Reconocimiento de las necesidades especiales de las personas dependientes

Reconocimiento de las necesidades especiales de las personas dependientes

El propio texto constitucional, en sus artículos 49 (arriba) y 50, se refiere a la atención a personas con discapacidad y personas mayores y a un sistema de servicios sociales promovido por los poderes públicos para el bienestar de los/as ciudadanos/as. Si en 1978 los elementos fundamentales de ese modelo de Estado del bienestar se centraban, para todo ciudadano/a, en la protección sanitaria y de la Seguridad Social, el desarrollo social del país desde entonces ha venido a situar a un nivel de importancia fundamenta a los servicios sociales, desarrollados fundamentalmente por las Comunidades Autónomas, con colaboración especial del sector servicios, como cuarto pilar del sistema de bienestar, para la atención a las situaciones de dependencia. La necesidad de garantizar a los ciudadanos/as, y a las propias Comunidades Autónomas, un marco estable de recursos y servicios para la atención a la dependencia y su progresiva importancia lleva al Estado a intervenir en este ámbito con la regulación contenida en la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promociónde la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia

La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, que constituye un hito en el ámbito de los servicios sociales, en la medida en que formaliza un derecho garantizado.La Ley regula las condiciones básicas de promoción de la autonomía personal y de atención a las personas en situación de dependencia mediante la creación de un Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), con la colaboración y participación de todas las Administraciones Públicas.

El Sistema tiene por finalidad principal la garantía de las condiciones básicas y la previsión de los niveles de protección a que se refiere la Ley. A tal efecto, sirve de cauce para la colaboración y participación de las Administraciones Públicas y para optimizar los recursos públicos y privados disponibles.

El Sistema configura un derecho subjetivo que se fundamenta en los principios de universalidad, equidad y accesibilidad, desarrollando un modelo de atención integral al ciudadano, al que se reconoce como beneficiario, su participación en el Sistema.

LEY 12/2008, de 5 de diciembre, de Servicios Sociales.

Tanto el Estatuto de Autonomía como  la Constitución de 1978, atribuyen a la Comunidad Autónoma del País Vasco competencia exclusiva en materia de asistencia social, de organización, régimen y funcionamiento de las instituciones de protección y tutela de menores, y de desarrollo comunitario, igualdad, política infantil y juvenil y de personas mayores. Por tanto existe potestad reglamentaria para la organización de sus propios servicios sociales. 

La ley vasca de servicios sociales de 2008 tiene com objeto es promover y garantizar en el ámbito de la Comunidad Autónoma del País Vasco el derecho a las prestaciones y servicios de servicios sociales mediante la regulación y ordenación de un Sistema Vasco de Servicios Sociales de carácter universal. El elemento central de este nuevo marco es la declaración del derecho subjetivo a los servicios sociales, constituido en un derecho de ciudadanía. 

La ley define el Catálogo de Prestaciones y Servicios que se integran en el Sistema Vasco de Servicios Sociales, especificando  que debe desarrollarse e implantarse en toda la Comunidad Autónoma. P

La ley consolida el modelo de atención que ya se había perfilado en los principios recogidos en el marco jurídico anterior, optando por un enfoque comunitario, capaz de otorgar prioridad al mantenimiento de las personas en su entorno de vida habitual, con la intención de conseguir la mayor autonomía en el sujeto, la mejora de las condiciones de vida del mismo, la adaptación a los diferentes contextos de su desarrollo y la superación de sus dificultades.

La consolidación de un sistema vasco de servicios sociales y el logro de sus finalidades requiere, además de garantizar el acceso a las mismas prestaciones y servicios en el conjunto de la Comunidad Autónoma del País Vasco, reforzar y consolidar una red de servicios y centros de titularidad pública y privada concertada

La ley concibe el Sistema Vasco de Servicios Sociales como una red articulada de atención de responsabilidad pública, e integrada por prestaciones, servicios y equipamientos de titularidad pública y de titularidad privada concertada, cuya finalidad es favorecer la integración social y la autonomía de todas las personas, familias y grupos, desarrollando una función promotora, preventiva, protectora y asistencial, a través de prestaciones y servicios de naturaleza fundamentalmente personal y relacional. 

Catálogo de Prestaciones y Servicios del Sistema Vasco de Servicios Sociales.

Los servicios y prestaciones económicas incluidas en el Catálogo del Sistema Vasco de Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma del País Vasco serán los siguientes:

1.– Servicios sociales de atención primaria:

1.1.– Servicio de información, valoración, diagnóstico y orientación.

1.2.– Servicio de ayuda a domicilio.

1.3.– Servicio de intervención socioeducativa y psicosocial.

1.4.– Servicio de apoyo a personas cuidadoras.

1.5.– Servicio de promoción de la participación y la inclusión social en el ámbito de los servicios sociales.

1.6.– Servicio de teleasistencia.

1.7.– Servicios de atención diurna.

1.8.– Servicios de acogida nocturna.

1.9.– Servicios de alojamiento:

1.9.1.– Piso de acogida.

1.9.2.– Vivienda tutelada.

1.9.3.– Apartamentos tutelados.

1.9.4.– Vivienda comunitaria.

2.– Servicios sociales de atención secundaria:

2.1.– Servicio de valoración y diagnóstico de la dependencia, la discapacidad, la exclusión y la desprotección.

2.2.– Servicios o centros de día.

2.2.1.– Servicio o centro de día para atender necesidades derivadas de limitaciones en la autonomía.

2.2.2.– Servicio o centro ocupacional.

2.2.3.– Servicio o centro de día para atender necesidades de inclusión social.

2.3.– Centros de acogida nocturna.

2.3.1.– Centro de noche para atender necesidades derivadas de limitaciones en la autonomía.

2.3.2.– Centro de acogida nocturna para atender necesidades de inclusión social.

2.4.– Centros residenciales.

2.4.1.– Centros residenciales para personas mayores.

2.4.2.– Centros residenciales para personas con discapacidad.

2.4.3.– Centros residenciales para personas con enfermedad mental.

2.4.4.– Centros residenciales para personas menores

de edad en situación de desprotección.

