Estos principios pueden entenderse como elementos de organización de contenidos transversales y como orientaciones y reflexiones para la puesta en marcha de la actividad diaria, sea específica o cotidiana. Afectan e implican a todo el conjunto de profesionales que intervienen con estas personas. Según el educador social Carlos Luis Pérez son los siguientes:
1. Principio de estructura:
- Estructuración: toda la vida de una persona está marcada por una serie de ritmos que nos ofrecen cierta estructura. Los más inmediatos son los biológicos, como la respiración o el latir del corazón. Por todo ello en las ofertas basales tendremos en cuenta cómo es el ritmo de respiración de la persona con la que trabajamos, como indicativo y como elemento de intercambio y comunicación.
- Rituales: Ontológicamente hablando, el ser humano dio un paso adelante en el momento que pudo abstraerse del cuerpo y comenzó a organizar su experiencia basándose en rituales. Tales rituales nos ayudan a simbolizar la experiencia
- Anticipación: Estos rituales permiten que podamos anticiparlas y poder negociarlas. De tal manera y con el objetivo de la promoción del desarrollo utilizamos rituales de inicio, que no son más que microactividades íntimamente relacionadas con la experiencia que seguirá. Ante esta introducción, que la persona puede percibir de forma clara, ésta podrá manifestar su posición y voluntad ante aquello que es introducido pues la oferta basal que se presenta se caracteriza por ser 100% negociable. Es importante no confundir con la idea de estímulo inicial que dejar de ser una actividad para convertirse en una pura oferta perceptiva, la cual es muy concreta y determinada, y que se ofrece a la persona de tal manera que la recibe de forma pasiva, innegociable.
- La experimentación de situaciones contrastadas amplía y enriquece el "stock vicencial", es decir, las vivencias de la persona con pluridiscapacidad o en situación de gran dependencia
- Conocimiento: Pensemos en la exagerada tendencia a relajarse en exceso con la excusa del bienestar y la calidad de vida, ¿qué nos pasaría si siempre estuviésemos sumergidos en un entorno, que nosotros no elegimos, en cual todo siempre es en el mismo sentido? Suavidad, silencio, relax, dulce... Aburrido y, sobre todo, parcial. La única forma de conocer es a partir del contraste: esto no es aquello, es diferente, es contrario.
4. Periodo de latencia: hace referencia al tiempo de respuesta o de reacción y se define como el tiempo invertido en la realización de una tarea. El tiempo de respuesta o tiempo de reacción hace referencia a la cantidad de tiempo que transcurre desde que percibimos algo hasta que damos una respuesta en consecuencia.a menudo nos resulta difícil poder esperar las reacciones o respuestas de la persona gravemente afectadas, ya que el tiempo que tardan en asimilar las informaciones suele ser mayor. Poder introducir pausas, esperar para que responda (a su ritmo), en nuestra intervención facilita el carácter dialéctico de la experiencia basal.
5. Principio de simetría: hay que realizar ofertas de experiencias ajustadas al yo físico de la persona, es decir, transmitirle una imagen de su cuerpo lo más completa posible.
- Nuestro cuerpo es prácticamente simétrico. A menudo, en el trabajo basal, se prioriza el contacto, la estimulación, habilitación con una sola parte de su cuerpo. Unas veces se muestra preferencia por el lado más funcional para aprovechar sus capacidades, otras la intervención se centra en la parte más afectada para prevenir la deformidad.
- Si fuese posible, cuando intervenimos sobre el cuerpo de una persona gravemente discapacitada o en situación de gran dependencia deberíamos devolverle una imagen de su cuerpo lo más completa posible. Completa en cuanto a unidad y en cuanto a pertenencia.
- Se trata de una relación de intercambio entre dos personas donde ambos aprenden y perciben
- El/la profesional que lleva a cabo la estimulación basal debe estar motivado/a, implicado/a y mostrar una actitud favorable hacia la intervención.
