brazos sobre el pecho.

Un cuidador introducirá un brazo bajo los hombros de la persona usuaria y el otro bajo la región lumbar del mismo.

El otro cuidador situará un brazo bajo los glúteos y el otro bajo el tercio inferior de los muslos.

Ambos profesionales deben posicionarse siguiendo las normas básicas de mecánica corporal.

De forma simultánea, tirarán de la persona hacia el borde de la cama.

Se alineará correctamente a la persona usuaria y se reordenará la cama.

Se registra y se comunican las incidencias.

Por último, nos lavaremos las manos.

Poner a la persona usuaria en decúbito lateral:



https://blogcrea.imserso.es/pasar-de-boca-arriba-supino-a-posicion-de-medio-lado-decubito-lateral/

Para esta movilización sólo se necesita la presencia de un sólo cuidador, este se colocará en el lado de la cama hacia donde se va a realizar la movilización. 

Los primeros pasos serán los mismos.

Se desplaza a la persona hasta el lado de la cama contrario al que se va a girar su cuerpo, siguiendo la técnica anterior.

Se debe flexionar la pierna de la persona que está próxima al borde de la cama, y el mismo brazo se le flexionará sobre el pecho.

El otro brazo se le despega del cuerpo para evitar que quede atrapado debajo del mismo.

Se sujetará a la persona por los hombros y por las caderas, y se irá girando hasta que haya adoptado la posición lateral adecuada.

Se alineará correctamente el cuerpo de la persona.

Se registran las incidencias.

El cuidador debe lavarse las manos.

Poner a la persona usuaria en decúbito prono:

La técnica es igual que la anterior salvo:

El brazo más alejado del borde del colchón no se despegará del cuerpo.

Es necesario alinear el cuerpo, ladear la cabeza y flexionar los brazos a la altura de los hombros.

Sentar a la persona usuaria en el borde de la cama:

Los primeros pasos son los mismos.

Llevamos a la persona al borde de la cama.

Introducir un brazo por debajo de sus hombros y otro debajo de sus muslos o rodillas, e irlo girando, a la vez que se le va incorporando, hasta dejarlo al borde de la cama.

Ayudarle a ponerse las zapatillas.

Esperar junto a él unos minutos y asegurarse de que no se siente mareado. Si se siente mal, se volverá a acostar y se avisará el enfermero.

Transferencia de personas en situación de dependencia

Levantarse / de sedestación a bipedestación
Nos colocaremos en el lado más débil, con una pierna le bloquearemos la rodilla para que no se resbale o se flexione, y le agarraremos del brazo por el codo y el hombro. 
Una vez sujeta la persona, realizaremos un movimiento coordinado entre ambos para que hagamos la fuerza al mismo tiempo.
Otra alternativa es sujetar con una mano el brazo y con la otra la prenda inferior (falda, pantalón…) y así ayudar a la persona a levantarse. 

Persona usuaria que no colabora,
Nos colocamos frente a ella. Con nuestras rodillas bloqueamos las suyas para que no se deslicen hacia delante a la hora de realizar la transferencia. Debemos colocar nuestras piernas separadas y flexionadas y la espalda recta para evitar hacernos daño. 
Le pedimos que rodee con sus brazos nuestra espalda. 
Colocamos nuestras manos a la altura de sus glúteos o bien sujetándolo por el pantalón y primero inclinamos hacia delante su tronco (en nuestra dirección) y luego levantaremos a la persona con la ayuda de las manos, manteniendo el bloqueo de las rodillas. 
Una vez de pie, si puede caminar, la persona se acercará al lugar donde se va a sentar. Si no puede, le ayudaremos a realizar un giro para colocarle de espaldas al lugar donde vamos a sentarle. 
De silla a silla o de silla a cama 
Si necesita una pequeña ayuda para trasladarse, nos colocamos delante, bloqueándole las rodillas. 
Le sujetamos por el pantalón para ayudarle a hacer la transferencia mientras la persona se impulsa a la vez con sus brazos. 
Un disco giratorio puede ser de ayuda para esta transferencia, ya que éste facilita el giro cuando las piernas no se mueven. 