2.4.5.– Centros residenciales para personas en situación de exclusión y marginación.

2.4.6.– Centros residenciales para mujeres víctimas de maltrato doméstico y otros servicios residenciales para mujeres.

2.5.– Servicio de respiro.

2.6.– Servicio de coordinación a urgencias sociales.

2.7.– Otros servicios de atención secundaria.

2.7.1.– Servicios de información y orientación.

2.7.1.1. Servicio de información social a la infancia y la adolescencia en situación de desprotección.

2.7.1.2. Servicio de información y atención a mujeres víctimas de violencia doméstica o por razón de sexo.

2.7.2.– Servicios de soporte de la autonomía.

2.7.2.1. Servicio de apoyo a la vida independiente.

2.7.2.2. Servicio de ayudas técnicas y adaptación del medio físico.

2.7.2.3. Servicio de tutela para personas adultas incapacitadas.

2.7.2.4. Servicio de transporte adaptado.

2.7.3.– Servicios de intervención y mediación familiar.

2.7.3.1. Servicios de intervención socioeducativa y/o psicosocial con familias.

2.7.3.2. Punto de encuentro familiar.

2.7.3.3. Servicio integral de mediación familiar.

2.7.4.– Servicio de intervención social en atención temprana.

2.7.5.– Servicios de atención sociojurídica y psicosocial de las situaciones de maltrato doméstico y agresiones sexuales a mujeres, a personas menores de edad, a personas mayores y a personas con discapacidad.

2.7.6.– Servicios de promoción y apoyo al acogimiento familiar y la adopción.

2.7.6.1. Servicio de promoción y apoyo técnico al acogimiento familiar.

2.7.6.2. Servicio de promoción y apoyo técnico a laadopción.

3.– Prestaciones económicas:

3.1.– Prestaciones para facilitar la integración social y/o la autonomía así como para cubrir o paliar situaciones de emergencia social.

3.2.– Prestaciones para apoyar y compensar a las personas que ofrecen apoyo social informal.

3.3.– Prestaciones para la adquisición de prestaciones tecnológicas.

3.4.– Prestaciones vinculadas a servicios personales.

El Sistema Vasco de Servicios Sociales deberá ofrecer una atención personalizada, ajustada a las necesidades particulares de la persona y/o de la familia y basada en la evaluación integral de su situación, y deberá garantizar la continuidad e integralidad de la atención. 


La misma ley define los conceptos de dependencia y tercer sector. Igualmente expone cuales son los grados de dependencia. 

1.1.- Situaciones especiales: personas usuarias sin familia, familias desestructuradas.

A la hora de detectar las necesidades especiales de las personas dependientes nos podemos encontrar personas usuarias que no tengan familia o cuya familia se halla en una situación especial, como por ejemplo:

  •   Situaciones de graves carencias económicas.

  •   Situaciones de abandono familiar.

  •   Situaciones de malos tratos o violencia.

  •   Situaciones en las que los miembros de la familia consumen sustancias adictivas (drogas, alcohol, etc.).

  •   Situaciones de dependencia familiar.

  •   Situaciones en las que existen problemas de relación familiar.

En estos casos son los servicios sociales quienes toman cartas en el asunto en dos niveles Primer y Segundo Nivel.

  El Primer Nivel son los Servicios Sociales Generales o comunitarios. A través de ellos, los ciudadanos/as acceden al sistema de Servicios Sociales. Van dirigidos a toda la población y son los encargados de orientar hacia el recurso adecuado o derivarlo al segundo nivel de atención.

Son proporcionados a través de ayuntamientos, lo conforman los servicios sociales de atención primaria y atienden a las necesidades sociales básicas de los ciudadanos y desarrollan programas de prevención para colectivos en situación de desigualdad, necesidad, o riesgo de exclusión social. Cuentan con estos servicios todos los municipios y su objetivo es toda la población en su conjunto.

Una de sus labores es la ayuda a domicilio y apoyo a la unidad de convivencia dirigida a individuos o familias que necesitan atenciones de carácter personal, psicosocial y educativo, doméstico por tener dificultades para lograr por sí mismas su propio bienestar, aunque puede verse complementada con otros lugares de apoyo, como son comedores sociales, servicios de información, centros sociales de estancia diurna, miniresidencias o pisos tutelados, centros residenciales destinados a la acogida con carácter de urgencia y transitoria.

  El Segundo Nivel son los Servicios Sociales Especializados. Se ocupan de personas cuya situación, tras haber sido valorada por los servicios de primer nivel, requieren una intervención más específica. 




1.2.- Observación y registro de la evolución funcional y el desarrollo de actividades de atención física.

La evaluación de una persona residente o usuaria se puede realizar desde dos enfoques:

Por profesionales de la sanidad (personal del servicio de enfermería, médicos/as, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales..),
Por profesionales del ámbito psicosocial (trabajadores/as sociales, psicólogos/as, cuidadores/as...); 

Además ella, se suelen tener en cuenta también valoraciones provenientes de los familiares a cargo de la persona dependiente o, incluso, de la propia persona interesada. De esta forma, los aspectos a evaluar podrán atender a diferentes ámbitos, como el biopsicosanitario (biopsicosocial) o el referido al entorno del individuo.

El fin perseguido por estos procesos de evaluación será, en todos los casos, identificar los riesgos a los que esta persona se expone cada día en relación a su seguridad física y emocional; y si es susceptible o no de recibir alguna prestación (si resultara ser dependiente) y, de ser así, qué tipo de atención precisa; todo ello para diseñar un programa de cuidados (plan de cuidados personalizado o plan integral de atención) que permita garantizar la atención a la persona a la vez que valorar la evolución de sus trastornos.

Para llevar a cabo esta evaluación y seguimiento de las personas dependientes, los métodos que con mayor frecuencia se usan para la recogida de información son:

1. la observación directa;
2.la entrevista al propio usuario/a ,a familiares o a cuidadores; 
3. formularios de autovaloración (cuestionarios, escalas...).
Cuadro resumen de los tipos de valoraciones e instrumentos que se emplean para diagnosticar el estado de un usuario

Aplicación de técnicas e instrumentos de observación en función de la persona usuaria y sus características.