8. Individualización: Nuestra apuesta se inicia en el intercambio con la persona concreta y particular con quién trabajamos. A partir de este intercambio tenemos la oportunidad de acercarnos a su realidad, a sus miedos, a sus deseos y motivaciones.
- Nos acercamos a su realidad a través del conocimiento de su biografía, sensobiografía, historia y no solo por su patología y los déficits. La observación, el intercambio con otros profesionales y con las familias nos ofrece la oportunidad de conocer la historia de estas personas cuando la afectación es tan grave que ya no pueden relatarla. Para muchas de estas personas su historia no es la suya sino la de la persona enferma, la del diagnóstico, la de los síntomas, déficits y carencias. La verdadera individualización arranca en el cruce de su realidad más orgánica (el diagnóstico, la patología y sus efectos o expresión en cada persona) con el “tamiz” de su historia. No se puede obviar ninguna parte, ambas son la causa de su presente. De esta manera, conviene que todos los principios anteriores sean revisados individualmente para cada una de las personas con las que trabajamos.
IMPLICACIONES PRÁCTICAS DE LOS PRINCIPIOS MODULANTES (Autoevalución)
Proximidad
Nos puede recordar que la persona tiene la necesidad de cercanía física y emocional (humanidad) de los/as profesionales, de los materiales y de las experiencias. De hecho, es aquí donde reside el carácter basal de la intervención. Las ofertas basales pertenecen a las experiencias humanas más primarias y básicas. Nos haría reflexionar sobre cómo estamos, qué hacemos, con qué.
Intercambio
La vida de las personas con pluridiscapacidad o en situación de gran dependencia acostumbra a estar marcada por una falta de autonomía total y absoluta, por grandes necesidades de apoyo de otras personas para la realización de las Actividades Básicas de la Vida Diaria. Aún así, la comunicación, por tanto, el intercambio es siempre posible. El intercambio, la experiencia tiene que ser compartida. Es decir tiene que facilitar el cambio mutuo. Nos llevaría a preguntarnos qué aprendemos juntos durante el encuentro: ¿Qué aprende la persona de mí? ¿Qué aprendo yo de la persona?
Significación
Para el propio Prof. Fröhlich la percepción consiste en “el proceso de obtener informaciones del entorno, integrarlas y transformarlas en experiencias significativas”. La significación corresponde a la necesidad humana de entender e integrar aquello que sucede en nuestro contexto más inmediato. Las propuestas perceptivas, comunicativas, cognitivas, motrices, etc. no pueden estar desligadas de un por qué o para qué. Las ofertas basales tienen que ser significativas.
Evalúa las diferencias entre estas dos escenas
Son las 7:50 de la mañana. Hoy es el primer día de Ane en una Unidad Residencial para personas pluridiscapacitadas. Nunca antes ha trabajado en un sitio similar a éste. Tras obtener su CP en atención a personas dependientes en instituciones sociales, hizo sus prácticas en un centro residencial para personas mayores en situación de dependencia en el que ha trabajado durante cinco años. Por motivos familiares se ha trasladado a otra provincia y la primera oferta de trabajo que ha recibido es la del centro anteriormente mencionado. Está muy nerviosa porque no conoce a nadie, ni a las personas usuarias ni a los compañeros/as, desconoce los procedimientos y todo ésto le inquieta y preocupa. La supervisora del turno de mañana le informa que tiene que acompañar en el aseo completo en cama a Mikel, un joven de veinte años con Parálisis Cerebral Infantil. También tiene que mudar toda la ropa de cama de este residente.
Opción 1.
