Apoyo a la participación de las personas en las actividades cotidianas de modo personalizado. Diseño y ejecución de actividades significativas

2. Apoyo a la participación de las personas en las actividades cotidianas de modo personalizado. 

La realización de actividades cotidianas significativas es uno de los aspectos fundamentales dentro de los modelos de Atención Centrada en la Persona (ACP) y Envejecimiento Activo y, por tanto, es importante conocer cómo afectan a la calidad de vida de las personas residentes.

En los centros residenciales debemos promocionar la autonomía de la persona en situación de dependencia al máximo a través de actividades con sentido y siempre desde el enfoque hacia las capacidades y fortalezas (en lugar de déficits o puntos débiles). Tenemos que tener claro la importancia de realizar todas las actividades de forma significativa para la persona y que estén alineadas con su proyecto de vida adaptándose a las capacidades e intereses de cada persona, validando sus aptitudes y haciéndoles sentir activos, partícipes y apoyados.

Ya sea en centros o a domicilio, es esencial que las actividades (terapias, talleres, salidas,…) sean PERSONALIZADAS. El equipo técnico y cuidador son profesionales que deben reentrenar, motivar y desarrollar las áreas principales de la persona (biológica, física, psíquica, cognitiva y social) desde un punto de vista integral a través programas especializados que combinan la estimulación cognitiva, física y multisensorial junto con actividades de ocio activo y actividades biográficas y en cada acompañamiento de las actividades de la vida diaria.

Las denominadas actividades cotidianas, entendidas no sólo como recursos terapéuticos sino también como espacios de relación, disfrute y de bienestar para las personas mayores, cobran también una especial relevancia en los modelos ACP. 


Desde la ACP se destaca el papel de lo cotidiano, de la significatividad del entorno y en especial de las actividades que las personas mayores realizan en su día a día en relación a su bienestar emocional 

En este sentido, se ha señalado la importancia de que las actividades sean percibidas con sentido por quienes la realizan, acuñando el término actividades plenas de sentido, en contraposición a las actividades carentes de sentido,

Desde la ACP se concibe: 

1) las actividades de la vida cotidiana  como estrategias terapéuticas para desarrollar y mantener habilidades en las personas de edad avanzada.

Existe una asociación entre la capacidad de realizar actividades instrumentales de la vida cotidiana, el estado cognitivo y el nivel funcional 

2)  la relevancia del valor subjetivo de lo cotidiano en cuanto que acompaña, da seguridad, refuerza la identidad y proporciona bienestar a las personas

Aunque se llevan muchas décadas haciendo actividades con personas con demencia, todavía no queda muy claro qué son las actividades significativas. Se podría definir “actividad significativa” como aquellas ocupaciones que una persona hace en su vida cotidiana y que son percibidas como significantes para la persona. La ocupación va más allá de las actividades de ocio, y puede implicar el trabajo, el tiempo libre y el juego, pero también el levantarse, comer y beber, recibir cuidados físicos, la estimulación sexual, el interés en objetos, poder ayudar a otros, mantener una conversación, etc. Sin embargo, ocupar a las personas con demencia en actividades resulta una tarea muy dificultosa, por diferentes razones: 

• La estimulación a la actividad de personas con demencia es más compleja de lo que parece, especialmente en personas con demencias más avanzadas. 

• El personal muchas veces no conoce completamente los beneficios de que las personas con demencia se impliquen en actividades cotidianas. 

• El implicar a las personas con demencia en actividades cotidianas muchas veces nos parece de menor importancia que el cuidado físico básico, la limpieza del entorno o el confort.








Se alerta del riesgo de que las personas con una grado avanzado de deterioro físico y sobre todo cognitivo, tiendan a permanecer más pasivas e incluso apartadas de las invitaciones profesionales, dada la dificultad de identificar en ellas recursos, preferencias y oportunidades para la actividad, así como de la importancia de ser capaces de generar estrategias de intervención y apoyos para estos grupos. 