Desde la Atención Centrada en la Persona (ACP), la valoración  integral es una evaluación completa y global (biopsicosocial), multidimensional e interdisciplinar diseñada para identificar fortalezas y capacidades y no solo para  cuantificar los problemas físicos, funcionales, psíquicos y sociales que pueda presentar la persona en situación de dependencia. La valoración geriátrica integral (VGI) o valoración geriátrica exhaustiva es "un proceso diagnóstico multidimensional e interdisciplinario (médicos, enfermeras, asistentes sociales e incluso psiquiatras o psicólogos si se considerase necesario), diseñado para identificar y cuantificar los problemas físicos, funcionales, psíquicos y sociales que pueda presentar el anciano, con el objeto de desarrollar un plan de tratamiento y seguimiento de dichos problemas así como la optima utilización de recursos para afrontarlos.

Actualmente se considera la VGI la herramienta o metodología fundamental de diagnóstico global en que se basa la clínica geriátrica a todos los niveles asistenciales.

Beneficios de la VIG.
  • Mayor precisión diagnóstica.
  • Reducción de la mortalidad.
  • Mejoría del estado funcional.
  • Utilización correcta de recursos.
  • Disminución de institucionalización.
  • Disminución de hospitalización.

Para la correcta aplicación de la VGI, tendremos que utilizar tanto métodos clásicos como la historia clínica y exploración física, como instrumentos más específicos denominados, escalas de valoración, que facilitan la detección de problemas y su evaluación evolutiva, incrementan la objetividad y reproductividad de la valoración y ayudan a la comunicación y entendimiento entre los diferentes profesionales que atienden a las personas en situación de dependencia. Las escalas, no obstante, hay que aplicarlas en el contexto adecuado, utilizando las de validez y fiabilidad demostradas y sin caer en la tentación de excedernos en el número a aplicar ni en la excesiva repetición de las mismas.

DATOS A RECOGER EN LA VGI:
 Datos biomédicos, diagnósticos actuales y pasados.
 Datos farmacológicos, datos nutricionales.
 Datos psicológicos, cognitivos y emocionales.
 Datos funcionales, básicos e instrumentales.
 Datos sociales, capacidad social, sistemas de apoyo. Veamos cómo se recoge toda esta información. 

VALORACIÓN CLÍNICA DE LA PERSONA MAYOR DEPENDIENTE

Cuando los/as profesionales del área sanitaria se disponen a efectuar la valoración clínico-orgánica de la persona adulta mayor en situación de dependencia, debe tener en cuenta la especial forma de presentación de la enfermedad en el paciente geriátrico, que se caracteriza con frecuencia por:

 Pluripatología
 Presentación atípica, sintomatología larvada
 Frecuentes complicaciones clínicas
 Tendencia a la cronicidad e incapacidad
 Presentación frecuente, como pérdida de capacidad funcional
 Polifarmacia
 Mayor dificultad diagnóstica
 Frecuente tendencia hacia la gravedad y muerte

Estas particularidades en la forma de presentación de la enfermedad, hacen que a la hora de proceder a la confección de la historia clínica y a la realización de la exploración física, que los/as profesionales del ámbito sanitario tengan una actitud basada en la minuciosidad y la paciencia, así como un alto índice de sospecha de las patologías más comunes y conocimiento exhaustivo de las modificaciones de los signos y síntomas en estos personas residentes o suuarias.

Historia clínica

La historia clínica es fundamental, pero en la mayoría de los casos la dificultad y laboriosidad de la anamnesis va a ser mucho mayor. La problemática fundamental esta basada en los déficits sensoriales que con frecuencia presentan estos pacientes, tales como déficits auditivos, visuales, alteraciones de la comprensión, dificultad en la expresión, afasia, disartria y alteraciones cognitivas. Estas limitaciones, hacen por lo general imprescindible, la colaboración de un familiar para completar la información. Siempre será conveniente que el familiar que colabore sea el que habitualmente convive con el/la paciente y esta al tanto de los síntomas, fármacos que consume, hábitos alimenticios y de eliminación, etc. Es muy útil así mismo, contar con informes médicos previos que nos aclaren los antecedentes médicos.

En ella se recoge:
1. Antecedentes personales 
2. Historia farmacológica. 
3. Anamnesis.

Exploración física
La exploración física tiene más importancia que en otros casos, ya que con ella podremos minimizar las deficiencias producidas en la historia clínica. Hay que constatar además que esta práctica va a ser más dificultosa que en el adulto ya que con frecuencia nos faltará la colaboración de la persona.

Se procederá inicialmente a una inspección general del paciente donde podremos apreciar aspecto general, cuidado, aseo, utilización de catéteres vesicales, pañales para incontinencia, así mismo esa inspección nos dará una idea de la colaboración que el paciente nos pueda prestar y la ayuda que necesitaremos para la realización de la misma.

Pasaremos a determinar las constantes vitales  para a continuación hacer una revisión de determinados aspectos de la exploración en el anciano, siguiendo el orden clásico: cabeza, cuello, tórax, abdomen, extremidades, sistema neurológico (temblor, acinesia, rigidez, equilibrio, dinámica de la marcha, coordinación de movimientos, tono muscular, sensibilidad y piel.


Pruebas complementarias
La exploración se complementa con determinadas pruebas complementarias que en principio deberán ser sencillas, y que en una valoración inicial constarán de:

 Sistemática de sangre completa
 Electrocardiograma
 Radiografía de tórax
 Prueba de tuberculina (Mantoux) con sospecha clínica.
 Pruebas de función tiroidea, por la alta prevalencia y forma atípica de presentación

Al interpretar determinadas pruebas funcionales y resultados analíticos de laboratorio, hay que tener presente que aunque en general los limites de normalidad de los resultados no son muy diferentes que en los adultos, puede haber modificaciones como resultado del propio envejecimiento o incluso como consecuencia de la alteración de dichos resultados por la acción de los numerosos fármacos que estos pacientes toman.