Ane respira aliviada porque tiene mucha experiencia aseando personas mayores con gran dependencia, inmovilizadas y encamadas y conoce el procedimiento para cambia las sábanas estando la cama ocupada. Jon un compañero, le ayuda a encontrar los diferentes materiales en el almacén de lenceria. Con paso firme y seguro, entra en la habitación de Mikel, conoce qué hacer y con qué, y en un carro lleva todo lo que necesita para el aseo completo y el cambio de ropa de cama. Tras lavarse las manos se pone los guantes, sube la cama hasta arriba y la deja en posición horizontal para colocar a Mikel en decúbito supino. "Buenos días, chiquitín". Mikel lloriquea al cambiarle de posición. "Chsss, tranquilo, pobrecito.... no tardaré nada y ya no te molestaré más. Yo me ocupo de todo". Moja la esponja y escurre bien para no mojar la cama, empieza con decisión por la cara, sólo con agua y después, seca rápidamente con ligeros toques. Mikel se revuelve un poco y frunce el ceño. "Oh....Ya está, quieto, venga va, ya pasó, amor pequeño". Seguidamente, le retira la parte de arriba del pijama. Mikel vuelve a revolverse y a gemir. Entonces observa con sorpresa que Mikel tiene una gastrostomía, y dice en voz alta: "Vaya nadie me ha dicho nada de ésto, menos mal que sé lo que es y cómo asearlo" Luego sin que Mikel deje de gimotear y agitarse, continúa con decisión con decisión con las orejas, el cuello, los hombros, el torso, brazo, antebrazo y por último la axila. Le tapa con una toalla y entonces Mikel se calma. Ana le descubre la zona abdominal "Ahora el tete" y enjabona insistiendo en la zona del ombligo, aclara y seca muy bien, y le aparta la toalla, porque ahora puede cubrir a Mikel con la sábana de abajo hacia arriba para seguir con los miembros inferiores. Mikel vuelve a agitarse y a revolverse en la cama, balbucea y gruñe, llora de nuevo. Le dice mientras le flexiona las piernas: "No te gusta el aseo, ¿eh, peque?, tranquilo en seguida termino y te dejo tranquilito". Continúa aseando y secando cada extremidad descendiendo desde ingles a pies, le hace cosquillas y trata de retirarlos incrementando su gritos. "Vaya tampoco te gustan las cosquillas, vale, venga seguimos con el pitilín" Continua con el lavado genital, aclara y escurre nuevamente. Le coloca una cuña para que el agua escurra abundantemente. Mikel lleva una sonda vesical. "Vaya otra sorpresa, se dice mientras sacude la cabeza. "Mikel sigue lloriquendo. "¿Te hace daño la cuña, verdad?"Ane continua y utiliza una esponja jabonosa retirando el prepucio para poder lavar bien el glande, aclarando bien todo, le seca y le coloca el prepucio nuevamente. Deshecha la esponja y tras subir con decisión la barandilla de uno de los lados le coloca en decúbito lateral. Mikel incrementa sus gemidos. Ane desde el cuarto de baño donde está cogiendo agua limpia le dice; "Ya va, ya va...., cariñito, de verdad, enseguida voy, chssss....ya está pequeño, es un ratitín de nada". Con un balde de agua caliente limpia y una esponja jabonosa nueva, procede con decisión al aseo de espalda, cuello, "Ahora el culete.....". Después del secado, aprovecha para echarle crema hidratante con rapidez y observando cualquier anomalía en la piel. Una vez acabado el aseo, procede a enrollar la sábana entremetida y la bajera, hacia el centro de la cama, longitudinalmente, para que sea más fácil sacarla por el otro lado e ir colocando la ropa limpia a su vez. Coloca a Mikel en decúbito supino que sigue gimoteando "Ya, ya... hoy no tenemos buen día, ¿eh, Mikeltxo?" termina de echarle crema en torso y abdomen y acaba de vestirle con la ropa limpia. Coge un cepillo del carro. "Y ahora a peinar, con esos ojazos que tienes y ese pelazo, ..... el pelo para atrás te queda genial, que guapín" "Ya está chiquitín, Nenuco, mmm que rico", acerca la colonia a su nariz y Mikel echa la cara hacia atrás, gritando, con los ojos muy abiertos. "¿No te gusta,?¡vaya, si es riquísima!" Y le deja en una posición en la que cree que se encontrará cómodo. "Así, mi pequeño, ya terminé. Con todo recogido en el carro, se quita los guantes y se lava las manos. "¡Agur txiki!" Mira su reloj triunfante: 8:20. Se encuentra a Jon de nuevo en lencería. "¿Cómo ha ido?", le pregunta. Y Ane responde: "¡Perfecto, ha ido muy bien, no ha protestado mucho!"
