Arrugas


Acompañamiento a Emilio.
Película Arrugas

La película Arrugas está basada en la novela gráfica Arrugas de Paco Roca (Astiberri, 2009). La historia está ambientada en una residencia para personas mayores. Narra la amistad entre Emilio y Miguel. Emilio, que acaba de llegar a la residencia en un estado inicial de Alzheimer, es ayudado por Miguel y otros compañeros para no acabar en la planta superior de la residencia, el temido piso de los “asistidos” (personas mayores que necesitan ayuda para las actividades de la vida cotidiana).

Preguntas para el debate tras el visionado activo de la película Arrugas.

1. Analizad qué elementos del contexto físico (ambiente, decoración, disposición del mobiliario, enseres…) del centro residencial donde vive Emilio no se adapta a sus necesidades.

2. Describid alguna expresión de la Enfermedad de Alzheimer en Emilio

3. ¿Qué actividades vemos que se ofrecen en el centro? ¿Cómo describirías las actividades que se ofrecen en el centro? ¿Voluntarias, obligatorias, significativas, alineadas con los gustos, promotoras de la autonomía…?


TomKitwood (Kitwood, 1997) desarrolla el concepto de la atención centrada en la persona con demencia, argumentando la urgencia de revisar los modos de atención.

Enfatiza la importancia de empatizar con la persona, con sus necesidades y de permitir el desarrollo de su independencia, su individualidad y su autonomía el mayor tiempo posible.

Acentúa la importancia del entorno social en relación a la adecuación conductual y a la reducción de la discapacidad, mostrando la necesidad de capacitar y modificar las actitudes y abordajes de los profesionales. La falta de compresión y manejo ambiental adecuado, lo que el propio autor calificaba de “psicología social maligna”, puede ser la causa de muchas alteraciones de conductas, que no son sino la forma en que las personas con demencia expresan su malestar.

A continuación se analiza qué competencias tendría que desarrollar y mostrar un/a gerocultor/a que trabaja en el centro residencial al acompañar a Emilio como persona de referencia.

¿Qué tenemos que saber?
- Tenemos que conocer cómo se expresa la enfermedad de Alzheimer en Emilio y a qué AVD afecta y especialmente qué competencias tiene aún preservadas. Sabemos que se desorienta en el tiempo, que a veces tiene problemas de comprensión (afasia comprensiva) y de memoria a corto plazo. Y que ha empezado a no recordar el proceso de vestirse adecuadamente, utilizar los cubiertos adecuadamente (afectación de la memoria procedimental). La memoria a corto plazo empieza a estar afectada, repite lo que acabasPierde objetos que luego aparecen en sitios insospechados y acusa a otras personas de que se lo han robado (reloj, cartera). Está en una fase I de la enfermedad, y aún no ha perdido el juicio (no presenta demencia). Sin embargo la memoria a largo plazo, sus recuerdos más significativos e importantes aún están preservados. La expresión la tiene más afectada que la comprensión y no tiene afectada la lectura ni la escritura. 
- Tenemos que saber cuál es su estado emocional, en ocasiones se le escucha y observa triste y otros, enfadado. Tenemos que conocer qué estímulos desatan dicho estado emocional y podemos preguntarnos ¿hay algo del contexto (físico o social) que desata su enfado o tristeza y que se podríamos modificar?
- Tenemos que saber que la conducta de Emilio y de todas las personas con Alzheimer no se explica exclusivamente por la enfermedad, tenemos que saber que estas conductas son expresión de que algo del contexto no se adapta a sus necesidades.
- Tenemos que saber si el contexto físico (ambiente desorientador, parece un hospital) y social ha sido inadecuado a sus necesidades y que por lo tanto, podría explicar su estado anímico y desorientación.
- También tenemos que  preguntarnos sobre las modificaciones en el entorno físico y social que podríamos realizar.
- Tenemos que saber si las actividades que se le ofrecen o cómo o dónde se le ofrecen o con quien/es las va a realizar son excesivas o incoherentes para su momento emocional o estado cognitivo, ¿son significativas a su gusto y edad cronológica?, ¿le enfrentan directamente a sus limitaciones?.
- También tenemos que saber qué competencias y habilidades tiene preservadas en este momento: tenemos que saber que no tiene afectado el reconocimiento de sus seres queridos, amigos y personas residentes del centro. Tiene preservado la comprensión, la habilidad de relacionarse con otras personas y los recuerdos emotivos del pasado (memoria a largo plazo). No presenta episodios de agitación motriz, vagabundeo, ni tampoco alucinaciones o ideas delirantes. Puede decidir y asumir las consecuencias de sus actos. Tenemos que saber qué AVD tiene preservadas y en cuáles necesita supervisión o una ayuda mínima.
- Tenemos que indagar y conocer sobre su historia de vida para incluir estos episodios en nuestras conversaciones.