Cuando el facultativo precise otro tipo de pruebas más complejas deberá sopesar múltiples factores en relación con la utilidad y conveniencia de dichas pruebas, ya que por lo general, precisarán una buena colaboración del paciente y en ocasiones pueden producir complicaciones y efectos secundarios. Es el caso de exploraciones como gastroscopias, colonoscopias, broncoscopias, arteriografías y muchos otros procedimientos invasivos ante los cuales habrá que valorar: el grado de colaboración del paciente, la posible yatrogenia2 de las pruebas, el grado de utilidad terapéutica de la prueba y la posibilidad de tratamiento de la patología buscada.

Consentimiento informado
Es obligatorio para cualquier prueba a la que hacemos referencia. Previamente deberemos aleccionar a la persona sobre los riesgos y beneficios de la técnica, las alternativas disponibles y las consecuencias de su no realización. La información deberá ser lo más asequible posible y dirigida a la propia persona, si las condiciones cognitivas lo permiten, de modo que sea él y no sus familiares, cosa habitual, el que tome las decisiones.

La fragilidad en el anciano
En el intento de encontrar términos con los cuales identificar la disminución de la capacidad funcional inherente a la persona dependiente, surgen los conceptos de “fragilidad” y “anciano frágil”.

En general, entendemos por fragilidad, aquello que puede deteriorarse con facilidad y sin duda, es ésta una condición, que los que os dedicáis a la atención geriátrica, observáis con frecuencia en los pacientes.

Por ejemplo, una persona con una enfermedad crónica compensada, en la que pequeñas complicaciones le llevan, de forma rápida, a la dependencia:

Para la valoración de la fragilidad se recurre a:

 Fundamentalmente la valoración geriátrica integral.
 Existen diversos test y cuestionarios, por ejemplo el Cuestionario de Barber Sin poder hablar de consenso, los factores que generalmente determinan fragilidad en el anciano y son aceptados por la mayoría de autores son:

 Mayor de 80 años.
 Pluripatología.
 Polifarmacia.
 Problemas cognitivos o afectivos.
 Reingresos frecuentes.
 Patología crónica invalidante.
 Sin soporte social
 Problemas de deambulación


Valoración del estado nutricional
La valoración del estado nutricional en geriatría tiene como objetivos el diagnóstico de estados de malnutrición evidentes o de curso subclínico que, a menudo, pasan desapercibidas en exploraciones no específicas, así como determinar la existencia de riesgo de malnutrición que permita una intervención nutricional precoz.

Aunque es conocida la importancia de la integridad
nutricional en la propia sensación subjetiva de
bienestar, en el mantenimiento de un correcto funcionamiento de los distintos órganos y sistemas corporales y de un estado de salud satisfactorio, además de su importante papel en la preservación de la autonomía y su trascendental contribución a la curación de enfermedades y en la recuperación tras un proceso de daño, lesión o enfermedad.

Tradicionalmente, las técnicas de valoración nutricional se han clasificado en tres tipos de categorías:
 Encuestas Dietéticas: Historia alimentaria de 7 días, Método de ponderación alimentaria y Recuerdo de 24 horas entre otras.
 Determinaciones clínicas y Antropométricas: Peso corporal (actual, habitual, perdida peso en el tiempo), Talla, Índice de Quetelet o índice de masa corporal (IMC), Medición de perímetros y Medición de los pliegues corporales.
 Parámetros Biológicos: Proteínas circulantes (albúmina, prealbúmina, transferrina), Determinación vitaminas u oligoelementos, etc.

Junto a estos datos también se utilizan escalas que facilitan la obtención de la información, como los test de estado nutricional

La valoración de la capacidad funcional se encuentra incluida dentro del concepto más genérico de Evaluación Geriátrica (EG), entendiendo esta como aquel proceso diagnóstico multidimensional e interdisciplinar, dirigido a las capacidades funcionales, médicas y psicosociales de un anciano, en orden a desarrollar un plan de tratamiento y de seguimiento. Por lo tanto, va mas allá del examen médico de rutina en su énfasis en los aspectos funcionales y en la calidad de vida, en su exhaustividad, en la utilización de instrumentos estandarizados de medida y en la utilización de equipos multidisciplinares.

La situación de dependenciasería la situación en la que no es posible realizar sin apoyos determinadas acciones cotidianas o ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA. 

Estas acciones, socialmente determinadas, se pueden subdividir a su vez en.

 actividades avanzadas (AAVD), necesarias para una vida socialmente satisfactoria,
 actividades instrumentales (AIVD), necesarias para vivir de manera independiente y
 actividades básicas (ABVD) imprescindibles para sobrevivir.

Estas poseen una estructura jerárquica: su complejidad va descendiendo conforme descendemos de nivel y, en la mayoría de los casos, el poder realizar las de un nivel, supone el poder realizar las de los niveles más inferiores.

La evaluación de AAVD son a priori unas de las más interesantes por cuanto su abandono puede suponer el inicio del declive funcional. Sin embargo, tienen el grave inconveniente de que están muy influenciadas por cuestiones culturales, hábitos de vida y niveles económicos.


Una excepción a esto lo constituye la valoración de la actividad física. La valoración de la actividad física no significa únicamente el contabilizar la cantidad de actividad que una persona realiza, sino que incluye también la valoración de su condición física, de sus cambios de comportamiento relacionados con el ejercicio, de las posibles barreras y de las contraindicaciones médicas.

Posteriormente vendrá la intervención, que es fundamentalmente de comportamiento y en lo referente a actitudes, seguido de la prescripción del ejercicio (tipo, cadencia, intensidad y duración).

En el área de la valoración mental varios son los aspectos que se debe contemplar; los principales e inexcusables son dos: las funciones cognitivas y el estado emocional, y, actualmente, comienza a prestarse un interés creciente a las áreas de la personalidad y conducta.