Opción 2.
Ane respira aliviada porque tiene mucha experiencia aseando personas mayores con gran dependencia, inmovilizadas y encamadas y conoce el procedimiento para cambia las sábanas estando la cama ocupada. Además el modelo de atención del centro durante el que trabajó durante años, era un modelo de atención integral centrada en la persona, ha recibido formación complementaria en validación y estimulación basal. Y ha tenido muchas oportunidades de aplicar estos aprendizajes, acompañando en las actividades de la básicas de la vida diaria de manera personalizada a personas con gran dependencia y sabe que todo ello implica compartir, presencia y proximidad física y emocional que requieren respetar la individualidad del otro. Por eso pregunta a la supervisora sobre cómo suele responder Mikel al aseo y a los cambios posturales; ésta le cuenta que el momento del aseo no suele ser de su agrado, llora y gimotea casi todo el rato, averbal, suele sonreir cuando está a gusto y le avisa que lleva gastrostomia, por la que se le alimenta y sondaje vesical. De camino hacia el almacén donde se guardan los carros y material de aseo y lenceria, saluda a Jon un compañero que lleva mucho tiempo en la institución. Mientras localiza con su ayuda y prepara el material le hace la misma pregunta que a su supervisora. Éste añade que él ha observado que Mikel es bastante friolero y que le gusta que le canten canciones, sobre todo La Flaca de Jarabe de Palo. También le cuenta que en su cuarto de baño tiene sus propios efectos para el aseo: su jabón y colonia preferidos, su peine y le avisa que le gusta peinarse hacia el lado izquierdo. A las personas mayores dependientes encamadas del centro en el que trabajo se les ofrecían aseos "basales" completos para que experimentaran el aseo como una experiencia positiva. Con toda esa información y el firme propósito de aprender de la experiencia y del encuentro entra con suavidad en la habitación de Mikel. Observa que Mikel está dormido en decubito lateral izquierdo, las persianas están subidas. Ane se lava las manos y se pone los guantes, llena con agua muy caliente dos baldes de agua y coge del armario del baño el jabón, la colonia y el peine de Mikel. Sube un par de grados la calefacción de la habitación y coloca sobre los radiadores las dos toallas para que estén bien calientes. Cuando se gira, Mikel la está mirando con los ojos muy abiertos. Sin perder el contacto ocular, Ane le sonrie y de cuclillas y sin desabrigarle acomoda lentamente una mano en el hombro derecho de Mikel presionando y notando su calor corporal. "Buenos días Mikel". Mikel suspira, Ane también. Sin perder el contacto físico, le dice que va a levantar la cama. Con la otra mano Ane sube la cama y la coloca en posición horizontal y baja la barandilla de ese lado. El ruido de la barandilla le hace fruncir el ceño. Ane observa atenta otras posibles reacciones, pero el tono muscular, la frecuencia respiratoria no se ha visto afectada por el ruido sorpresivo. Espera unos segundos y observa que el residente sigue tranquilo y sin quitarle ojo. "Vamos a hacerlo juntos. Voy a asearte"..... "Voy a colocarte, muy despacio hacia arriba, lo haré lentamente, así, con tu ayuda....uno dos y tres.... genial, gracias". Ane percibe que ahora la respiración de Mikel es algo más rápida. Entonces, sin perder el contacto físico espera otros segundos hasta que su frecuencia respiratoria se estabiliza. Le adelanta que va a lavarle la cara, mientras se la acaricia suavemente con una mano y con la otra moja la esponja y le asea la cara con el agua caliente, nombrando cada parte que va aseando y secando lentamente con