Pasar de una silla a una cama (colabora): https://www.youtube.com/watch?v=5ajTnDwTYb0
Pasar de una cama a la silla (colabora): https://www.youtube.com/watch?v=moGy0rdOr6I
De sentado a acostado boca arriba (decubito supino): https://www.youtube.com/watch?v=YYFrft7VLXo

Si puede colaborar:

Si no puede colaborar: 
Persona usuaria que no colabora:
Antes de realizar la transferencia intentaremos que las dos superficies tengan aproximadamente la misma altura (cama y silla o silla y silla) o que la superficie donde está sentada la persona quede más alta que donde se va a sentar, ya que la transferencia será más sencilla. 
Colocaremos a la persona que hay que transferir con la pierna más fuerte en el lado de la cama/silla donde se vaya a sentar, para que pueda apoyar el peso sobre esa pierna. 
Bloquearemos sus rodillas con las nuestras y le pediremos que rodee con sus brazos nuestra espalda. 
Nosotros le sujetaremos por los glúteos o por el pantalón y realizaremos la transferencia como ya se ha explicado anteriormente, primero inclinaremos su tronco hacia nosotros y en cuanto se levante un poco el glúteo lo giraremos hasta sentar a la persona en la otra superficie.
Es importante recordar que siempre hay que realizar el giro acompañando el movimiento con el giro de los miembros inferiores también.

Acompañamiento en la deambulación.
La marcha
Es una capacidad que con gran frecuencia se ve seriamente afectada por los cambios que se producen como resultado del envejecimiento.
Es la capacidad del individuo para trasladarse de un sitio a otro. 
La marcha depende de dos factores:
Equilibrio: capacidad para mantenerse erguido y estable.
- Locomoción: capacidad para iniciar y mantener el movimiento.
Los fallos en la marcha se manifiestan como fallos en uno de los dos componentes o en ambos.
Los fallos se deben a:
Pérdida de fuerza muscular.
Pérdida de visión.
Problemas cardiovasculares y respiratorios.
La velocidad y la duración del movimiento dependerá de la capacidad física de la persona usuaria, debemos evitar en todos los casos el sobrefatigamiento.
Las técnicas de ayuda a la deambulación tienen como fin facilitar el mantenimiento de la movilidad y, en consecuencia, su nivel de autonomía.
Será el médico el que determine el tipo de ayuda.
El cuidador debe ayudar a la persona en la deambulación cuando éste no sea capaz de realizarla por sí mismo. El apoyo será físico y psíquico, animándole e incentivándolo.
Existen varios procedimientos:
1) El cuidador se coloca a un lado de la persona agarrando con la mano que tenga más alejada de la persona la más cercana de éste. La otra mano del asistente pasará por detrás de la espalda del asistido para agarrar su hombro más alejado.
2) Igual que el anterior, pero el brazo del auxiliar más cercano pasa por delante del abdomen con el fin de que no caiga hacia delante.
3) El cuidador se coloca enfrente a la persona poniendo sus antebrazos debajo del asistido. Éste, a su vez, agarra los brazos del cuidador. La persona usuaria avanza y el cuidador anda hacia atrás.
4) El cuidador se coloca detrás de la persona usuaria colocándole las manos debajo de las axilas para agarrarlo. En este caso cuidador y persona avanzan a la vez y en el mismo sentido.
Prevención y manejo de las caídas
Según la OMS una caída es “consecuencia de cualquier acontecimiento que precipite a la persona al suelo en contra de su voluntad