La función cognitiva de una persona es el resultado del funcionamiento global de sus diferentes áreas intelectuales, incluyendo el pensamiento, la memoria, la percepción, la comunicación, la orientación, el cálculo, la compresión y la resolución de problemas. Un gran número de procesos frecuentes en el adulto mayor en situación de dependencia (infecciones, procesos degenerativos, neoplásicos, enfermedades sistémicas, toma de fármacos, etc.) pueden alterar tales funciones de forma parcial o global (demencia o delirium), así como de forma aguda o crónica, dando lugar a diferentes síndromes que se engloban bajo el término "deterioro cognitivo".

Existe una gran variedad de instrumentos de valoración de las funciones cognitivas muy útiles porque, por ejemplo, en el caso concreto del deterioro mental, entre el 72% y el 80% de los casos de déficit (sobre todo leves) a este nivel, pueden pasar desapercibidos si no se emplea algún sistema de detección.

Cuando el diagnóstico es temprano y la intervención es más eficaz.

Instrumentos o escalas para la valoración mental

Disponemos de dos niveles de evaluación cognitiva según su extensión y dificultad:

1. Evaluación breve o de cribado cognitivo. La evaluación breve puede ser realizada por cualquier profesional de la salud mínimamente entrenado y con conocimientos de cómo se realizan las distintas preguntas, qué miden y cómo se puntúan. No establecen diagnóstico solo discriminan.

Por lo general el tiempo de realización de estas pruebas no suele ser superior a los 10-15 minutos pero, únicamente podemos determinar la existencia o ausencia de déficit cognitivo en la persona mayor

Las escalas para la valoración cognitiva más utilizadas son:
 Cuestionario Portátil Corto del Estado Mental (SPMSQ) de Pfeiffer (1975). El más utilizado en nuestro medio por su brevedad y facilidad de ejecución.
 Test del Dibujo del Reloj de Shulman y Cols para déficits visoespaciales y constructivos.
 Mini Examen Cognostitivo (MEC) o Mini examen cognoscitivo de Lobo, es una de las escalas cognitivas más conocidas y de uso más extendido para valorar la orientación temporal y espacial, la memoria inmediata y de fijación, la atención y el cálculo, la producción y repetición del lenguaje, la lectura y la habilidad visuoespacial.
 y otros muchos

2. Evaluación extensa o completa nos permiten obtener una valoración diagnóstica. Estas pruebas también son numerosas. En su aplicación han mostrado diferencias entre sujetos afectos de déficits cognitivos y controles normales. Sin embargo, unas son demasiado específicas en las habilidades estudiadas (las pruebas psicométricas y de laboratorio) y otras resultan demasiado laboriosas y requieren un importante entrenamiento previo para su uso e interpretación por lo que son bastante menos utilizadas.

La frecuencia de la depresión en el anciano es variable según el contexto en el que nos encontremos, si bien en todos ellos constituye un importante problema de salud. Se ha demostrado que la depresión se asocia a una mayor morbi-mortalidad, actúa negativamente sobre la situación funcional, nutricional y social del anciano, así como en los resultados de la terapia rehabilitadora, y dificulta el alta de los pacientes ingresados en camas hospitalarias. Por ello es necesario realizar una valoración de posibles trastornos afectivos con el fin de detectar situaciones patológicas potencialmente tratables, permitiendo así establecer un adecuado plan terapéutico.

Las escalas utilizadas en la valoración de la función afectiva son eficaces como instrumentos de detección de la depresión y de evaluación del tratamiento, de todas ellas la más utilizada es la Escala de Depresión Geriátrica (GDS) de Yesavage.

ANEXOS:


Además de la observación directa, podemos encontrar otros tipos de instrumentos para valorar y verificar la evolución de un usuario.


Estos instrumentos son escalas de valoración o tests y podemos encontrar los siguientes tipos de valoración:
•  Valoración funcional. En este tipo de valoración se evalúan las capacidades del usuario para realizar las actividades de la vida diaria, sus capacidades
instrumentales y de marcha.
•  Valoración mental: En este tipo de valoración se evalúan las capacidades tanto en la esfera cognitiva como en la esfera afectiva.
•  Valoración social: Cada cierto tiempo, el profesional debe volver a realizar los tests o a incidir en nuevos aspectos que requieran su atención para comprobar la evolución del usuario o para realizar un nuevo diagnóstico si fuere necesario.

Por ejemplo, se somete a una primera valoración a un usuario que ha sufrido una caída. A consecuencia de ella, en la valoración funcional presenta una dependencia elevada en el test de Barthel, que mide las aptitudes para desarrollar las actividades de la vida diaria. Pasado un tiempo, hay que comprobar de
nuevo si dicho usuario, sometido a terapia, ha experimentado algún cambio en su estado, ya sea con mejoría o con empeoramiento. Solo a través de esos resultados se podrá llevar a cabo un seguimiento efectivo del estado general del
usuario.

− Tipos de productos de apoyo y ayudas tecnológicas para la vida cotidiana.



Estas herramientas se utilizan cuando el deterioro de las habilidades dificulta o imposibilita la realización de las AVD.

Vamos a clasificarlas en función de la actividad a la que se asocian. 

PRODUCTOS DE APOYO PARA EL BAÑO E HIGIENE

Esponja con mango


Existen varios modelos con mangos de diferentes longitudes y grosores. Están indicados en todas aquellas situaciones en que la persona tiene una especial dificultad para jabonarse o secarse una parte del cuerpo a la que no alcanza. Esta situación puede ser consecuencia de limitaciones de movimiento de etiología diversa: hemiparesia, parálisis de un brazo, falta de flexibilidad en tronco, dolor, artrosis, fracturas, etc.
En función del objeto que coloquemos en el extremo podrá servirnos tanto para jabonar como para secar.

Peines y cepillos de pelo
Algunas personas tienen limitaciones del movimiento en extremidades superiores y no alcanzan a llevar el peine o el cepillo hasta su cabeza. En esos casos podemos ofrecerles peines o cepillos con mangos más largos y más gruesos que facilitan tanto la sujeción como el alcance hasta el cabello.

Sistema de chorro - aire para inodoro
Dispositivo para la higiene íntima, que se incorpora al inodoro a modo de tapa y asiento que dispone de un panel con funciones de lavado, secado, regulación de la presión y temperatura del agua y control de la temperatura del aire.