ligeros toques. Mikel parece sentirse seguro con el contacto ofrecido. Se asegura de que el agua sigue caliente y le adelanta que le va a destapar un poquito para taparle con una gran toalla caliente, doblada en dos y retirar despacio la parte de arriba del pijama. Observa que el brazo que asoma por debajo de la toalla tiene la piel de gallina y lo coloca lentamente bajo la toalla. Arremetiendo toda la ropa de cama, como siluetando su cuerpo. Mikel parece estar disfrutando de todas esas sensaciones tan agradables. Con calma, le asea lentamente las orejas, el cuello, los hombros, el torso, brazo, antebrazo y por último la axila, destapando y tapando cada vez. Mikel tiene ahora los ojos entrecerrados bien envuelto en la toalla en su tren superior y con toda la ropa de cama de cintura para abajo. "Voy a quitarte el pantalón del pijama sin retirarte la ropa de cama y taparte con esta gran y caliente toalla. Despacio...muy bien, genial..." Lentamente retira el edredón y luego la sábana. Observa a Mikel que está ahora bien tapado con una toalla doble cubriendo la parte de arriba y otra toalla que cubre el tren inferior. Sigue con los ojos entrecerrados, con el semblante relajado y ahora gorjea. Ane bordea de nuevo todo el cuerpo de Mikel como si estuviera siluetando su contorno en la arena, presionando por encima de la toalla y se detiene a la altura de la tripa y le descubre lentamente la zona abdominal. Mikel vuelve a abrir los ojos y deja de hacer ruiditos con la garganta. "Hola de nuevo" le dice sonriendo. "Me han dicho que te gusta cantar". Le adelanta lo que va a hacer y se asegura de que el agua sigue caliente y enjabonando, empieza a cantar:
"En la vida conocí mujer igual a la flaca..."
Ane mira a Mikel que le devuelve la mirada. Ane, sin dejar de cantar, insiste en la zona del ombligo, aclara y seca lentamente, muy bien, sobre todo ombligo. Cuando asea al rededor de la gastroscopia, aunque lo hace despacio observa que la tripa de Mikel se estremece. Por lo tanto lo hace aún con más suavidad...
"...Coral negro de la habana, tremendísima mulata ... cien libras de piel y hueso, cuarenta kilos de salsa... y en la cara dos soles que sin palabras hablan que sin palabras hablan....".
Mikel vuelve a gorjear, esta vez sin cerrar los ojos le mira divertido. "¿Es eso una sonrisa?". Ane le sonríe, "Te encanta el aseo, ¿verdad? yo también estoy disfrutando, vamos a flexionar estas piernas" Con suavidad le flexiona las piernas. Continúa cantando...
"La flaca duerme de día, dice que así el hambre engaña. Y cuando cae la noche baja a bailar a la tasca..."
Le va aseando y secando cada extremidad descendiendo desde ingles a pies, cuando asea el primer pie, sobre todo cuando enjabona la zona del arco plantar, observa que Mikel lo retira. Por lo que en esa zona la asea y seca con más cuidado envolviéndolo con más cuidado.
"Y bailar y bailar, y tomar y tomar..."
Ahora Mikel ha iniciado espontáneamente un balanceo y sonríe. Ane refuerza ese balanceo físicamente mientras le sigue cantando
"...Una cerveza tras otra, pero ella nunca engorda. Pero ella nunca engorda".
Sin destaparle con la toalla, aprovechando su balanceo, para el lavado genital, le coloca una cuña, despacio. "Gracias Mikel, cómo me ayudas, qué bien" Mikel sigue sonriendo. Ane entonces utiliza una esponja jabonosa retirando el prepucio para poder lavar bien el glande al rededor del sondaje vesical, aclarando bien todo, le seca y le coloca el prepucio nuevamente. Mikel sigue tranquilo bien seco y abrigado. Deshecha la esponja y tras subir otra vez suavemente la barandilla y volverla a bajar del otro lado, le coloca en decúbito lateral derecho.