Algunos de los factores determinantes de fragilidad en la persona mayor aceptados por la
mayoría de los autores son los siguientes:
1. Mayor de 75 u 80 años.
2. Pluripatologías.
3. Polifarmacia.
4. Problemas cognitivos o afectivos.
5. Reingreso hospitalario frecuente o reciente.
6. Patología crónica invalidante.
7. Sin soporte/apoyo social adecuado.
9. Pobreza
8. Problemas en la deambulación (caídas frecuentes, miedo a caerse)
Para evitar las caídas lo primero que tenemos que hacer es una valoración del riesgo de que se produzcan:
o Valorar los factores de riesgo en el momento del ingreso.
o Evaluar los mismos tras el ingreso.
Factores de riesgo internos
Edad avanzada
Reducción de la movilidad
Enfermedades neurológicas
Enfermedades músculo – esqueléticas
Alteraciones de los sentidos 
Alteraciones cognitivas
Algunos medicamentos
Factores de riesgo externos
Horarios irregulares
Timbre fuera del alcance
Iluminación insuficiente
Suelos deslizantes, mojados o irregulares
Desorden
Alfombras mal fijadas
Falta de existencia de barandillas en pasillos, escaleras, baños.
Escalones mal señalizados
Sillas y mobiliario en mal estado
Cama a la altura inadecuada
Desatención por parte del cuidador
Calzado abierto por detrás o demasiado grande.
 Actuación ante una caída
Conservar la calma: transmitir sensación de seguridad
Pensar antes de actuar: no levantar enseguida
Inspección visual: buscar síntomas y signos de posibles lesiones
Importante:
o Si está inconsciente: no mover
o Si vemos alguna deformidad llamativa: no mover
o Nunca tirar de los brazos para levantarle
o No agarrarse a objetos móviles
o Actuación: levantar a la persona del suelo siguiendo cada uno de los siguientes pasos:
Si está inconsciente:
o Colocar en posición lateral de seguridad
o Soltar la ropa que queda apretada
Si está consciente:
o Si hay sospecha de fractura de un hueso o lesión cerebral: no levantar, llamar al 112 y cubrir con una manta.
o Si no hay sospecha de fractura de hueso o lesión cerebral procederemos a levantarle.
Levantar con una persona
PASO  1
Una vez comprobado que se encuentra bien le indicaremos que se coloque de lado para posteriormente ponerse a cuatro patas. 
Debe ayudarse doblando una pierna y haciendo fuerza con el codo que queda pegado al suelo. 
Transmitir calma y seguridad 
PASO  2
Después adelantar la pierna más fuerte dejando una rodilla en el suelo y levantarse usando la fuerza de brazos y piernas. Si no puede levantarse solo acercarle un apoyo. 
Si ayudamos nosotros nos colocaremos frente a ella con la pierna contraria a la suya apoyada en el suelo. Nuestros brazos serán su apoyo. 
Podemos usar otra silla (que acercaremos al inicio) para sentar a la persona una vez se haya incorporado
PASO  3
Si la persona que está en el suelo tiene muchos problemas de movilidad, levantar entre dos personas. 
Observar si se produjo dolor en la movilización 
Levantar con dos personas

PASO 1
Colocar a la persona boca arriba con las piernas y los brazos extendidos
Colocaremos una toalla por detrás de la espalda a la altura de los hombros
Rodeamos con la toalla la cintura de nuestro familiar