Este sistema puede ser útil para personas con problemas motores (hemiplejia) o de equilibrio que les impiden una adecuada higiene íntima en inodoros convencionales.
  
Es necesario que la persona usuaria pueda comprender el manejo de los mandos del dispositivo.

Dispensadores de jabón

Recipiente que se instala en la pared, al alcance de la mano, y que dispone de una pestaña que permite obtener jabón líquido usando una sola mano.

Requiere de mucha menos destreza y precisión que si hemos de jabonarnos usando una pastilla de jabón.

Existe gran variedad de tamaños y colores. El color puede ser una característica importante para todas aquellas personas que tengan déficit visuales o de reconocimiento de objetos.

Estos dispensadores también pueden ser útiles para el gel en la bañera, o para el detergente en la cocina

Grifos con termostato
Grifería que dispone de un termostato que permite regular la temperatura del agua antes de abrir el grifo, sin necesidad de hacer una labor bimanual de mezclado de agua caliente y fría. Evita quemaduras en personas que tienen la sensibilidad táctil reducida. También es útil para facilitar la regulación de la temperatura del agua a aquellas personas que tienen problemas cognitivos.

Bañera de cama
Se compone de una base rígida sobre la que se acomoda la persona encamada y en la que se acoplan dos paredes laterales y una frontal en la parte superior (cabecera). Estas piezas se montan sobre la base formando una pequeña bañera de plástico para evitar que la cama se moje. Dispone también de almohadilla de confort.

Esta bañera no necesita instalación. Consta de un sencillo sistema de toma de agua mediante un mango extralargo, que se fija a cualquier grifo y que permite llevar hasta la cama un flujo de agua suficiente para proporcionar una ducha con agua corriente. Dispone también de un sumidero al que se le engancha un tubo de desagüe, que lleva el agua residual a un pequeño depósito con ruedas que facilita su traslado y vaciado.
 
El acceso de la persona a la bañera es rápido y cómodo. Se realiza mediante la rotación del cuerpo de la persona encamada para la colocación sobre la base de plástico de la bañera. De este modo, se puede realizar el baño con la asistencia de una sola persona lo que facilita las actividades de higiene.

Ayudas para lavar la cabeza
Bandejas de diferentes materiales (plástico, aluminio) que disponen de una escotadura para el cuello y canal de desagüe. Existen dispositivos para sujetarla a la silla o a la cama facilitando así que el lavado de la cabeza se realice tumbado o sentado.
Existen modelos hinchables de varias formas y colores que permiten una fácil colocación en la cama.

Engrosadores de mangos.
Mediante el engrosamiento del mango facilitamos a aquellas personas con torpeza manipulativa el agarre de diferentes instrumentos.

Manicura y pedicura
Cepillo de uñas que dispone de dos ventosas que lo fijan a cualquier superficie lisa. Esto permite que lo puedan utilizar aquellas personas que disponen de movilidad sólo en un brazo.

Cortaúñas
Cortaúñas sobre una base de plástico que está fijada con dos ventosas a una superficie lisa. Facilita su uso a personas con limitación de movimiento en una mano. También es útil para quienes tienen dificultades manipulativas ya que de este modo pueden realizar la actividad de un modo más seguro.

En algunos casos las ventosas pueden ser sustituidas por material antideslizante, aunque nunca con la misma garantía de sujeción.
 
Adaptación para los grifos: 

se alarga el sistema de apretura del grifo haciendo palanca

Elevador de inodoro que facilita las trasferencia desde la silla de ruedas
Barras de sujeción para el inodoro y el baño

Asiento giratorio para facilitar la entrad y salida de la bañera
Sillas de ducha y WC.
Corta pastillas

Dispositivo de plástico que tiene una parte cortante que se utiliza para partir las pastillas en dos. Permite obtener la mitad de la dosis.

Triturador
Permite triturar sin esfuerzo pastillas o píldoras “difíciles de tragar”, transformándolas en polvo para que puedan ser mezcladas con bebida o comida.

Existen trituradores que se accionan con una o dos manos en función de las capacidades manipulativas de cada persona.

Podemos encontrar algunos modelos que tienen la función de cortar y triturar en un solo dispositivo.

Dosificador de pastillas
Cajita con tapa corredera que tiene distintas divisiones para organizar los medicamentos por días y horas en que han de tomarse. En algunos de ellos las divisiones son móviles, adaptándose a diferentes dosis y tamaños.

Existen infinidad de modelos en el mercado, ya sean para organizar la medicación de un día o para toda la semana. Cuando el número de pastillas que se toma diariamente no es elevado, también existe algún modelo que puede utilizarse para organizar la medicación de todo un mes.

Estos dispensadores pueden ser preparados por el paciente o por una tercera persona.

Reducen los problemas de olvidos o la duplicidad en las tomas. Son útiles para cualquier persona, pero están especialmente indicados para aquellos que tienen problemas de atención o memoria y tienen o quieren ser autónomos en esta tarea. Algunos modelos incluyen alarma avisadora para recordar las tomas.

Atriles para la lectura

Permiten colocar los libros o revistas en el campo de visión de una persona que está tumbada, sentada o inclinada hacia atrás.


Los atriles pueden complementarse con un pasapáginas, permitiendo al usuario ser autónomo para la lectura.
Para facilitar la escritura con una sola mano, los atriles pueden complementarse con antideslizantes con bases magnéticas sobre las que se sujetan las hojas con imanes y/o con plantillas que delimitan el espacio donde escribir.

Estos soportes pueden ser útiles para personas con dificultades motoras en un lado del cuerpo (hemiplejia) o personas que no pueden mantener la postura adecuada para la escritura.

Pasapáginas

Varilla que se maneja con la boca y que tiene una goma o ventosa en el otro extremo, que ayuda a pasar las páginas. Podemos encontrar diferentes modelos que permiten adaptar tanto la longitud de la varilla como su ángulo.


El pasapáginas puede venir incorporado a un atril, dando la posibilidad de manejarlo mediante un pulsador.

Estos dispositivos pueden ser útiles para personas con dificultades muy importantes de movilidad en sus extremidades superiores.