Se pone así de relieve el papel que desempeñan las rutinas en la vida diaria para las personas mayores en cuento que éstas permiten la predictibilidad de los sucesos y un mayor control del entorno próximo al proporcionar seguridad y bienestar a las personas 

Adquiere, por tanto, especial importancia que adquiere lo cotidiano y rutinario ante la pérdida de capacidad (que puede ser tanto objetiva como percibida) de las personas mayores en situación de dependencia, al permitir un entorno donde la persona experimenta un mayor control. 

También se ha destacado que en las personas mayores que afrontan un proceso de sucesivas pérdidas funcionales, se genera una “lucha cotidiana” por mantener ciertos niveles de autonomía e independencia, con lo que seguir realizando ciertas actividades contribuye a percibir que todavía se es capaz de “seguir haciendo sus cosas”. 

También cobra relevancia el papel del entorno cotidiano en relación a su potencialidad para reforzar la identidad del sujeto, subrayándose la importancia del vínculo que las personas establecen a lo largo del tiempo con el espacio y con los objetos. 

En este sentido, los objetos significativos cumplen importantes funciones relacionadas con el bienestar psicológico como proporcionar compañía y seguridad a la persona, favorecer su orientación, reforzar el sentido de identidad y continuidad con su vida, estimular la evocación de recuerdos y la comunicación de la persona con los que le rodean 

En estrecha relación con la identidad personal, además, se ha puesto de manifiesto la importancia de la vinculación emocional de la persona con su localidad y vecindad, desde la relación que esta dimensión de pertenencia territorial mantiene con el bienestar personal.

 No se puede obviar la importancia de percibir a las personas como miembros y dentro del contexto de su comunidad. En esta línea se ha destacado el especial valor de las actividades que permiten reforzar el sentido de pertenencia así como favorecer el contacto social con miembros de la comunidad. Otro aspecto fundamental de las actividades cotidianas es el significado que cada persona mayor les otorga, lo cual, a su vez, se relaciona con la trayectoria de vida acaecida, los intereses personales así como la consideración social de la propia actividad. 

En esta línea, se ha destacado igualmente la importancia de que las personas puedan reconocerse en la actividad que realizan, que ésta sea una acción que se sitúe en continuidad con lo cotidiano ya vivido y que sea percibida por el individuo como algo que es coherente con la vida que uno desea seguir mantener. 

Finalmente cabe mencionar el papel de las emociones en la actividad cotidiana, y de la importancia de las actividades agradables que generen emociones en las personas. 

Las emociones actúan facilitando el desarrollo de la autonomía, la actividad y la relación social. Además contribuyen al equilibrio emocional, permitiendo un balance en favor de las emociones positivas frente a las negativas y a una mejor salud física.

Diseño y ejecución de actividades significativas

Para lograr un entorno positivo. Actividades con sentido ((Adaptado de Teresa Martínez, 2013. En: www.acpgerontologia.com)

a) Identificar actividades que estimulen a cada persona. Algunas pautas:

  • Partir de su biografía, de sus costumbres y hábitos cotidianos gratificantes
  • Prestar atención a sus deseos respecto a lo que quiere mantener y cambiar. Estar atentos a los nuevos intereses y preferencias que puedan ir surgiendo.
  • Apoyar la realización de actividades de la vida cotidiana (hacer la comida, ir de compras, se ocupan de sus cosas, cuidan plantas…).
  • Contemplar actividades de continuidad con la propia vida, tanto dentro de casa o del centro como en la comunidad (salidas, encuentros y gestiones que acostumbra hacer y que le son satisfactorias).

b) Facilitar que las personas decidan sobre su actividad cotidiana. Algunas pautas: 