¿Qué tenemos que hacer?

- Debemos escucharle y respetar su ritmo. Si no tiene ánimo para compartir sus preocupaciones o conversar con nosotros no le forzaríamos en ningún caso.
- Mostremos empatía, pongámonos en su piel. Esto quiere decir que no podemos olvidar que no tiene problemas de comprensión, por lo que NO es necesario que utilicemos un léxico excesivamente simple y en ningún caso infantiloide. Tampoco son necesarios excesivos refuerzos no verbales para reforzar los mensajes que queramos trasladarle. En ningún caso hablaremos sobre él delante suyo. O expresaremos a nivel verbal o no verbal pena o lástima. Tampoco le quietaremos importancia a sus expresiones de tristeza o preocupación ni le engañaremos,
- Emilio se beneficiaria de un/a profesional de referencia  que le acompañe en su período de adaptación, que le escuche, qué pregunte sobre su historia vital, que le refuerce positivamente , que haga de modelo en cada turno: y que le oriente cuando lo necesite  En ningún caso hará las cosas por él, ni decidirá por ella sin preguntar u ofrecerle alternativas.
- En las ABVD siempre le acompañará las personas de referencia y gradualmente le prestarán menos apoyos y finalmente serán otros/as profesionales sociosanitarios (PASS)  quien le acompañen
- En alguna actividad que realice, paseo, ir a comer, u otra de su mínimo agrado, Emilio será acompañado siempre por la persona de referencia, gradualmente este acompañamiento se delegará en otro/a auxiliar de su agrado y finalmente en algún/a residente de su gusto
- Los/as profesionales cuidarán los mensajes verbales y no verbales a la hora de dirigirse a Emilio, que no denoten impaciencia por sus despistes a la hora de vestirse. La persona de referencia a la hora de acompañarle en el vestido/desvestido le orientará si lo necesita, dándole instrucciones verbales y señalando cada ropa y por dónde, colaborará mínimamente si es necesario. A la hora de comer, se preparará la mesa solo poniendo los utensilios que necesita cada vez o con cada plato.
- La persona de referencia de cada turno le dedicará todos los días 5-10 minutos al acostarse para preguntarle por su estado de ánimo y el día trascurrido. Hay que tratar de que sus últimos pensamientos sean positivos, antes de dormirse, reforzando sus esfuerzos o conversando sobre las fotos de su familia sobre la mesilla (la memoria a largo plazo está preservada)
-El/la PASS se interesará por su familia, pedirá información sobre las personas de las fotos (mujer e hijo  en la playa hace muchos años) y sin forzar le pedirá que le cuente esa historia o utilizará delicadamente ese elemento si Emilio se desorienta
- Cualquier incidencia u observación se registrará en el libro de incidencias, y en ningún caso se sermoneará, regañará a Emilio por sus despistes, desorientación o errores.

¿Cuál tiene que ser nuestra actitud?

Nuestra actitud debe inspirarse en el Decálogo del Modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP)

Apostar por la Atención Centrada en la Persona en los servicios gerontológicos implica asumir una serie de principios y consideraciones. No es suficiente con reconocerlos o enunciarlos, también es necesario hacerlos efectivos en el día a día.

1. Todas las personas tenemos dignidad
Con independencia de la edad, las enfermedades, el estado cognitivo, el grado de discapacidad o dependencia, o cualquier otra circunstancia sociopersonal, Emilio es poseedor de dignidad. Por tanto, deben ser tratado con igual consideración y respeto que las demás.