Bolígrafos adaptados

Bolígrafos con diferentes formas, pesos y texturas para la mano derecha, izquierda o dedo. Permiten escribir o dibujar a personas con limitación de movimientos, temblores o disminución de la fuerza en los miembros superiores.
También pueden adaptarse con mangos

Ayudas ópticas para la lectura

Dispositivos diseñados para facilitar la lectura a personas con problemas de visión o que han de permanecer tumbados. Encontramos productos como lupas, con o sin iluminación incorporada y gafas prismáticas para personas encamadas.

La lupa televisión consiste en una cámara que proyecta la imagen ampliada a un monitor, a la televisión o a un ordenador. Es útil para personas con problemas de agudeza visual.

Ayudas técnicas para la comunicación hay multitud, entre otras la informática con programas y ordenadores adaptados. 

Para ampliar información consulta el manual de Aita Menni Ayudas Externas disponible en 


Dentro de las ABVD también están:
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Todos estos elementos o productos de apoyo forman parte de la atención integral en rehabilitación y resultan imprescindibles para la independencia funcional de una persona dependiente.

Sin embargo, el acceso al equipamiento es muy difícil, sobre todo para la población sin cobertura social, debido a su elevado costo.

Por ese motivo, el departamento de políticas sociales del País Vasco impulsa el programa Etxetek de actuación la mejora de la calidad de vida de todos la ciudadanía vasca, con especial apoyo a las personas
con discapacidad y a las personas mayores, a través de la accesibilidad integral, el diseño para todos y la tecnología de apoyo.

La indicación de un producto de apoyo debe considerar el ciclo completo, de manera
que incorpore las siguientes actuaciones:
Evaluación del producto de apoyo
Selección de la que se precise.
Adaptación al usuario/a
Entrenamiento del usuario/a.
Uso y monitoreo, en un ciclo continuo en espiral ascendente que acerca al usuario/a a un mayor grado de independencia y/o calidad de vida.

ACTIVIDADES Y TAREAS

3. Completa las siguientes afirmaciones (DEPENDECIA - ENTREVISTA- TRES -OBSERVACIÓN - BÁSICAS - INTEGRAL-MODERADA - AUTONOMÍA- BARTHEL-SEVERA-MULTIDISCIPLINAR
a) ______________ es el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que,
por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades _______ de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal.
b) La Ley 39/2006 prevé _______ grados de dependencia en función del grado de autonomía y del tipo de ayuda o cuidados que necesita el usuario/a del cuidador/a: 
- Grado I o dependencia________________;
-  Grado II o dependencia ____________; 
- Grado III o gran dependencia.
c) La recogida de información sobre una persona, que nos ayude a identificar factores de riesgo o a
planificar un programa adecuado de cuidados, se realizará a través de diferentes métodos: por
______________ directa, por ___________ al propio usuario o sus familiares y por formularios
de autovaloración.
d) La Escala de ______________ valora la situación funcional del sujeto mediante su ejecución en
las ______________ básicas de la vida diaria
d)La valoración ________________ es una evaluación exhaustiva o un proceso diagnóstico multidimensional e ____________________ (médicos, enfermeras/os, trabajadores/as sociales e incluso psiquiatras o psicólogos/as si se considerase necesario), diseñado para identificar y cuantificar los problemas físicos, funcionales, psíquicos y sociales que pueda presentar el anciano, con el objeto de desarrollar un plan de tratamiento y seguimiento de dichos problemas así como la optima utilización de recursos para afrontarlos.

6. ¿Qué está íntimamente relacionado con el concepto de dependencia?
a. Traumatismos leves
b. Discapacidad
c. Autoconocimiento elevado
d. Empoderamiento de la persona residente

7. La Constitución española, en sus artículos 49 y 50, se refiere a la atención:
A. exclusiva de personas con discapacidad y personas mayores
B. solo a personas con discapacidad
C. a personas con discapacidad y menores de edad
D. a personas con discapacidad y personas mayores y a un sistema de servicios sociales promovido por los poderes públicos para el bienestar de los/as ciudadanos/

8- Ley 39/2006, de 14 de diciembre hace referencia a...
A. La ley integración social de las personas con discapacidad (ISOPDI)
B. la ley de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad (LIONDAU)
C. la ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia (LAPAD)
D. A Y C son correctas

9-El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) se fundamenta en los principios de...

A. universalidad, equidad y accesibilidad
B. sobreprotección y accesibilidad física
C. accesibilidad física, sensorial y cognitiva
D. Todas son incorrectas

10. ¿Cuáles son los servicios que pueden prestarse a la persona dependiente a través del
SAAD?
a. Prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal, ayuda a
domicilio
b. Teleasistencia y atención residencial
c. Centro de día y de noche
d. Todas son correctas

11 -El Primer Nivel son los 

a) Servicios Sociales Generales o comunitarios. 
b) A través de ellos, los ciudadanos/as acceden al sistema de Servicios Sociales. 
c) Van dirigidos a toda la población y son los encargados de orientar hacia el recurso adecuado o derivarlo al segundo nivel de atención.
d) Todas son correctas


12-El Primer Nivel son los Servicios Sociales Generales o comunitarios van dirigidos a: 
A. Solo personas dependientes
B. A toda la Población 
C. Solo personas mayores de 65 años
D. Ninguna es correcta

13. - ¿Para llevar a cabo esta evaluación y seguimiento de las personas dependientes, qué métodos se utilizan?
A-la observación directa, la entrevista al propio usuario a familiares o a cuidadores y formularios de autovaloración (cuestionarios, escalas) 
B-Exclusivamente el Indice de Lawton y Brady
C-Solo la escala de incapacidad de la cruz roja
D- todas son correctas

14. ¿Cuáles son las situaciones especiales de usuarios sin familia y familias desestructuradas?
a. Situaciones de abandono familiar
b. Situaciones de malos tratos o violencia
c. Situaciones de dependencia familiar
d. Todas son correctas

15- En la valoración clínica de las personas mayores dependiente que datos se recogen
A-Historia clínica
B- Exploración física
C-Pruebas complementarias
D-Todas las anteriores son correctas


