El/la profesional en atención sociosanitaria entre otras competencias tiene tareas en el ámbito psicosocial apoyando en la motivación y estimulación de la colaboración de la persona de la persona dependiente en las actividades propuestas.
Por tanto el/la profesional de atención sociosanitaria debería conocer conocimientos generales referentes a como abordar desde la Estimulación Basal (EB) los diferentes acompañamientos en las ABVD que deben realizarse en el ámbito de las instituciones sociales donde reciben una atención integral las personas dependientes.
Se han encontrado
evidencias sobre cómo la intervención del deterioro cognitivo grave con estimulación basal podría ser
una forma de abrir una vía de comunicación no verbal con las personas mayor con demencia, que mejore su calidad de vida. (Ver caso Bernarda)
Fröhlich, en los años 70, define la estimulación basal como “una forma de potenciación de la comunicación, la interacción y el desarrollo orientada en todas sus áreas a las necesidades básicas del ser humano”.
La estimulación basal requiere una revisión y adaptación continua en función de la persona, considerando a la persona participante como un todo y persigue la comunicación, mediante el desarrollo de las áreas perceptivas: cognitiva, afectiva, motora, sensorial,...
La estimulación basal debe atender a todos los factores de la comunicación: expresión facial, tono muscular, movimiento corporal, sonidos producidos, temperatura corporal…
No es valido pues el "pienso, luego existo“ sino que como Damasio (2000) dice: "Siento, luego existo“. Sentimos con todo nuestro cuerpo.
Dentro de la estimulación basal cobra una gran relevancia la estimulación vestibular.
El sistema vestibular proporciona información sobre la posición en el espacio, sobre aceleración, rotación, arriba y abajo, asegura el equilibrio y coordina la visión.
Los humanos tenemos un sistema vestibular que nos informa sobre la posición en el espacio, la aceleración, las rotaciones, los movimientos hacia arriba y hacia abajo, el equilibrio y la coordinación de la visión.
La estimulación vestibular solo es posible mediante el movimiento. Cuando la posición en la habitación ya no se puede cambiar, la habitación se vuelve bidimensional. La postura de una persona se puede estabilizar y el tono muscular se puede normalizar mediante una estimulación vestibular, como un suave balanceo
El sistema vestibular se refiere a la percepción del equilibrio y de la posición en el espacio. Los movimientos de balanceo resultan estimulantes percibiéndolos con claridad al tiempo que los distinguen de las situaciones de reposo. Es en el oído interno de donde parte la información que posibilita nuestra orientación en el espacio y configura la construcción del equilibrio.
Fröhlich y Bienstein asumen que tener experiencias con la gravedad y nuestra posición en el espacio se encuentran entre las necesidades sensoriales básicas en el desarrollo humano.
La oferta desde estimulación vestibular en la cabeza se basa en: el paciente está tumbado decúbito supino, y el profesional se sienta detrás de su cabeza. Cogemos su cabeza y la llevamos de izquierda a derecha. Indicaciones: personas que han perdido la movilidad en situación de encamamiento durante mucho tiempo.
OBJETIVOS DE LA ESTIMULACIÓN VESTIBULAR:
- Proporcionar a la persona participante, puntos de referencia sobre el propio cuerpo a partir de estímulos vestibulares.
- Capacitar de forma gradual a los alumnos/as para que adopten actitudes posturales ( con sus limitaciones y posibilidades) adecuadas a las actividades cotidianas, para un control progresivo del cuerpo y de las propias funciones, tolerando las diferentes posturas del propio cuerpo y el cambio postural ( de decúbito prono a decúbito supino y viceversa, de un lado a otro,etc...)
- Asociar experiencias visuales, táctiles y propioceptivas con los movimientos del propio cuerpo.
- Favorecer la diversión y alegría inmediata de la persona a través de diferentes movimientos de balanceo, giratorios, rotatorios...
- Reforzar las reacciones de equilibrio y favorecer el desarrollo de las que no han aparecido.
ACTIVIDADES:
- Pelota Bobath:
Actuación: La persona tumbada boca abajo sobre la pelota y sus extremidades abrazan la pelota. Se pueden realizar:
- Ligeros botes arriba – abajo.
- Balanceo: izquierda – derecha; delante – detrás...
- Giros completos.
Se pueden realizar las mismas actividades con la persona boca arriba y
sentada.