2. Cada persona es única
Ninguna persona mayor es igual a otra. Cada persona tiene su propio proyecto vital*. Por tanto, la atención personalizada es imprescindible y debe dirigirse a apoyar proyectos de vida* propio y significativo de Emilio.

3. La biografía es la razón esencial de la singularidad
La biografía es lo que convierte en única a cada persona mayor. Por tanto, ésta se convierte en el referente básico del plan de atención y vida.

4. Las personas tenemos derecho a controlar nuestra propia vida
La persona mayor se considera como un agente activo y protagonista de su proceso de atención. Por tanto, se ha de respetar la autonomía de las personas y se deben buscan oportunidades y apoyos para que éstas tengan control sobre su entorno y su vida cotidiana.

5. Las personas con grave deterioro cognitivo también tienen derecho a ejercer su autonomía
La autonomía no se entiende como una capacidad única y fija. Por tanto, no se renuncia a trabajar desde la autonomía con las personas gravemente afectadas, identificando oportunidades y apoyos que permitan su ejercicio. Y también la autonomía se entiende como un derecho que, cuando la persona no es competente para tomar decisiones y actuar, es ejercido de modo indirecto a través de los otros, quienes deciden teniendo en cuanta los valores y preferencias de quien es representado.

6. Todas las personas tenemos fortalezas y capacidades
Las personas mayores, aun teniendo altos niveles de dependencia, también tienen fortalezas y capacidades. Por tanto, la atención profesional no debe fijarse solo solo en los déficits y limitaciones, sino que ha de poner la mirada en fortalezas y capacidades de cada persona, relacionarse desde ellas y buscar el fortalecimiento de las mismas.

7. El ambiente físico influye en el comportamiento y bienestar subjetivo
Especialmente en las personas con deterioro cognitivo o con gran dependencia, el ambiente físico cobra una gran importancia en relación al bienestar subjetivo. Por tanto, es preciso lograr entornos hogareños, confortables, significativos, accesibles, predecibles y seguros.

8. La actividad cotidiana tiene una gran importancia en el bienestar personal
Lo cotidiano, lo que sucede en el día a día, las actividades que realizan las personas mayores influye de forma determinante en su bienestar físico y subjetivo. Por tanto se han de procuran actividades plenas de sentido que refuercen la identidad de las personas, que respeten su edad adulta y que sean acordes a sus intereses. Actividades que además de servir de estímulo y terapia, eviten el aislamiento social y resulten agradables y motivadoras para cada persona.

9. El ser humano es un ser social y nos relacionamos desde relaciones de interdependencia
Nos desarrollamos y vivimos en relación social y todos necesitamos de los demás para convivir y realizarnos plenamente. Mantener relaciones sociales tiene efectos positivos en la salud y en el bienestar de las personas. Esto sucede a lo largo de toda la vida, y especialmente cuando las personas se encuentran en situación de dependencia.
Por tanto, los otros -los profesionales, la familia, los amigos o los voluntarios- son esenciales en el desarrollo del proyecto vital* de las personas a lo largo de todo el ciclo vital y tienen un papel clave en el ejercicio de la autodeterminación y el logro del bienestar físico y subjetivo.
También las personas mayores, incluso cuando tienen un deterioro importante, deben ser valoradas como alguien que aporta y contribuye al bienestar de otros y, por tanto, deben recibir apoyos para que esto así sea y así se visibilice.

10. Las personas somos seres multidimensionales dinámicos, por tanto, sujetos a cambios
En las personas mayores interactúan aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales. Precisan apoyos diversos y ajustados a las diferentes situaciones. Por tanto, resulta imprescindible ofrecer una atención que integre intervenciones integrales, coordinadas y flexibles.

*¿Qué es el proyecto de vida?
El proyecto de vida es la forma que las personas tenemos de plantearnos nuestra existencia, para conseguir nuestras metas y deseos en relación a distintos ámbitos de desarrollo personal y social: el trabajo, la familia, la red social de apoyos y afectos, los intereses y aficiones, etc. 

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