PASO 2
Flexionamos sus piernas lo más posible y las bloqueamos con nuestro pie.
Incorporamos el tronco tirando de la toalla y los omoplatos, usando los antebrazos para apoyar la cabeza. Mientras, el otro cuidador, se coloca a su espalda y le ayuda a incorporarse
Se incorporan ambas personas al mismo tiempo tirando de la toalla hacia arriba
Productos de apoyo para la deambulación, traslado y movilización en personas dependientes.
A. Productos de apoyo para la deambulación.
Deambulación con andador.
Ventajas:
o Amplia base de sustentación.
o Mejor estabilidad.
Inconvenientes:
o Imposibilidad de usarse en escaleras y espacio estrechos.
o Peligroso en terrenos irregulares.
Objetivos:
o Facilitar el desplazamiento.
o Ayudar a mantener el equilibrio.
o Proporcionar apoyo para el peso del cuerpo
Procedimiento:
Medir el andador y ajustar su altura hasta que sea aproximadamente igual a la distancia entre el trocánter mayor de la persona y el suelo, de manera que pueda situarse entre las patas traseras del andador y coger las empuñaduras con los brazos flexionados. 
Se debe indicar a la persona que apoye firmemente los pies en el suelo y que agarre con las dos manos las empuñaduras del andador mirando hacia delante, y nunca hacia el suelo.
El cuidador se pondrá junto al andador, en el lado más débil de la persona y ligeramente por detrás del mismo.
Se le explicará a la persona usuaria cómo debe andar:
Si tiene la misma fuerza en ambas piernas: se debe adelantar el andador unos 15-20 cm y, a continuación, avanzar el pie del lado dominante, moviendo después el pie del lado no dominante hasta que quede a la misma altura.
Si una de las piernas es más débil: se debe avanzar al mismo tiempo el andador y la pierna más débil unos 15-20 cm, moviendo después la pierna más fuerte hasta que quede a la misma altura.
Si no debe o no puede apoyar una de las piernas: avanzará primero el andador y luego, cargando el peso sobre los brazos, dar un pequeño salto sobre la extremidad no afectada hasta situarla a la altura de las patas traseras del andador.
Si durante la deambulación debe darse la vuelta, se le pedirá que lo haga hacia el lado menos afectado, con los pies separados para tener una base de apoyo más amplia.
Es importante alabar su esfuerzo.
Finalmente ayudaremos a la persona a acomodarse, anotaremos las incidencias y nos lavaremos las manos.
o Deambulación con bastón.
Es recomendable su uso en aquellas personas que precisan de un punto de apoyo para un lado del cuerpo.
Objetivos:
Facilitar el desplazamiento.
Ayudar a mantener el equilibrio.
Descargar el peso de una parte del cuerpo.
Procedimiento:
Se le acercará el bastón para que lo agarre por su empuñadura, utilizando la mano del lado más fuerte.
Se comprueba que la altura del bastón es la adecuada, es decir, con el extremo del bastón apoyado en el suelo, paralelo a la pierna y separado entre 10 y 20 cm del cuerpo. La empuñadura debe quedar a la altura del trocánter mayor.
Se le pedirá que adelante el bastón unos 25 cm y que mueva el pie del lado afectado a la vez que carga su peso sobre el bastón, a continuación, debe avanzar el pie del lado más fuerte.
El cuidador caminará con la persona usuaria durante su recorrido, permaneciendo detrás de él y junto al lado afectado.
Una vez finalizado el recorrido le ayudaremos a instalarse.
Por último, alabaremos su esfuerzo, anotaremos las incidencias y nos lavaremos las manos.
o Deambulación con muletas.
Objetivos:
o Facilitar la deambulación.
o Evitar cargar el peso del cuerpo sobre la extremidad afectada
Existen tres tipos de marcha con muletas:
o Marcha de dos puntos:
Se utiliza únicamente una muleta.
La marcha se realiza avanzando la muleta y la pierna contraria a la vez, y avanzando luego la otra pierna. La muleta se coloca en el brazo correspondiente a la pierna sana.
o Marcha de tres puntos:
El procedimiento se lleva a cabo con dos muletas.
Se avanzan las dos muletas a la vez y luego la pierna sana, de tal forma que la pierna afectada no se apoya en el suelo.
o Marcha de cuatro puntos:
Se necesitan dos muletas.
Primero se avanza la muleta de un lado y luego la pierna contraria, a continuación, la otra muleta y finalmente la otra pierna.
o Deambulación o traslado con sillas de ruedas.
Los aspectos a tener en cuenta al elegir una silla son:
o Adecuación a la persona usuaria.
o Dimensión de la silla.
o Dimensiones y características del entorno.
o Las actividades diarias a realizar.
o Facilidad de plegado y transporte con seguridad.

"Manejo correcto de la silla de ruedas"


B. Productos de apoyo para transferencia.
Para transferir a la persona usuaria contamos con una serie de ayudas, 
Grúa de bipedestación manual o eléctrica.
Grúa móvil mixta.
Grúa cigüeña.
Disco de transferencia
Módulo portátil
Tabla de transferencia
  
Uso grúa de cigüeña

Grúas de bipedestación :Si la persona no puede hacer por sí misma la incorporación, pero puede hacer buen apoyo con los pies y tiene suficiente tono muscular, recurriremos a las grúas de bipedestación para pasar de silla a silla. Estas grúas
disponen generalmente de un solo arnés que se coloca a nivel dorsal y pasa por debajo de las axilas para elevar el tronco; tienen apoyos tibiales para evitar la flexión de las rodillas mientras se realiza la elevación. Algunas grúas disponen de un segundo arnés que ayuda a elevar la pelvis.

Grúa pasiva de elevación (de cigüeña): Si no es posible utilizar una grúa de bipedestación, será necesario utilizar una grúa pasiva de elevación y traslado para pasar de una silla a otra.

Es muy importante, en el uso de una grúa, que ésta tenga potencia para levantar el peso de la persona y elegir el arnés que se corresponda con la función, talla y capacidad del usuario, según su tono muscular, situación cognitiva, actividad, etc. La incorrecta colocación del arnés condiciona en muchos casos la seguridad en el manejo de la grúa.