15- En la valoración del estado mental cuales son los aspectos a tener en cuenta
a) las funciones cognitivas
b)  el estado emocional
c) las áreas de la personalidad y conducta.
d) Todas son correctas
e) Todas son incorrectas


16- La evaluación cognitiva breve puede ser realizada por cualquier profesional de la salud
A- Solo el Psicólogo/a
B- Solo médico/a de cabecera
C- por cualquier profesional de la salud mínimamente entrenado y con conocimientos de cómo se realizan las distintas preguntas
D- Todas son correctas

17- ¿Cuál es el concepto de dependencia según el artículo 2 de la LAPAD?
a. Es el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivada de la edad, la enfermedad o discapacidad con falta o
pérdida de la autonomía física, menta, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria.
b. Es el estado de carácter temporal en que se encuentran las personas que, por
razones derivada de la edad, la enfermedad o discapacidad con falta o pérdida de la autonomía física, menta, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria.
c. Es el estado de carácter dinámico en que se encuentras los usuarios que, por razones sociales, físicas o mentales precisan ayuda para realizar las actividades básicas de vida diario, seguido de un carácter estático para realizar las actividades instrumentales de vida diaria.
d. A y C son correctas.

18- En la Valoración funcional se evalúa
A- Capacidades tanto cognitiva como en la afectiva.
B- Capacidades del usuario para realizar las AVB y sus capacidades 
C- A y B son correctas
D- Ninguna es correcta

19. ¿Cuáles son las prestaciones económicas que se ofrecen en el SAAD?
a. De asistencia personal (en caso de gran independencia)
b. Para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores no profesionales (de
modo excepcional)
c. A y b son correctas
d. Ninguna es correcta

20. Estas herramientas se utilizan cuando el deterioro de las habilidades dificulta o imposibilita la realización de las AVD:
A- Esponja con mango, peines y cepillo de pelo, sistema de chorro – aire para inodoro, dispensadores para jabón, grifos para termostato, bañera de cama, etc...
B- Bajera, encimera, entremetida, manta funda para almohadón, empapador.
C- Champoo, gel de ducha, crema hidratante, tónico facial, perfume, pasta dental, colutorio, agua.
D- B y C son correctas

21. Desde la Atención Centrada en la Persona (ACP), la valoración  integral es una evaluación exhaustiva, multidimensional e interdisciplinar diseñada para identificar fortalezas y capacidades y no solo para  cuantificar los problemas físicos, funcionales, psíquicos y sociales que pueda presentar la persona en situación de dependencia

22.  De acuerdo a la imagen seleccione: 

A.  Blíster
B. Dosificador de pastillas 
C. semanario de medicación
D. todas son correctas
23.¿Cuál de los siguientes enunciados pertenece a servicios sociales de primer nivel?
a. Servicios Sociales Especializados
b. Servicios Sociales Generales o comunitarias
c. Puntos de encuentro para familiares
d. Servicios de Mediación familiar

24.  La herramienta de la imagen que facilita el agarre y manipulación a la hora de la higiene:
A. Engrosamiento de mago 
B. Corta ñas
C. Adaptadores de mango
D. C es correcta
25.  Que postura es la correcta para un lavado de cabeza en cama:
A. Semi flower
B.  decúbito prono
C. decúbito lateral
D. posición de Rose 


26. Todos estos elementos o productos de apoyo forman parte de:
A. atención integral en la rehabilitación
B. un entorno social, biológico, económico
C.  una atención dirigida a la autonomía
D. todas son incorrectas


27.  La indicación de un producto de apoyo debe considerar el ciclo completo, de manera

A. Evaluación del producto de apoyo, Selección de la que se precise, Adaptación al usuario/a, Entrenamiento del usuario/a, Uso y monitoreo, en un ciclo continuo en espiral ascendente que acerca al usuario/a un mayor grado de independencia y/o calidad de vida.
B. Evaluación, organización, tema, protocolo
C. Todas son correctas
D. B y c correctas.


28. que programa impulsa Exetek en Gipuzkoa:
A.  Productos de apoyo
B. productos de alimentación
C. productos de higiene
D. todas son correctas

29.  Respecto a los grados de dependencia, une las siguientes columnas:

20. ¿Cuántos grados de dependencia se prevén en función del grado de autonomía que
posee la persona?
a. Cinco
b. Cuatro
c. Tres
d. Dos


30. ¿Qué es un centro de acogida?
a. Centros residenciales destinado a la acogida con carácter de urgencia y
transitoria de individuos con dificultades sociales
b. Centros destinados a personas sin hogar en situación de necesidad
c. Centros destinados a personas sin hogar con carácter no urgente y
permanente de individuos.
d. A y b son correctas

31. Indica si los siguientes enunciados son correctos o no y razona tu respuesta:
a. La evaluación de una persona residente puede ser realizada tanto por profesionales de la sanidad como del ámbito social
b. La atención a las personas en situación de dependencia y la promoción de su autonomía personal no constituye uno de los principales retos de la política social de los países desarrollados.
c. La teleasistencia facilita la asistencia por medio del uso de tecnologías de la comunicación ante situaciones de emergencia, inseguridad, soledad o
aislamiento.
d. El segundo nivel de los servicios sociales lo conforman los servicios sociales de atención primaria.
e. Para llevar a cabo la evaluación y seguimiento de las personas dependientes los métodos que más se utilizan son la entrevista, los cuestionarios y la observación indirecta.
f. En la valoración integral sólo se evaluará los aspectos funcionales de la persona residente
g. Dentro de los productos de apoyo para las personas  dependientes, el más importante es el equipo de iluminación, para evitar caídas.
h. Ley 39/2006, de 14 de diciembre hace referencia a ley integración social de las personas con discapacidad (ISOPDI)

32. Desde la ACP, la valoración integral es una evaluación exhaustiva, multidimensional e interdisciplinar diseñada para identificar fortalezas y
capacidades y no solo para cuantificar los problemas físicos, funcionales, psíquicos y sociales que pueda presentar la persona en situación de dependencia
a) Verdadero
b) Falso









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