  • Evitar que las personas se vean obligadas a hacer actividades que no son de su agrado.
  • Dar opciones diversas para elegir, que la persona no se sienta obligada a hacer “lo que ahora toca”.
  • Diseñar actividades donde la persona pueda elegir, sentirse capaz y desarrollar sus habilidades.
  • Realizar adaptaciones individuales de las actividades en grupo
  • Ser flexibles admitiendo, si la actividad lo permite, la posibilidad de no participar todos los días, de descansar…

c) Integrar lo terapéutico en lo cotidiano. Algunas pautas

  • Valorar y aprovechar las actividades cotidianas como espacios terapéuticos. La realización de las actividades como vestirse, conversar, divertirse, cocinar, leer, pintar, arreglar el jardín, escribir, organizar o reparar objetos, manejar el dinero, comprar, etc, tiene valor terapéutico al poner en juego habilidades funcionales, cognitivas y relacionales de las personas.
  • Organizar la actividad terapéutica según el ritmo y rutina de las actividades de la vida diaria de cada persona, contemplando para ello tanto las actividades más comunes (aseo, movilidad, alimentación, tareas domésticas, etc.) como otras de ocio, aprendizaje y desarrollo personal o contacto social que le resulten significativas o agradables.

d) Apoyar la participación de las personas con mayor deterioro

  • Ajustar los objetivos. Los objetivos de mejora/rehabilitación dan paso a objetivos donde prima el mantenimiento de habilidades existentes y el bienestar físico y emocional.
  • Valorar las “pequeñas participaciones”. Mirar, participar en alguna secuencia concreta de la actividad, estar presente en algún momento, es también participar
  • Observar el bienestar y el malestar de la persona. Estar pendiente de cómo la persona reacciona y se siente cuando participa o hace algo, especialmente cuando la persona tiene dificultades en comunicarse.
  • Fomentar los entornos comprensibles y predecibles
  • Entender y saber responder a las alteraciones del comportamiento.
  • Si la persona tiene un deterioro cognitivo importante, buscar un acercamiento gradual a la actividad y buscar apoyos.
  • Observar en qué cosas se fija y qué acciones puede realizar (a veces son partes muy sencillas de alguna actividad).
  • Captar primero su atención visual y luego generar algún contacto físico.
  • Proponer alguna acción sencilla (puede ser una mínima parte de una tarea o actividad).
  • Dar los apoyos que precisa (simplificar la acción, proporcionar asistencia física, etc).
  • Reforzar, alabar cada uno de los avances aunque sean muy pequeños.

e) Encontrar las mejores opciones

  • Combinar las actividades individuales con las actividades en grupo.
  • Salir de la rutina organizando especiales que supongan una novedad y estímulo para todos.
  • Dar valor a las actividades espontáneas, permitir as actividades no planificadas, las que surgen de repente (cantar, jugar a algo, poner música favorita, ver una revista y comentarla, dar un paseo…). Ya que al partir de la escucha, de lo que apetece a las personas son un antídoto excelente contra la rutina y el aburrimiento.
  • Proponer actividades estimulativas que sirvan para recordar el pasado pero conectándolas con el presente.
  • Realizar actividades en contextos normalizados. Algunas actividades (salir a dar una vuelta, ir a un bar, cafetería o restaurante, de compras, a espectáculos, o acudir a un centro social) pueden convertirse en una excelente oportunidad de proporcionar nuevos contactos y facilitar una mayor integración de la persona en su barrio y en su comunidad.
  • Facilitar la relación social y el contacto con la comunidad. Organizar reuniones o visitas para amigos, familiares, vecinos o personas especiales de la comunidad puede resultar una buena iniciativa.


Apoyos y el acompañamiento a la personas en las actividades cotidianas.  

Sobre el fomento de la participación y contemplar los apoyos en las actividades cotidianas diarias de forma personalizada consultar el siguiente enlace: Casos prácticos, grados de apoyo y ACP

Seguimiento y evaluación de actividades significativas (consultar el siguiente enlace)


Fuentes consultadas y enlaces de interés:






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