Métodos de colocación del Arnés

Desde la posición de sentado:

Incorporar a la persona usuaria desde la posición de decúbito supino hasta la posición de sentado, Colocar el arnés de arriba-abajo, por debajo de una sábana entremetida, hasta la altura de la cintura. Acostar de nuevo a la persona usuaria y hacer pasar las bandas de las piernas, justo por debajo de los muslos y cruzarlas.

Una vez colocado el arnés a la persona usuaria, elevar un poco el brazo de la grúa, y acercar a la cama o silla desde donde se desee movilizar a la persona usuarua y colocar las bandas más cortas (hombros) en los enganches del lado correspondiente o en la percha supletoria si se dispone de ella, en la posición más corta, es decir, más cercana al cuerpo del arnés.

A continuación las bandas más largas (piernas) en la posición más alejada, o sea, la de la punta de la
banda y entrecruzarlas de modo que la derecha se coloque en el enganche izquierdo y la izquierda en
el derecho; así la persona usuaria, irá más sentado al elevarlo En personas usuarias con FRACTURA de CADERA, en el momento en el que la persona usuaria está con el arnés puesto y elevado sobre la cama, para el traslado a la silla o sillón o viceversa, es conveniente, sujetarle la pierna operada, para mantener la alineación del miembro y restarle dolor Elevar con suavidad, hasta una altura de separación entre la cama y la persona usuaria, ABRIR SIEMPRE LAS PATAS DE LA GRÚA PARA AUMENTAR EL RADIO DE ESTABILIDAD DE LA MISMA y procurar mayor seguridad en el traslado; transportar a la persona usuaria, hasta el sillón o viceversa; situar encima del sillón y descender, hasta la posición de sentado, uno de los auxiliares procurará que quede bien sentado tirando de las agarraderas amarillas de las que dispone el propio arnés En el supuesto de que la persona usuaria necesite sujeción adicional y pudiendo dejarle puesto el arnés, se usarán las bandas largas de las piernas, para sujetar en los brazos del sillón, de este modo la persona usuaria no se escurrirá del sillón con tanta facilidad. 

La sujeción terapéutica.

Primero te sugiero que leas este enlace sobre el modelo de cuidados libre de sujeciones

Encontramos diferentes tipos de sujeciones:
Sujeciones físicas
Cualquier dispositivo, material, o equipo aplicado a una persona, unido a ella o cerca de su cuerpo, que no puede ser controlado o retirado con facilidad por ella misma y que deliberadamente evita o intenta evitar su libertad de movimiento y/o el natural acceso a su cuerpo.
Sujeciones químicas
El uso de fármacos, fundamentalmente aquellos que actúan a nivel del SNC, que reducen la movilidad de la persona, de manera que quedan inhibidas sus actividades (salir de la cama, ir al cuarto de baño, participar en actividades sociales…) con el objetivo de manejar o controlar una conducta inadecuada o molesta (p.ej: vagabundeo, agresividad…) que no tiene base en un desorden psiquiátrico diagnosticado.
Dicho de otro modo, es el uso de fármacos para manejar un problema para el cual existe un tto mejor.
Otras clasificaciones:
En función del carácter temporal con el que se apliquen se clasifican en:
Agudas, episódicas o esporádicas: se utilizan de forma excepcional y puntual en determinados momentos, horas y días en los que la persona sufre un episodio de excitación y agitación, entrando en una situación de riesgo y no es posible calmarle de otra forma.
Crónicas o permanentes: su utilización es superior a 2-3 días o una semana y que en muchos casos, en los que en la práctica diaria, lamentablemente se pautan, no se revisan, o si se revisan se limitan a ser corroboradas de forma indefinida
Con arreglo a la aceptación o no de la persona se clasifican en 
Voluntarias
Involuntarias
Indicaciones:
Situaciones o conductas que representen una amenaza para la integridad física de la persona cuidada (prevención de autolesiones y prevención de suicidios)
Situaciones o conductas que representen una amenaza por la integridad física de otras personas
Protección de programas terapéuticos de la persona usuaria y de otros (arranque de vías, sondas, catéteres…)
Necesidad de reposo (por ej. persona usuaria no colaboradora con fractura…)