- Mecedora:
Actuación: La persona sentada sólo con un cinturón de seguridad se mece
o sentado sobre el adulto (para darle más seguridad) y observar su estado reacciones: relajación, tensión, sonrisa...
- Colchonetas:
Actuación: La persona tumbada: boca arriba, boca abajo, sentada, lateral
realizamos con ella las siguientes actividades:
- giros sobre el eje corporal.
- arrastres de colchoneta sobre el suelo o de la persona (sobre una tela en el suelo o con la propia colchoneta).
- balanceo de colchoneta a una distancia de ½ metro del suelo.
- movimientos de arriba – abajo elevando y bajando la
colchoneta.
- Cubo – mecedora:
Actuación: Colocamos un bloque de espuma sobre una tabla balancín
convencional (medio cilindro) para conseguir movimientos o balanceos
lentos y amplios.
- Hamaca:
Actuación: Las hamacas de tela son preferibles a las de red. Colocar a la persona en la hamaca sin balanceos. En el caso de hiperextensión, la
hamaca ayuda a corregir esta posición además de ser un lugar de
descanso.
Realizamos movimientos de balanceo que progresivamente iremos
aumentando el ritmo.
A veces se consigue enseñar a la persona a sacar su propia pierna de la
hamaca para darse impulso o estirar de una cuerda atada a un punto fijo.
- Grúa de transferencias:
Actuación: a la persona colocada en el arnés, se le realizarán movimientos
hacia arriba – abajo, giros sobre si mismo, balanceos...
- En el Patio:
- Columpio.
- Mecedora – Hollywood.
-Columpio de muelle
¿Y EN PERSONAS ENCAMADAS CON MOVILIDAD REDUCIDA Y BAJO NIVEL DE CONCIENCIA?
Los estímulos vestibulares solo son posibles mediante el movimiento. En los pacientes encamados, el cuidado vestibular suele ser muy limitado o apenas activo. Esto conduce a restricciones en la atención, el estado de alerta, la visión y la orientación. Los pacientes postrados en cama pierden el sentido del espacio y el tiempo. Al permanecer constantemente en posiciones sin cambios, la habitación se vuelve plana y bidimensional.
En personas con grandes necesidades de apoyo en las actividades diaria y encamadas, el movimiento suele limitarse a los cambios posturales, que se realizan de cuatro a cinco veces al día, durante el aseo o los que realiza el colchón dinámico. Con una oferta tan insuficiente de la percepción vestibular podríamos hablar de "privación", es decir, una oferta insuficiente de propuestas vestibulares. Con los ojos cerrados, la orientación es menor.
Cuando queremos levantar a alguien, es importante acompañarle con el cuerpo (estimulación somática). A nivel vestibular, lo que se hace es colocarse detrás y moverle de un lado a otro para anticipar el movimiento.
Movimientos de giro de la cabeza hacia el lado izquierdo y derecho
La oferta desde estimulación vestibular en la cabeza se basa en: el paciente está tumbado
decúbito supino, y el profesional se sienta detrás de su cabeza. Cogemos su cabeza y la
llevamos de izquierda a derecha. Indicaciones: personas que han perdido la movilidad en
situación de encamamiento durante mucho tiempo.
La oferta desde estimulación vestibular en la cabeza se basa en: el paciente está tumbado decúbito supino, y el profesional se sienta detrás de su cabeza. Cogemos su cabeza y la llevamos de izquierda a derecha. Indicaciones: personas que han perdido la movilidad en situación de encamamiento durante mucho tiempo.
Después de extensas investigaciones, se encontró que los movimientos extensos e intensivos no son necesarios. Más bien, son movimientos uniformes y pequeños los que responden al sistema vestibular y, por lo tanto, permanecen activos. Hay movimientos rítmicos y recurrentes que una persona con movilidad reducida puede percibir, comprender y dar significado.
Un ejemplo son los movimientos suaves de balanceo con la ayuda de un paño que se coloca alrededor del brazo o de la pierna.
Otra posibilidad sería tomar una posición sentada para una persona con movilidad reducida y que tolera la posición de sentado y realizar movimientos cuidadosos de balanceo en la zona del tronco. Lentamente, se realizan pequeños movimientos del tronco junto con la persona afectada. Un cuidador arrodillado detrás de ella en la cama garantiza una sensación de seguridad para la persona mientras que un segundo cuidador protege al a la persona enfrente.
Bibliografía y enlaces consultados o de interés:
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