"Por un beso de la flaca yo daría lo que fuera. Por un beso de ella, aunque sólo uno fuera. Por un beso de la flaca yo daría lo que fuera"
Ane le adelanta que le va abrazar, y desde atrás escucha que sigue gorjeando e inician juntos un balanceo suave. A través de sus cuerpos Ane percibe en su pecho la vibración del canturreo de Mikel y éste también lo percibe en su espalda cuando ella le canta.
"Por un beso de ella aunque sólo uno fuera. Aunque sólo uno fuera"
Sigue bien tapado con sus dos toallas y Ane vuelve a siluetar la figura corporal de Mikel sobre la cama. Con una esponja jabonosa nueva, procede lentamente al aseo de espalda, cuello, glúteos (especial atención en pliegue interglúteo) y región anal. Después del secado, aprovecha para echarle crema hidratante en la dirección del pelo y iobservar posibles lesiones en la piel y bien tapado con sus toallas, Mikel parece sentirse muy cómodo durante el proceso.
"Mojé mis sábanas blancas, como dice la canción
Recordando las caricias que me brindó el primer día"
Una vez acabado el aseo, procede a enrollar muy despacio la sábana entremetida y la bajera, hacia el centro de la cama, longitudinalmente... vuelve a abrazarle y canturrearle con su pecho pegado al de Mikel. Éste acepta de nuevo ese contacto y la vibración que debe estar percibiendo. Sigue gorjeando.
"Y enloquezco de ganas de dormir a su ladito. Porque Dios que esta flaca a mí me tiene loquito. O-oh, a mí me tiene loquito"
"Lo estás haciendo muy bien". Muy despacio y sin tirones, adelantando lo que va hacer y muy despacio saca la sábana y sin dejar de cantar, con Mikel bien tapado, va retirando por partes las toallas y colocando la ropa limpia a su vez.
"Por un beso de la flaca yo daría lo que fuera
Por un beso de ella, aunque sólo uno fuera
Por un beso de la flaca yo daría lo que fuera
Por un beso de ella, aunque sólo uno fuera"
"Y ahora otro abrazo, grandullón, uno, dos y tres...." Coloca a Mikel en decúbito supino que sigue tranquilo, termina de echarle crema lentamente en el torso y mucho más despacio en el abdomen y acaba de vestirle con la ropa limpia.
"Aunque sólo uno fuera
Aunque sólo uno fuera
Aunque sólo uno fuera
Aunque sólo uno fuera"
Le echa un poco de colonia y Mikel abre los ojos, curioso, y olfatea. Cuando deja de olfatear, le vuelve a arremeter la ropa de cama a lo largo de todo su cuerpo, Ane dirige entonces sus manos hacia la cabeza de Mikel. "Me voy despidiendo Mikel". Éste bosteza y con los ojos entrecerrados parece disfrutar mientras Ane usa el peine para peinarle con suavidad y le masajea la cabeza lentamente. Mikel suspira y se duerme. Ahora Mikel está roncando suavemente en decubito supino. Sube la barandilla lentamente para no despertarle. Con todo recogido en el carro, se quita los guantes y se lava las manos. Vuelve a bajar la calefacción dos grados y sale de la habitación sin hacer ruido. Son las 8:35. Ane va repasando mentalmente la escena, tomando nota mental de los aprendizajes tras el encuentro con Mikel. En lenceria y mientras guarda los materiales no utilizados, se vuelve a encontrar con Jon y comparte con éste lo aprendido del encuentro con Mikel.
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Referencias:
- Artículo del Dr. Prof. Andreas Fröhlich, que aparece de forma similar como parte del libro: Bienstein, Chr., Fröhlich,A. Basale Stimulation in der Pflege- die Grundlagen, Thieme -Verlag, Bern, en una edición nueva que se publicará durante el año 2020. Traducido por Barbara Roller y revisado por Gema del Moral Orro, ambas formadoras de Basale Stimulation®: Comunicación primaria
- EL CONCEPTO DE ESTIMULACIÓN BASAL EN EDUCACIÓN Carlos Luis PÉREZ
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