Contraindicaciones:
Como castigo ante una transgresión o conducta molesta, por apatía o como demostración de fuerza hacia la persona cuidada.
Por conveniencia o comodidad de las personas que le cuidan o del resto de personas que conviven con ella, como sustitutivo de vigilancia.
En las organizaciones, en caso de desconocimiento del estado general de salud de la persona usuaria, en el momento del ingreso, para evitar la realización de una valoración
Para evitar caídas
Hay evidencias de la relación entre sujeciones y caidas y muerte:
Para el manejo de trastornos disruptivos (problemas en el autocontrol del comportamiento y las emociones)
Complicaciones:
Riesgo de erosiones, laceraciones, desgarros musculares y plexos nerviosos, accidentes, estrangulamientos, asfixia, isquemia de los miembros… con los propios dispositivos utilizados.
Alto riego de atrofia muscular, rigidez o anquilosis, incontinencia urinaria y fecal, UPP, síndrome de inmovilidad, infecciones, estreñimiento e incluso riesgo de muerte súbita.
Aislamiento social, pérdida de autoestima y de la dignidad, trastornos afectivos (ansiedad – depresión), estrés, inquietud, agitación y agresividad.
Ejemplos de sujeciones:
Barandillas de las camas
Cinturones, muñequeras, sábanas…
Mobiliario ergonómico adaptado: sillas, sillones, mesas…
Medicaciones que actúan sobre el SNC (sin trastorno psiquiátrico): benzodiacepinas, neurolépticos, hipnóticos/sedantes, antidepresivo

Ver: 

RESUMEN: Técnicas de movilización

La mayoría de las personas que se encuentran en situación de dependencia tienen disminuidas sus capacidades de movilidad a causa de su enfermedad, con lo cual necesitan de la ayuda del personal sanitario para realizar los movimientos imprescindibles. Dichos movimientos se llevarán a cabo siguiendo unas principios generales establecidos para disminuir los riesgos y favorecer la comodidad.

Hay que recordar que es más importante ayudar BIEN que hacerlo rápido para evitar lesiones en nuestro cuerpo y en el de las personas dependientes.

Dentro de las técnicas de movilización  encontramos los cambios posturales, que son los movimientos que se desarrollan sobre una misma superficie (hacia la cabecera de la cama, hacia el lateral de la cama, colocación lateral, decúbito supino, decúbito prono…), y son muy importanes a la hora de proporcionarle confort a la persona a movilizar y de prevenir la aparición de úlceras por presión. Estos cambios consisten en modificar la postura de la persona encamada cada dos o tres horas, valiéndose de las posiciones anatómicas básicas que se pueden adoptar en la cama, camilla, sillón, etc. Estos cambios posturales tienen diversos efectos fisiológicos en la persona encamada que justifican su implantación y les otorgan su importancia de uso:

-Mejorar la musculatura de la persona dependiente, produciéndose una mejora en la conservación de la masa muscular y la prevención de atrofias; también se enlentecen los procesos de desmineralización ósea y se favorece la función cardiovascular y respiratoria.
-Evitar mantener malas posturas durante un espacio prolongado de tiempo, lo que puede dar lugar a deformidades y presiones sobre ciertas prominencias óseas y ocasionar la aparición de úlceras por presión.
-Favorecer la autonomía e independencia de la persona dependiente, permitiéndole llevar a cabo por sí mismo actividades de la vida diaria como asearse, ir al baño, vestirse, etc.
-Aumentar las posibilidades de la persona dependiente de mantener relaciones sociales y participar en actividades de ocio que favorecerán su integración en la sociedad y la realización de tareas que le estimularán mentalmente.

Posiciones anatómicas básicas:

-Decúbito supino: Acostado sobre la espalda, con los brazos y las piernas extendidas.
-Decúbito lateral: Acostado de lado, con el brazo inferior flexionado a la altura del codo y paralelo a la cabeza. El brazo superior está flexionado y apoyado sobre el cuerpo. La pierna inferior semiflexionada y la pierna superior, flexionada a la altura de la cadera. Puede ser lateral izquierda o derecha.
-Decúbito prono: Acostado sobre su abdomen, con la cabeza girada hacia uno de los lados y los brazos flexionados a ambos lados de la cabeza.
-Fowler o semi-fowler: La cabecera de la cama está elevada hasta formar un angulo de 45 º. La persona está acostada con las rodillas flexionadas y los pies descansando sobre el plano horizontal de la cama.
-Trendelemburg: Colocado en decúbito supino, los pies están elevados sobre el plano de la cabecera formando un ángulo de 45 º.

-Durante la movilización de la persona aprovecharemos también para llevar a cabo otras actividades, como dar masajes, valorar el estado e integridad de la piel, revisar las zonas de presión..., y combinaremos las movilizaciones con momentos como el aseo, dado que para ello es necesario movilizar todas las partes del cuerpo, o antes de las comidas, ya que así favorecemos que el usuario adopte una posición correcta para alimentarse. Es necesario, en cuanto a las movilizaciones, respetar las horas de sueño de la persona y realizar durante este periodo solo aquellas que se consideren imprescindibles.

En el siguiente vídeo podemos ver un EJEMPLO de cambios posturales y su correcta ejecución.

CASO PRÁCTICO

Ya está listo para ayudar a Karmentxu:

Karmentxu es una residente de una unidad convivencial que ha sido recientemente operada de una pierna, y necesita ayuda para movilizarse desde la cama al sillón. Llega la hora de comer y el facultativo correspondiente ha recomendado que coma sentada para facilitar su autonomía.

A partir de esta situación, describa los pasos a seguir a la hora de ayudar a Karmentxu a sentarse en el sillón, teniendo en cuenta que puede colaborar parcialmente en los movimientos.


Recursos extra: Taller movilización persona encamada




Transferencia cama - andador.  
Transferencias entre la cama y la silla  
Transferencia de la silla al coche  
Subir y bajar escaleras con una muleta

Repaso: ¿Verdadero o Falso?

1. Si la persona no puede hacer por sí misma la incorporación, pero puede hacer buen apoyo con los pies y tiene suficiente tono muscular, recurriremos a las grúas de bipedestación para pasar de silla a silla.
2. Para subir una rampa, el cuidador o cuidadora empujará la silla desde atrás, la persona usuaria irá de cara a la marcha. Para bajar una rampa, caminarems de espalda a la rampa, mirando de vez e cuando hacia atrás para evitar caídas y obstáculos.
3. Para el manejo de silla de ruedas, es conveniente que el cuidador o cuidadora calce zapatillas de deporte u otro calzado cómodo y cerrado en vez de sandalias o zapatos con tacón.
4. Durante la movilización de la persona aprovecharemos también para llevar a cabo otras actividades, como dar masajes, valorar el estado e integridad de la piel, revisar las zonas de presión..., y combinaremos las movilizaciones con momentos como el aseo, dado que para ello es necesario movilizar todas las partes del cuerpo, o antes de las comidas, ya que así favorecemos que el usuario adopte una posición correcta para alimentarse
5. Es necesario, en cuanto a las movilizaciones, respetar las horas de sueño de la persona y realizar durante este periodo solo aquellas que se consideren imprescindibles.
6. En la posición de decubito prono la persona está acostada sobre la espalda, con los brazos y las piernas extendidas.
7. Si no es posible utilizar una grúa de bipedestación, será necesario utilizar una grúa pasiva de elevación y traslado para pasar de una silla a otra.
8. En la posición de Decúbito lateral la persona está acostada de lado, con el brazo inferior flexionado a la altura del codo y paralelo a la cabeza. El brazo superior está flexionado y apoyado sobre el cuerpo. La pierna inferior semiflexionada y la pierna superior, flexionada a la altura de la cadera. Puede ser lateral izquierda o derecha.
9. Antes de realizar cualquier movilización o transferencia es imprescindible informar a la persona de la maniobra que se va a realizar y de sus pasos y pedir su colaboración activa (incluso en los casos más graves, ya que esto evitará en muchos casos que opongan resistencia). 
10. En la posición de decúbito prono la persona está costada sobre su abdomen, con la cabeza girada hacia uno de los lados y los brazos flexionados a ambos lados de la cabeza.
11. Trasladar es cambiar de lugar a una persona o cosa. (ej. llevar a la persona en su silla de ruedas de la habitación al comedor)
12. En la posición deFowler o semi-fowler la cabecera de la cama está elevada hasta formar un angulo de 45 º. La persona está acostada con las rodillas flexionadas y los pies descansando sobre el plano horizontal de la cama.
13. En la posición de Trendelemburg la persona está colocada en decúbito supino, los pies están elevados sobre el plano de la cabecera formando un ángulo de 45 º.

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